10 años de la revolución visual de Samsung y sus Quantum Dot: las imágenes hiperrealistas en tu Smart TV, ahora más ecológicas sin cadmio
Gracias a un continuo I+D que Samsung ejecuta internamente, los "puntos cuánticos" de la firma consiguen los colores más puros y una precisión certificada que redefine la experiencia de imagen con sus Smart TV

Estamos ya habituados a las pantallas, de todo tipo, además. Y lo estamos todos nosotros, grandes y pequeños. De hecho, es que a estas alturas hemos de reconocer que visualizamos pantallas en prácticamente todas partes, siendo este el componente que monopoliza prácticamente toda la experiencia de uso de cualquier dispositivo electrónico.
Y, en este campo, ya sabemos que es Samsung uno de los fabricantes que más dinero y más recursos ha puesto en los últimos años para innovar y evolucionar, no solo con los mejores paneles Dynamic AMOLED que disfrutamos en nuestros smartphones, sino también en otro tipo de tecnologías, como unas pantallas Quantum-Dot que cuentan ya 10 años en la industria, comiéndose buena parte del mercado de Smart TVs a nivel global.
Es la revolución visual de Samsung, que, por supuesto, continuará en los próximos años con la idea de que estos "puntos cuánticos" sigan mostrándonos la diferencia entre una imagen plana, sin vida, y otra realista, brillante y con todos los matices. No solo eso, pues como a estas alturas ya no sirve únicamente con proponernos la mejor tecnología, Samsung suma, además, Responsabilidad Social Corporativa a su receta, utilizando materiales más eficientes, más seguros y más sostenibles para el planeta.
¿Qué es un Quantum Dot y por qué debería interesarme?

Las diferentes capas de un panel 'Quantum-Dot' en una imagen cortesía de Samsung
Pues bien. No es tan sencillo explicarlo, pero sí lo es ofrecer unas pautas de cómo funciona un "punto cuántico". Y es que, en realidad, hablamos de partículas cristalinas de tamaño diminuto, ultrafinas y con propiedades de semiconductor, que pueden convertir la luz de una fuente LED en diferentes colores según su tamaño.
Los Quantum Dots más grandes emiten tonos rojizos, mientras que los medianos se van al verde y los pequeños son capaces de emitir luz azulada.
Colocando una fuente de luz LED que retroilumine esa matriz de "puntos cuánticos", podremos ver cómo los nanocristales se excitan, reemitiendo la luz con una longitud de onda más pura y una precisión mucho mayor, consiguiendo así imágenes más naturales con una gama cromática mucho más amplia, capaz de alcanzar más de 1.000 millones de colores a cualquier nivel de brillo.
De hecho, esta tecnología permite a Samsung ofrecernos más brillo y más contraste con un menor consumo de energía, todo ello manteniendo el panel vívido y contrastado, buenos niveles de negro puro e imágenes vistosas, nítidas y bien definidas. Además, los Quantum Dots distribuyen la luz en todas direcciones para mantener la uniformidad y mejorar así los ángulos de visión.
10 años de evolución para una apuesta propia que ahora presume de certificación SGS

La tecnología 'Quantum Dot' de Samsung lleva perfeccionándose desde hace más de 10 años
Muchos fabricantes usan Quantum Dots, pero no todos tienen la tecnología de Samsung. De hecho, es que la firma con base en Seúl hace 10 años que mueve recursos, tanto personales como económicos, para perfeccionar una tecnología que ahora no solo les permite ofrecer imágenes de la máxima fidelidad cromática, sino que también hace que la marca pueda presumir de responsabilidad con el medioambiente.
Y es que las láminas de "puntos cuánticos" desarrolladas por Samsung Display no utilizan ya el cadmio en sus fórmulas, con todo lo que implica eliminar un metal pesado como este que planteaba riesgos ecológicos. Samsung, incluso, promociona ahora su certificación SGS, que confirma precisamente la completa eliminación del cadmio en este tipo de pantallas QD de Samsung.
“Los televisores con 'Quantum Dot' de Samsung utilizan una tecnología segura que cumple las restricciones sobre sustancias peligrosas y ofrece, al mismo tiempo, una calidad de imagen inigualable. La obtención de la certificación SGS confirma plenamente la seguridad de nuestros productos. Con este reconocimiento, nos comprometemos a seguir desarrollando tecnologías de visualización sostenibles. Aunque la tecnología sin cadmio no es una novedad, ahora nos alegra poder ofrecer la tranquilidad de unas pruebas realizadas por terceros.” Taeyong Son, vicepresidente ejecutivo de Visual Display en Samsung Electronics.
Lo cierto es que la eliminación del cadmio no era tan baladí, pues este material es uno de los más eficientes para sintetizar los nanocristales. Sea como fuere, había que buscar una solución, pues su toxicidad suponía riesgos a futuro y problemas de reciclaje que, con las últimas regulaciones, se convertían en verdaderos obstáculos.
Samsung se había adelantado ya, en todo caso, pues la eliminación del cadmio en sus pantallas Quantum Dot no es realmente nueva. Ahora, se ha certificado para confirmar que cumple con la normativa RoHS de la Unión Europea, pero la tecnología bebe de avances conseguidos ya en 2014.
Consolidación y tecnología para un futuro más brillante que nunca

Samsung apuesta por eliminar el cadmio , aumentando así su apuesta por la Responsabilidad Social Corporativa
Lo cierto, es que la tecnología Quantum Dot de Samsung se consolidó muy pronto en la punta de lanza de un mercado que acogió con entusiasmo a los paneles QLED en 2017, dotando al mercado de una opción más asequible que los OLED, pero con una calidad de imagen muy similar.
De hecho, la firma ha registrado más de 150 patentes relacionadas con la tecnología y ha elevado el rendimiento más de un 20%, a pesar de que el desarrollo de "puntos cuánticos" azules haya sido históricamente más complejo.
“Descubrir un material azul para los QLED de emisión propia y demostrar un rendimiento excelente a nivel de producto fueron logros significativos de esta investigación. La tecnología de puntos cuánticos distintiva de Samsung ha superado una vez más las barreras técnicas”. Dr. Eunjoo Chang, miembro del Instituto Avanzado de Tecnología de Samsung.
La última de las grandes novedades, que llegó con Neo QLED, es la iluminación mini-LED en su capa posterior, que combina así la lámina de Quantum Dots con la posibilidad de controlar al máximo la iluminación de las diversas zonas de la pantalla, mejorando así el brillo y el contraste, consiguiendo negros todavía más puros y un nivel de detalle mucho mayor.
Todo ello, habiendo la firma de Seúl certificado su amplísima gama cromática, siendo los Smart TVs de Samsung los primeros en recibir la certificación PANTONE. Estos son capaces de reproducir con fidelidad 110 tonos de piel y 2.140 colores validados.
No solo eso, pues los avances permiten a la marca ofrecer colores más puros con una saturación equilibrada, subiendo brillo y contraste, mientras se rebaja el consumo energético del panel. De hecho, las últimas generaciones Quantum Dot de Samsung cuentan con un HDR más alto incluso en entornos de iluminación extrema.

Un ejemplo de la mejora que suponen los 'Quantum Dots' de Samsung. A la izquierda, TVs convencionales; a la derecha, TVs Samsung QLED
Y queda hablar de la uniformidad, que también también ha sido uno de los grandes caballos de batalla de Samsung con sus paneles Quantum Dot. De hecho, este tipo de pantallas siempre habían penalizado los ángulos de visión presentándonos imágenes algo lavadas, como con neblina, o ciertas distorsiones cuando nos movíamos hacia los laterales o al utilizar pantallas de grandes dimensiones, algo que es cosa del pasado gracias a los últimos avances en iluminación controlada y al mayor nivel de brillo y contraste.
Todo esto, no menos importante, con una mejor durabilidad y una mayor resistencia al paso del tiempo, degradándose menos en usos prologados y desgastándose más lentamente gracias a los desarrollos de Samsung, que incluyen nuevos recubrimientos protectores con barreras anti-humedad para evitar defectos prematuros o la mencionada eliminación de materiales nocivos como el cadmio.
Sin lugar a dudas, el futuro más brillante para Samsung reside en el desarrollo de una tecnología propia, que le permite tener un control total sobre todas las etapas del proceso: desde la investigación inicial y el diseño, hasta la fabricación, el ensamblaje y la posterior optimización de los productos. Gracias a ello, la compañía surcoreana puede afinar al máximo la integración entre hardware y software, calibrando con precisión sus propios procesadores y aplicando algoritmos de IA para optimizar el rendimiento de sus ya reconocidos "puntos cuánticos" tan característicos.