Análisis Samsung S95F y barra de sonido Samsung QN90F: un tándem perfecto para ganar la batalla a mejor televisor del año

En veinte años hemos pasado de tener "televisores con culo" a directamente contar con cines en miniatura en nuestra casa. Con el paso de los años lo habréis podido ver con nuestros análisis de televisores más ajustados en calidad-precio y otros mucho más avanzados que alcanzan resoluciones de hasta 8K.

• Tabla de especificaciones técnicas
• Diseño
• Pantalla y sonido
• Rendimiento
• Más de un mes con la Samsung S95F
• Conclusión

Hoy, sin lugar a dudas, vengo a hablaros de uno de los mejores paneles OLED de este año. La Samsung S95F que viene con un potente aliado en la figura del QN90F, una barra de sonido absolutamente bestial y que potencia todavía más la capacidad de sonido del televisor.

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Dicho esto, vamos a ver qué tal se desempeña este televisor, pero ya os adelanto que las sensaciones no son solo positivas, sino increíblemente buenas.

Tabla de especificaciones técnicas

Diseño

Ver Deadpool x Wolverine es una experiencia muy disfrutable en la nueva Samsung S95F

En lo que se refiere a estética, el televisor Samsung S95F es una auténtica maravilla. Completamente minimalista, Samsung ha demostrado una vez más que en diseño, menos es definitivamente más. Este enfoque se traduce en una pieza que no parece un televisor convencional, sino más bien una obra de arte tecnológica que se integra perfectamente en cualquier espacio. Algo con lo que Samsung ya ha estado tonteando en otros productos y que está claro que ha ido aplicando de forma más sibilina a su línea comercial.

La ausencia de marcos es prácticamente total, lo que crea esa sensación de pantalla flotante que tanto buscan los fabricantes actuales. Pero Samsung no se queda ahí: el televisor es increíblemente fino, manteniendo esa silueta elegante que no rompe la armonía visual del salón y que encaja perfectamente en cualquier setup. La parte trasera, tradicionalmente la más descuidada en los televisores, aquí recibe un tratamiento especial con un diseño limpio que no desentonaría ni siquiera si tuviéramos que verla.

Pero lo que realmente me ha llamado la atención son los altavoces que quitan el hipo. Su integración es tan natural que parecen formar parte del propio chasis, manteniendo esa línea estética coherente que caracteriza a todo el conjunto. Es evidente que Samsung ha pensado en cada detalle, desde la colocación hasta el acabado.

Los altavoces del televisor son bastante grandes

El One Connect Box merece una mención especial. Este "cerebro" externo del televisor mantiene la filosofía minimalista del conjunto principal. Su diseño discreto no busca protagonismo, sino fundirse con el entorno. La forma en que se adhiere a la peana central es, de nuevo, muy discreta, casi imperceptible. Esta solución no solo es estéticamente acertada, sino que ayuda a que la tele no sea tan gruesa, haciéndola excepcionalmente fina. A mí me ha encantado en este aspecto, no hay nada que reprocharle.

El One Connect Box de Samsung

Hablando de la barra de sonido Samsung QN90F, sigue exactamente la misma filosofía de diseño. Su concepción es coherente con el televisor: diseño limpio, estéticamente bonito, con un color agradable que no desentonaría en ningún setup. La pequeña pantalla que incorpora es un detalle inteligente, ya que nos proporciona cierta información sin ser intrusiva ni llamativa.

La barra de sonido QN90F encaja en cualquier setup

El mando a distancia continúa la estela de los diseños de años anteriores, pero con mejoras notables. El hecho de que no funcione por pilas, sino que se recargue con la luz del sol, es una decisión sostenible y práctica que elimina esa molestia constante de cambiar pilas. Su diseño completamente minimalista, con los botones justos, mantiene la coherencia estética del conjunto. Sin embargo, algunos usuarios, sobre todo aquellos que buscan simplemente ver la televisión de forma tradicional, van a echar de menos un mando un poquito más grande. Es una decisión de diseño que se ha ido estandarizando con el paso de los años pero que no va a encantar a todos los usuarios.

Así es el mando a distancia del Samsung S95F

En cuanto a conectividad, el S95F viene cargadito de puertos. Los 4 HDMI 2.1 son generosos para la mayoría de usuarios, aunque es cierto que se echa en falta alguno más para setups realmente complejos. Sin embargo, para el usuario final, esta cantidad resulta más que suficiente. Los puertos USB complementan bien la oferta, y la inclusión de un puerto RJ-45 para conectar directamente a la fibra óptica es un detalle que se agradece en instalaciones donde se busca la máxima estabilidad de conexión. Por ejemplo, si juegas en la nube.

Pantalla y sonido

La pantalla es, sin lugar a dudas, la joya de la corona de Samsung. Estamos hablando de una auténtica barbaridad tecnológica: un panel QD-OLED capaz de alcanzar hasta 165 Hz y con 100 Hz de funcionamiento normal. Esta cifra no es solo un número, se traduce también en una fluidez pasmosa que se aprecia especialmente en el modo gaming, donde cada fotograma se reproduce con una nitidez y suavidad que redefine la experiencia visual. Pero también para ver películas, con esa suavidad que da al movimiento este tipo de tecnologías.

Una de las mejoras más llamativas de esta generación es el aumento exponencial del brillo. El salto de los 1600 nits a los 2100 nits representa mucho más que una mejora más, ya que es la solución definitiva a uno de los talones de Aquiles históricos de la tecnología OLED. Durante años, el principal argumento en contra de los paneles OLED ha sido su limitación en ambientes muy iluminados, pero con estos 2100 nits, las pantallas OLED han vencido por fin ese viejo problema del brillo y su uso en el día a día.

Los biseles son tan finos que son prácticamente invisibles

Sin embargo, aquí hay un problemilla leve a la hora de usarla: si hay mucha luz ambiental, los colores negros suben de brillo por algún motivo que no termino de comprender completamente. Este fenómeno podría estar relacionado con algún tipo de compensación automática del panel o con las características inherentes a la tecnología QD-OLED, porque pasa en prácticamente todos los paneles QD-OLED del mercado, pero es algo que no termino de entender por qué sucede.

Al ser OLED, el contraste es casi infinito, lo que significa que cada pixel puede apagarse completamente para mostrar negros puros, mientras que los píxeles adyacentes pueden brillar con toda su intensidad. Esta capacidad se traduce en una experiencia visual que es una delicia, especialmente al ver películas con una fotografía muy potente (Nota del autor: Si podéis, ved "Cónclave" en esta televisión, es una delicia). Los directores de fotografía más exigentes encontrarían en esta pantalla un aliado fenomenal para ver películas tal y como ellos las concibieron.

En general, no se detecta un excesivo 'bloom', ese efecto de halo que puede aparecer alrededor de objetos brillantes sobre fondos oscuros. Esta ausencia de bloom, combinada con los negros puros y una representación del color absolutamente brillante, crea lo que posiblemente sea una de las mejores experiencias visuales disponibles en el mercado doméstico.

El sonido es absolutamente brillante. Los altavoces que trae incorporados con Dolby Atmos, 70W y una configuración 4.2.2 ofrecen una calidad de audio que está muy por encima de lo que esperarías de unos altavoces integrados en un televisor. La espacialidad del sonido es impresionante, y realmente se nota la diferencia cuando activas el Dolby Atmos.

La barra de sonido es estética y cumplidora en todos los aspectos

A esto hay que sumarle la barra de sonido Samsung QN90F que es absolutamente brutal. Eleva la calidad de sonido a un nivel completamente nuevo y es absolutamente envolvente. Tras configurarla de forma automática, todo se va a oír de forma espectacular, creando una experiencia sonora que complementa perfectamente la calidad visual del panel.

La combinación de todos estos elementos técnicos resulta en una de las mejores teles del mercado y una firme candidata a ser la mejor de esta generación.

Rendimiento

En cuanto a rendimiento, el televisor funciona absolutamente de lujo. A mí me encanta. Esta afirmación resume perfectamente la experiencia de uso diario: todo es rápido, fluido y sin cuelgues. En un mundo donde estamos acostumbrados a televisores que se ralentizan con el tiempo o que muestran lag en las transiciones entre menús, encontrar un equipo que mantiene esta responsividad es refrescante.

He utilizado la televisión durante aproximadamente un mes, un período suficiente para evaluar no solo el rendimiento inicial, sino también la consistencia a lo largo del tiempo. Durante este período, me he pasado varios juegos con ella, lo que ha permitido evaluar el rendimiento en condiciones reales de uso intensivo. Entre estos juegos, "Clair Obscure: Expedition 33" ha sido especialmente clarividente a la hora de mostrarnos el desempeño del panel. Este título, con un gran nivel de colorido y un apartado artístico sobresaliente, encuentra en esta tele un aliado perfecto para disfrutar de la experiencia multimedia de una forma refrescante y que da hasta un cierto nivel de síndrome de Stendhal. Esta tele explota al máximo las cualidades visuales del juego, mostrando cada detalle, cada gradación de color y cada efecto de iluminación con una fidelidad que eleva la experiencia de juego a otro nivel.

La S95F se ve realmente bien

El modo juego funciona muy bien y merece una atención especial. Es fácil de personalizar, permitiendo ajustes granulares que se adaptan a diferentes géneros y preferencias personales. Está especialmente enfocado a shooters, un detalle que demuestra que Samsung entiende las necesidades de los gamers más exigentes. Los ajustes preconfigurados para este género optimizan no solo la respuesta visual, sino también múltiples aspectos, como el detalle de añadir un punto de mira.

La experiencia con "Doom: Dark Ages" ha sido francamente alucinante. Este título, conocido por su acción frenética y sus efectos visuales intensos, encuentra en el S95F un aliado perfecto. La combinación de los 165 Hz, el tiempo de respuesta mínimo del panel OLED y la gestión inteligente del modo juego resulta en una experiencia donde cada disparo, cada explosión y cada movimiento se reproduce con una precisión y fluidez que redefine lo que esperamos para quemar el televisor jugando durante horas y horas.

Además, el ángulo de visión de la Samsung S95F sigue siendo muy amplio

La ausencia de cuelgues o ralentizaciones durante estas sesiones intensas habla de un procesador interno bien dimensionado y de una gestión térmica eficiente. Es común encontrar televisores que, tras períodos prolongados de uso intensivo, especialmente en gaming, muestran signos de fatiga en forma de micro-pausas o pequeños lag. El S95F ha demostrado una consistencia admirable en este aspecto.

Por último, la IA es una aliada fundamental para Samsung, mejorando nuestra experiencia de vídeo y audio en cada momento.

Respecto al audio, precisamente, si hablamos de la barra de sonido Samsung QN90F, la experiencia auditiva es realmente impresionante tanto en videojuegos como en películas. Ofrece una experiencia de sonido inmersiva que te hace sentir como si estuvieras en el centro de la acción. La sincronización con el televisor es perfecta, y el resultado final es un sistema audiovisual que compite con configuraciones de home theater mucho más complicadas. Eso sí, ahora mis vecinos deben odiarme.

Más de un mes con la Samsung S95F

ONE UI Tizen es uno de los mejores sistemas operativos del mercado en la actualidad. Esta afirmación se basa en tres pilares fundamentales: funciona muy bien, ofrece una amplia variedad de aplicaciones y, además, es relativamente simple en su concepción básica. La optimización del sistema es evidente desde el primer encendido, con tiempos de carga mínimos y transiciones fluidas entre menús y aplicaciones. Eso nos hace soñar con que los tiempos de la obsolescencia de los sistemas operativos es cosa del pasado también en las Smart TVs. Veremos a ver si se cumple, pero está claro que la promesa de Samsung de mantener siete años de actualizaciones del sistema operativo son una muestra indeleble de su esfuerzo para lograrlo.

La amplia variedad de aplicaciones disponibles cubre prácticamente todas las necesidades de entretenimiento modernas. Desde las plataformas de streaming más populares hasta aplicaciones nicho, pasando por herramientas de productividad y juegos casuales. La integración con servicios de Samsung y la posibilidad de sincronización con otros dispositivos del ecosistema añade valor para usuarios que ya están inmersos en este entorno tecnológico.

Sin embargo, es importante ser honesto: digo "relativamente" simple porque puede ser un poco complicada para aquellos que no están familiarizados con los televisores inteligentes. Esta complejidad no es exclusiva del sistema de Samsung, sino más bien una característica inherente a la evolución de los televisores modernos. La cantidad de opciones, menús y configuraciones disponibles puede resultar abrumadora para usuarios que buscan una experiencia más tradicional.

Jugar con la S95F es una fantasía

El problema se magnifica cuando consideramos usuarios de diferentes perfiles generacionales. Como pasa con todas las SMART TV de los tiempos modernos, existe una curva de aprendizaje que no todos están dispuestos o son capaces de superar. Creo firmemente que es necesario un "modo fácil" en su uso, una interfaz simplificada que privilegie las funciones básicas: es decir, crear una tele para ver la tele.

Claro que esta necesidad se ha hecho más clara cuando he utilizado este televisor con personas mayores que solo buscan ver simplemente la televisión. Para este perfil de usuario, el acceso a la televisión sin más se convierte en farragoso e incluso, en ocasiones, no saben ni cómo hacerlo. El contraste es notable: mientras que un usuario tecnológicamente más hábil puede navegar intuitivamente por los menús y aprovechar al máximo las capacidades del sistema, una persona mayor puede sentirse perdida ante la cantidad de opciones y pasos necesarios para realizar tareas básicas.

La estética de la barra de sonido de Samsung es arrebatadora

En cualquier caso, tener esto en cuenta no cambia realmente el mérito del SO, sino que pone de manifiesto una realidad del mercado actual: la necesidad de interfaces adaptativas que puedan escalar en complejidad según el perfil del usuario. Un modo simplificado que presente únicamente las aplicaciones esenciales, con iconos más grandes y navegación más directa, podría ser la solución para democratizar realmente el acceso a estas tecnologías avanzadas.

Conclusión

Después de un buen tiempo utilizando la nueva Samsung S95F y su barra de sonido Q90NF no puedo hacer otra cosa que no sea recomendar su compra. Me ha encantado en todos los aspectos, ofreciéndome un nivel de fidelidad en la imagen y en el sonido que muy pocas otras televisiones han podido alcanzar. Si a esto le sumamos las mejoras de imagen con IA y lo bonita que es estéticamente, tenemos un producto ganador y que es, a la vez, un firme contendiente a ser el mejor televisor de este año.

Evidentemente no es perfecta, está ese pequeño problema con el brillo en los colores negros ante altas condiciones lumínicas o que su SO operativo puede ser un poco complejo para las personas mayores. Sin embargo, la balanza se decanta positivamente del lado de sus pros.