Ya es oficial: el Samsung Galaxy Note7 murió a causa de baterías defectuosas

Ya es oficial: el Samsung Galaxy Note7 murió a causa de baterías defectuosas

Uno de los culebrones más sonados del pasado año 2016 llega hoy a su fin: tal y como estaba previsto, Samsung ha desvelado esta misma noche las causas de los problemas sufridos por su desafortunado buque insignia, el Galaxy Note7.

Finalmente, y como se venía rumoreando desde hace varias semanas, las baterías son las causantes de las explosiones del dispositivo. Sorprendentemente, Samsung ha indicado que no fue una, sino dos las remesas de baterías diferentes, y ambas sufrieron problemas completamente opuestos aún siendo desarrolladas por distintos fabricantes.

El "caso Note7" llega a su fin

No vamos a negar que no nos sorprende el causante de estos problemas. Más aún, cuando durante las últimas semanas han salido a la luz diferentes informes que indicaban a la batería como principal culpable.

Aún así, Samsung ha queerido aclarar todas las dudas existentes ofreciendo una infografía en la cual se puede observar claramente cuáles fueron los problemas que obligaron a la firma a retirar del mercado y cesar la producción de su mejor dispositivo hasta la fecha.

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Si nos fijamos en el caso de la primera remesa de baterías, vamos a encontrar un claro fallo en su diseño. Debido a este error, existía una compresión anormal en la parte superior derecha de la batería, por culpa de la intención de Samsung de reducir el tamaño del dispositivo al máximo, sin sacrificar la capacidad de la batería.

Por otra parte, el problema sufrido por el segundo grupo de baterías podría resumirse en que las prisas no son buenas. Y es que debido a la impaciencia de Samsung por volver a lanzar el dispositivo al mercado, las baterías contaban con un error de soldadura, además de la carencia de capa aislante.

Tras ofrecer las explicaciones pertinentes, Samsung ha indicado que a partir de ahora se llevarán a cabo nuevos tests y pruebas más exhaustivas para comprobar la calidad de las baterías antes de integrarlas en sus dispositivos. Este sistema, consistirá en 8 puntos que se llevarán a cabo antes de decidir si una batería es segura, o no, para su comercialización.

De esta forma, uno de los culebrones del año 2016 --y parte de 2017-- llega a su fin, y aunque aún existen usuarios que rehúsan de devolver sus Galaxy Note7 defectuosos, Samsung confía en que este problema quede en el olvido lo antes posible, y sobre todo, que no afecte a su credibilidad y reputación como unas de las firmas referentes en el sector de la telefonía.

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