Parecen unos auriculares pero en realidad son un loquísimo invento para limpiar los oídos

Este curioso dispositivo promete ser la solución definitiva para limpiar el exceso de cera de los oídos.

Parecen unos auriculares pero en realidad son un loquísimo invento para limpiar los oídos
Sistema de limpieza Otoset de SafKan. | Imagen: SafKan

El curioso gadget del que vamos a hablar aquí parece uno de esos cascos con diadema de Sony que suenan tan bien. De hecho, mirados de cerca pasan por cualquier auricular Bluetooth con diadema de los que se pueden encontrar en el mercado. Sin embargo su propósito, si bien tiene que ver con los conductos auditivos, no es el de transportar audio por ellos.

Una compañía llamada SafKan Health ha desarrollado una unidad de limpieza auricular que, en realidad, se comporta como una especie de lavadora para las orejas llamada OtoSet Ear Cleaning System. Al menos eso es lo que podemos leer en Gizmodo. No porque sea necesario limpiar nuestros conductos auditivos obligatoriamente, pero sí de tanto en tanto.

Así funciona lo último en limpieza para los oídos

La cera que se produce en los oídos no es mala en sí: su propósito es atrapar partículas de polvo, suciedad, pequeños objetos e incluso gérmenes y bacterias para evitar que entren por el canal auditivo (sirviendo también como una solución protectora para su delicada piel interna). Lo que sí es conveniente es limpiarla de vez en cuando para evitar que se formen excesos.

Los bastoncillos de algodón no son la mejor solución. Las soluciones y los líquidos sí, pero pueden llegar a ser algo engorroso. Con el OtoSet Ear Cleaning System se pretende seguir usando el sistema de los líquidos limpiadores, pero con un diseño que ayude a reducir el engorro y que resulte fácil de limpiar.

Cada lado del gadget cuenta con dos cámaras separadas para cada lado de la cabeza. La cámara superior contiene el líquido limpiador, que lo introduce en el oído del usuario a través de dos aplicadores de usar y tirar. El líquido penetra en el canal auditivo y rompe la cera, mientras que los aplicadores succionan el resíduo y lo colocan en la cámara inferior.

En sí este dispositivo no es difícil de limpiar o mantener, pero no es para todos los bolsillos. El invento cuesta más de 3.000 dólares, lo que desde luego no lo convierte en un accesorio barato.

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