Las tres claves que los fabricantes Android tendrían que aprender de Samsung

Las tres claves que los fabricantes Android tendrían que aprender de Samsung

¡Samsung! La marca más vendida en el mundo desde hace años. Una firma amada por el público medio, y no tan amada entre los fanáticos de Google, ya que la capa de personalización que incorporan es la más agresiva de la actualidad -para bien y para mal-. De lo que no hay duda es que Samsung sabe muy bien cómo vender teléfonos, y lo que tiene que hacer para conquistar el mercado de forma sencilla.

Ayer, te contaba las tres cosas que los fabricantes debían aprender de Sony, y hoy toca hablar de lo mismo, pero en este caso, sobre lo que deberían aprender de Samsung.

Lo que los fabricantes deberían aprender de Samsung

A diseñar teléfonos

Las tres claves que los fabricantes Android tendrían que aprender de Samsung

Te seré sincero, personalmente, no soy demasiado fanático de Samsung, por el mero hecho de que su ROM es incompatible con mi concepto y filosofía sobre lo que es y debe ser Android, sin embargo, es sencillamente innegable que el diseño de los móviles de Samsung es espectacular. No les hace falta notch, ni experimentos raros, son móviles objetivamente brillantes en cuanto a diseño, diferenciales del resto de rivales sin copiar a nadie.

Tener un Samsung Galaxy S9 o un Note 8 en mano es una sensación espectacular, que no encontramos en prácticamente ninguna otra firma de gama alta. Puede que a algunos no nos gusten los Samsung por dentro, pero por fuera son increíbles, y ojalá el resto de firmas se inspirasen en esta marca, y no en Apple.

A hacer pantallas

Las tres claves que los fabricantes Android tendrían que aprender de Samsung

Seguimos pues, con estas claves basadas en la evidencia. Samsung hace las mejores pantallas del mundo, y todo móvil que quiera brillar debería llevar un panel de esta marca. Prueba de ello es la espectacular calidad que tiene el iPhone X en su panel, que mezcla lo mejor de la tecnología OLED de Samsung con la calibración exquisita que hacen en iOS.

Firmas como Google volverán a apostar por LG para su buque insignia, algo que nos decepcionó bastante no por el demérito de LG, sino porque las pantallas de Samsung no tienen rival actualmente en el mercado.

A hacer un marketing agresivo

Las tres claves que los fabricantes Android tendrían que aprender de Samsung

Si algo ha dejado claro Samsung en estos años, es que se pueden vender millones de móviles aunque no tengan el mejor rendimiento y actualicen más tarde que el resto de rivales. Aunque los usuarios Android más expertos tenemos claras nuestras prioridades, el grueso de los consumidores no tienen ni idea de qué es un update, y su tolerancia a que el software haga "extraños" de vez en cuando es altísima. Si bien el rendimiento de los Samsung ha mejorado durante los dos últimos años, es innegable que hasta la llegada del S7, el lag reinaba en esta firma. Se seguían vendiendo móviles a millones, sin importar todo esto, ¿a qué era debido?

El marketing de Samsung es brutal. Aparece en las televisiones, en YouTube, en Instagram, en las calles de nuestra ciudad, tienen stand propio en grandes tiendas... Los usuarios han relacionado Samsung con calidad -aunque cualquier otra marca pueda tener la misma o más-, y ha logrado lo que ninguna otra firma, ser sinónimo de Android.

Bonus track: A ser sinónimo de Android

Las tres claves que los fabricantes Android tendrían que aprender de Samsung

iOS es Apple, y Android debería ser Google. Sin embargo, para el 90% de la población, Android es Samsung. Los usuarios no dicen que tienen un Android, dicen que tienen un Samsung, dos conceptos unidos y fusionados en uno, lo más peligroso que jamás se puede hacer. De hecho, te invito a hacer algo. A todos esos amigos tuyos que dicen que "han tenido un Android, les ha funcionado mal y se han ido a Apple", pregúntales de qué marca era su antiguo móvil. Sí, son millones los usuarios que piensan que Android solo funciona como funciona Samsung, y esto es bastante peligroso para nosotros, aunque extremadamente beneficioso para la gigante surcoreana.

Por suerte, el rendimiento de Samsung ha mejorado considerablemente durante los últimos años, y terminales como el Note 8 o el Samsung Galaxy S9 vuelan, con una fluidez a la altura de prácticamente cualquier gama alta. Aunque le ha costado deshacerse de los fantasmas de lagwiz, Samsung puede presumir a día de hoy de terminales fluidos y rápidos -aunque hay alternativas algún paso por encima en este aspecto-.

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