Samsung adelanta sus nuevos altavoces y barras de sonido antes de presentarlos en el CES 2026
Samsung anuncia de palabra su gama de audio para 2026 con barras de 11.1.4 canales y altavoces que fingen ser arte, pero se reserva las imágenes para Las Vegas
Samsung ha decidido anunciar sus nuevas barras de sonido y altavoces WiFi antes del CES de Las Vegas. La compañía renueva su catálogo centrándose en la serie Q y en la familia Music Studio. Estos equipos buscan integrarse de forma invisible en casa, apoyándose en un software que unifica todos los dispositivos bajo una red inalámbrica.
La noticia llega desde la propia marca, confirmando que los coreanos siguen obsesionados con dominar el centro del salón. La jugada aquí es crear un ecosistema de sonido unificado, reforzando esa visión de hogar conectado con IA que ya adelantaron hace meses. Es la respuesta lógica para intentar frenar el avance de Sonos o Bose.
Sonido que escala por la pantalla
El modelo HW-Q990H se corona como la opción más ambiciosa con un esquema de 11.1.4 canales. Lo más relevante es la tecnología Sound Elevation para centrar los diálogos, lo que evita que las voces parezcan salir del suelo. Si vas a comprar un equipo así, es vital saber cómo elegir una barra de sonido según tus necesidades reales.
Para quienes odian los trastos, la barra HW-QS90H adopta un formato todo en uno con siete canales. Lleva un sensor giroscópico integrado que detecta si el equipo está en la pared o sobre una mesa para ajustar el audio. Es una solución que elimina la necesidad de configurar el sistema manualmente, algo que suele dar mucha pereza.
La otra gran novedad son los altavoces Music Studio 5 y 7, que recogen el testigo de los anteriores Music Frame de diseño. El modelo superior soporta audio de alta resolución de 24 bits, garantizando una fidelidad absoluta. Su estética, inspirada en los altavoces-cuadro, permite camuflar tecnología puntera bajo una decoración cuidada.
En el apartado de software, Samsung permite ahora emparejar hasta cinco dispositivos simultáneos mediante Q-Symphony. Esto es un salto importante respecto a generaciones previas, ya que convierte cualquier salón en una sala de cine sin instalaciones complejas. Todo se gestiona desde SmartThings, facilitando el control de la reproducción multidispositivo directamente desde el teléfono móvil.
Lo que vemos es una apuesta por un diseño que busca integrarse en el salón sin gritar que es tecnología, especialmente en la línea Music Studio. A falta de precios oficiales y de probar cómo se hablan estos dispositivos con el resto de la casa, lo único seguro es que Samsung sigue refinando su estética. Si el rendimiento interno está a la altura de lo que aparenta el chasis, solo lo sabremos cuando Las Vegas abra sus puertas.