El entrenamiento que siguió Sydney Sweeney para transformarse en la boxeadora Christy Martin: "¡Mis pechos crecieron y mi trasero se puso enorme!"

El biopic se espera en para otoño

El entrenamiento que siguió Sydney Sweeney para transformarse en la boxeadora Christy Martin: "¡Mis pechos crecieron y mi trasero se puso enorme!"
Llegó a ganar 14 kilos de músculo
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La actriz estadounidense Sydney Sweeney tiene muchos proyectos entre manos últimamente, como bien sabemos, y de entre todos ellos hay uno que destaca especialmente, sobre todo porque en él veremos a la intérprete de una forma casi irreconocible, pues se pondrá nada menos que en la piel de la famosa boxeadora Chrysti Martin.

Entre cuatro y cinco horas al día

Sweeney se embarcó en una transformación física radical que sorprendió incluso a quienes ya estaban acostumbrados a su versatilidad. Tras compartir en redes sociales un primer vídeo con críticas sobre su apariencia, reaccionó publicando imágenes de su intenso entrenamiento en un gimnasio de boxeo, alzando enormes neumáticos, levantando pesas y golpeando sacos de arena, en un claro mensaje contra el body-shaming.

La base de esta preparación fue un régimen exhaustivo que combinó boxeo, pesas y kickboxing. Durante aproximadamente tres meses y medio, empezó a entrenar a principios de julio tras terminar otros proyectos como Echo Valley, se dedicó a entrenar dos horas diarias de boxeo, además de sesiones de fuerza matinales y vespertinas, sumando entre cuatro y cinco horas de entrenamiento al día.

Otros cambios a tener en cuenta

Este riguroso plan no solo le otorgó mayor técnica en el ring, sino también una más que notable ganancia de masa muscular: Sweeney ha reconocido en una entrevista a W Magazine haber subido más de 30 libras (unos 14 kg), necesitando ropa de talla 27 en lugar de la 23 que vestía antes. "Mis pechos crecieron y mi trasero se puso enorme", afirmó divertida durante una entrevista, consciente del gran impacto que este cambio implica.

Más allá de lo visual, la actriz recuperó habilidades deportivas que había practicado durante su adolescencia. De los 12 a los 19 años, se dedicó al agarre y al kickboxing, entrenando en un dojo y compitiendo en torneos mixtos. Ese bagaje le sirvió para acoplarse rápidamente y comprender la vida de Martin, pionera en el boxeo femenino.

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