¿Es desorbitado pagar mil euros por un smartphone en 2018?

¿Es desorbitado pagar mil euros por un smartphone en 2018?

1.000, el nuevo estándar de la gama alta. Los teléfonos móviles han pasado por varias épocas, y sus precios han ido aumentando generación tras generación, hasta llegar a su máximo -después te explicaremos el porqué de esto-. El grito en el cielo actual está puesto en los 1.000 euros que sobrepasan los gama alta más populares, con el a priori lógico argumento de que pagar 1.000 euros por un teléfono es algo, como mínimo, cuestionable.

Hoy, queremos analizar si pagar esta cantidad de dinero es realmente un sinsentido, o si puede haber razones tanto por parte de los compradores como por parte de los OEM para que esta cifra se mantenga.

Los mil euros para un modelo base, y el porqué de los mismos

¿Es desorbitado pagar mil euros por un smartphone en 2018?

Empezaremos este artículo, centrándonos en los OEM y el establecimiento de los 1.000 euros como precio base para un dispositivo. El primer terminal Android en superar los 1.000 euros de precio base fue el Samsung Galaxy Note8, un smartphone que costaba 1010,33 euros en su versión de 64 GB. La barrera de los 1.000 euros ya la rozó Apple con los 999 euros del iPhone 6S, y superada en modelos posteriores, eso sí, siempre en las versiones con mayor capacidad de almacenamiento.

Si bien los 1.000 euros ya se superaron hace unos años en las versiones más caras, no fue hasta 2017 cuando un teléfono rompió la cifra de los 1.000 euros en su versión base.

El iPhone X fue el primer terminal de Apple en llegar a los 1.159 en su versión base de 64 GB, convirtiéndose en el primer modelo "básico" de la firma de Cupertino en alcanzar esta cifra. Otros fabricantes como Google, Huawei o HTC bailaron en las líneas de los 800 y 900 euros, no atreviéndose a superar la "cifra maldita" en las versiones base, pero sin quedarse lejos de ellas.

¿Es desorbitado pagar mil euros por un smartphone en 2018?

Dejando de lado la moralidad y lo bien o mal que nos parezca el margen de beneficio que obtiene cada marca, lo cierto es que el precio de los componentes ha aumentado bastante, y ya no cuesta lo mismo fabricar un teléfono desde hace bastante tiempo. Si ponemos como ejemplo a Apple, firma prototípica en cuanto a móviles caros se refiere, encontramos datos interesantes sin irnos demasiado lejos.

  • iPhone 6 16 GB (modelo base) | precio de lanzamiento: 799 euros (2014)
  • iPhone X 64 GB (modelo base) | precio de lanzamiento: 1.159 euros (2018)

En tan solo 4 años, Apple ha aumentado 360 euros el precio de su modelo base, cifra que no supone tanto si ves los datos que a continuación comentamos. Pasar de 799 euros a 1.159 euros supone un incremento de un 45% en el precio en este relativo corto periodo de tiempo pero... ¿Ha aumentado tanto el precio de los componentes para justificar esta diferencia? El coste de fabricación de un iPhone 6 en versión base es de unos 200 dólares, mientras que fabricar un iPhone X es de unos 370 dólares. Hablamos pues de que fabricar un iPhone X es un 85% más caro que fabricar un iPhone 6, sin embargo, el precio de venta es "tan solo" un 45% superior.

¿Es desorbitado pagar mil euros por un smartphone en 2018?

Estos números por supuesto, ni son exactos ni 100% objetivos, ya que al coste de fabricación debemos sumar las mejoras en distribución, I+D, marketing y demás que hacen todas las empresas -no solo Apple- a la hora de mejorar generación tras generación. Con los datos sobre la mesa, podemos hablar de que hacer los móviles de ahora es prácticamente el doble de caro que hace unos años, y aunque los precios hayan aumentado, no llegan al doble. Si nos vamos a ese mismo año, 2014, y comparamos los precios de la gama alta de ese momento, nos encontramos con lo siguiente.

  • Precio lanzamiento Samsung Galaxy S5 699 euros | Precio lanzamiento Samsung Galaxy S9 849 euros
  • Precio lanzamiento Huawei P7 449 euros | Precio lanzamiento Huawei P20 649 euros
  • Precio lanzamiento Sony Xperia Z3 699 euros | Precio lanzamiento Sony Xperia XZ2 799 euros
  • Precio lanzamiento HTC M8 729 euros | Precio lanzamiento HTC U12+ 799 euros

Como puedes ver, los precios no han aumentado como pensamos. El romper la barrera de los 1.000 euros en los modelos Note y iPhone, y acercarnos a ellos con los modelos Pro de Huawei y los propios Google Pixel ha impactado bastante en el consumidor, creando la falsa creencia de que hemos doblado precios respecto a hace unos pocos años. Como siempre, cualquiera puede elegir vara de medir y escoger el espacio temporal que más le convenga, por lo que hemos decidido escoger un periodo prudencial de unos 4 años, para tener datos "recientes".

Si nos remontamos a la época de las pesetas, encontramos que los teléfonos eran incluso más caros que los de ahora. Un salto de 4 generaciones puede ser representativo en nuestra opinión para comparar los precios de "antes" con los de ahora.

Visto pues el lado de los OEM, y sin tratar de justificar su margen de beneficios -cada cual que ponga el que le convenga-, parece quedar justificada la subida de precios de los últimos años, pudiendo haber sido incluso más agresiva.

Valor vs precio

¿Es desorbitado pagar mil euros por un smartphone en 2018?

Toca ahora ponernos del lado del usuario. Los teléfonos de 1.000 euros se venden, prueba de ello son las ventas del Huawei P20 Pro, terminal más vendido en Europa con 6 millones de unidades vendidas, o el propio iPhone X, con casi 30 millones de unidades vendidas el año pasado. Aunque a muchos les parezca un precio desorbitado, con los datos en la mano parece ser que son muchos los que piensan que vale la pena comprar un teléfono por 1.000 euros.

El precio de un terminal no es más que la cifra que se pide por él. El valor va mucho más allá, inmiscuyendo las opiniones subjetivas del comprador, así como lo que le aporta la compra al mismo.

¿A qué se debe esto? Son muchos los usuarios que valoran aspectos que van mucho más allá del hardware, como las actualizaciones, los añadidos propios de software o el servicio técnico. Cuando pagas un iPhone o un Google Pixel 2 XL, estás pagando años y años de actualizaciones directas desde el fabricante de tu sistema operativo, sin pasar por terceros. Estás pagando un servicio técnico envidiable, y características de software exclusivas de ese último modelo en concreto... Cuando pagamos 1.000 euros por un Note9, estás pagando la exclusividad del S-Pen, la integración que tiene con el SO, y los años de vida útil que tienen estos terminales si los comparamos con la gama S de la misma firma.

¿Es desorbitado pagar mil euros por un smartphone en 2018?

El hardware sigue siendo importante a pesar de que los usuarios se fijen en otros aspectos, y es que la cámara de los teléfonos de 1.000 euros está un paso por encima de los rivales que encontramos por la mitad de precio. Lejos de test rápidos de internet o benchmarks, nuestra experiencia confirma que si quieres excelencia en cámara, debes comprar un Pixel 2 XL, iPhone X o P20 Pro -entre otros-, móviles que se acercan o superan esta barrera de los 1.000 euros.

Más allá del software y el hardware, no debemos olvidar que son muchos los usuarios que pagan marca. Por más similitudes que haya en hardware, un OnePlus o un Xiaomi no ofrecen "la marca" que puede aportar un Samsung o un iPhone. ¿Es esto cuestionable y poco objetivo a la hora de elegir un producto? A gusto del consumidor queda, pero es una realidad que está presente, y que lleva años estudiándose en el mundo del marketing.

Conclusiones y pequeña reflexión final

¿Es desorbitado pagar mil euros por un smartphone en 2018?

Como propietario de un terminal de 1.000 euros, pagados íntegramente de mi bolsillo, puedo decir que pagar esta cifra por un teléfono no es una locura, ya que no deja de ser una elección personal, como cualquier otra. A todos nos gustaría que los terminales fueran más baratos, pero si lo que pagas va acorde a lo que le exiges a un producto, ese producto tiene un precio que pagarás, por el valor que tú le das. Para muchos usuarios, ningún teléfono de más de 200 euros tiene valor, otros ponen el tope en 500, otros en 700...

La inmensa variedad y riqueza de Android nos permite escoger dentro de gamas y marcas, por lo que el mercado sigue en constante movimiento. No obstante, como te comentaba al principio, la barrera de los 1.000 euros ha tenido tanto impacto psicológicamente, que los fabricantes están empezando a poner el freno. La propia Samsung, ha lanzado el Samsung Galaxy Note9 a un precio inferior al del Note8, a pesar de las mejoras globales -sobre todo en almacenamiento interno, el cual parte de 128 GB-. Los rumores sobre los nuevos iPhone también hablan de una igualación de precios respecto al año pasado, o de una subida muy leve, ya que sobrepasar por mucho esta barrera de los 1.000 euros, por más valor que le demos a un teléfono, empieza a ser peligroso.

¿Es desorbitado pagar mil euros por un smartphone en 2018?

Dicho lo cual, hemos de recordar que los smartphones de gama alta premium se están convirtiendo en un objeto de lujo. Encontramos estudios en los que se compara a Apple con firmas como Rolex o Gucci como indicativo de poder y lujo, por lo que los smartphones dejaron de ser simples teléfonos hace tiempo. Un tema complejo que abre debate y que queda a elección del consumidor.

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