Elon Musk y su idea para frenar la reincidencia criminal: un robot que te sigue a todas partes
Elon Musk asegura que uno de sus robots, del que ha llegado a publicar vídeos falsos, es capaz de vigilar a los presos recién liberados 24 horas al día para que no vuelvan a delinquir
Elon Musk ha propuesto liberar a los presos y que un robot Optimus les siga a todas partes para evitar que vuelvan a delinquir. La idea surgió durante una reciente reunión de accionistas de Tesla, donde el CEO describió el sistema como "una forma más humana de contención". Según sus palabras, el condenado recibiría "un Optimus gratuito que simplemente te va a seguir y evitar que cometas delitos". El resto del tiempo, la persona podría hacer vida completamente normal.
Futurism ha recogido estas declaraciones que, como es habitual en Musk, llegaron sin apenas detalles sobre cómo funcionaría en la práctica. El magnate no especificó qué tipos de delincuentes serían elegibles ni con qué criterios. La propuesta llega en un momento curioso: hace pocos meses, Musk admitía que las demostraciones del robot doblando ropa eran falsas, controladas manualmente por técnicos.
Un robot carcelero sin instrucciones de uso
La propuesta deja sin resolver prácticamente todos los aspectos técnicos y legales fundamentales. ¿Cómo distinguiría Optimus entre un comportamiento legal y otro que no lo es? ¿Qué haría si el vigilado intenta huir o romper el robot? Musk no ofreció respuesta a ninguna de estas cuestiones, limitándose a plantear la idea de forma improvisada durante la reunión con los accionistas.
Tampoco abordó el coste económico del sistema: funcionamiento 24 horas, mantenimiento constante, desarrollo de IA para detectar comportamientos problemáticos. ¿En qué se traduciría esto? En una inversión que podría superar los gastos del sistema penitenciario actual.
La idea encaja con la visión de Musk sobre la automatización de la seguridad. Hace poco, en una charla en West Point, el CEO de Tesla defendía que las guerras del futuro las librarían exclusivamente drones con "precisión de nivel micrón" que nunca se cansan. El patrón es claro: sustituir humanos por máquinas en ámbitos tradicionalmente reservados a la supervisión personal.
El sistema carcelario estadounidense aloja a más de 2 millones de personas con costes operativos enormes, lo que hace atractiva cualquier alternativa tecnológica viable. Sin embargo, la propuesta de robots carceleros plantea cuestiones éticas y prácticas que Musk se saltó por completo. La declaración del magnate ilustra su tendencia a lanzar ideas ambiciosas sin explicar cómo las haría realidad, algo que ya hemos visto en proyectos anteriores de Tesla y sus otras compañías.