Apple le vuelve a ganar a Samsung en los tribunales estadounidenses, la guerra continúa
Los piques y disputas que los fanboys de los dos sistemas operativos móviles más importantes del mundo --iOS y Android-- puedan tener a lo largo de sus vidas, no es comparable a la guerra en la que participan dos de las marcas más importantes del mercado tecnológico.
Los conflictos entre Samsung y Apple vienen desde hace muchos años y han ido alargándose hasta acabar en los tribunales estadounidenses. Obviamente, aquí los surcoreanos juegan en desventaja. En primer lugar porque la cuota de iOS en Estados Unidos es muy alta; en segundo lugar, porque juegan en casa. Y claro, sorpresas pocas.
A finales del año pasado, nuestro compañero Adrián habló sobre la guerra interminable entre ambas firmas en un completo artículo que recomiendo leer con atención. Esta historia llena de odios y traición y con giros argumentales propios de Hollywood --bueno, tampoco nos pasemos-- sigue en pie, y parece que no va a tener un final final feliz --por lo menos aparente-- para los surcoreanos.
La Corte de Apelación de Estados Unidos se ha pronunciado a este respecto según lo que leemos en Bloomgberg. Apple le vuelve a ganar en los tribunales a Samsung, y esta vez la condena se incrementa.
La historia es que Samsung deberá dejar de utilizar ciertas características o patentes de los de Cupertirno --porque Apple siempre es la primera que inventa-- en sus dispositivos, tanto smartphones como tablets. El slide to unlock, los quicklinks y la autocorrección son propiedad de la marca de la manzana, y sólo ellos tienen derecho a utilizarlos.
Este hecho tiene varias lecturas. Se bloquea el uso de patentes, consolidando a Apple como la empresa más fuerte en suelo estadounidense, impidiendo que sus rivales usen estas características y dificultando la entrada de nuevos competidores a la escena. La corte señaló que: "El derecho a excluir a los competidores del uso de sus derechos de propiedad intelectual --los de Apple-- es importante, ya que sino ésta podría perder cuota de mercado y también su reputación como "innovadora". Una tragedia digna de la época griega, por lo menos.
Por otro lado, Samsung considera que esta derrota es más algo simbólico que un perjuicio real, ya que la prohibición recae sobre productos antiguos de Samsung, con poca presencia en el mercado actual, como el Galaxy S2, nada dice de los nuevos. Así que si Apple quiere seguir con la guerra, debería decir al Juez que los productos más recientes surcoreanos también violan sus patentes.
En definitiva, la guerra de nunca acabar. La cosa no termina aquí, os lo aseguramos. Seguro que pronto tenemos nuevas noticias. ¿Samsung o Apple? Aquí lo tenemos bien claro...
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