Mientras Sony vende cada vez menos móviles, su división de sensores de imagen bate récords de ingresos

Los sensores de Sony dominan el mercado móvil global mientras sus propios Xperia pierden cuota de mercado año tras año

Mientras Sony vende cada vez menos móviles, su división de sensores de imagen bate récords de ingresos
Los Xperia siguen perdiendo terreno comercial mientras los sensores Sony equipan los móviles más vendidos del planeta
Publicado en Sony
Por por Sergio Agudo

Sony acaba de publicar sus resultados del año fiscal y las cifras confirman algo que ya se venía viendo: mientras sus móviles Xperia siguen perdiendo terreno, la división de sensores de imagen bate todos los récords. Una situación que pone de manifiesto hacia dónde se dirige realmente el negocio de la compañía japonesa en el sector tecnológico.

Los datos que recoge GSMArena son bastante claros: la división Imaging & Sensing Solutions alcanzó ventas récord de 1.799 billones de yenes, mientras que el segmento móvil apenas llegó a los 279.000 millones con una caída del 7% respecto al año anterior.

Sony domina en sensores pero fracasa en móviles

Lo más llamativo de estos resultados es que Sony fabrica los sensores que utilizan prácticamente todos los móviles premium del mercado. Desde los iPhone hasta los Galaxy S, pasando por los Xiaomi 14 Ultra o los OnePlus más recientes, la mayoría llevan sensores Sony bajo el capó. Sin embargo, cuando se trata de sus propios smartphones, la historia cambia completamente.

La división de sensores no solo creció en volumen de ventas, sino que además mejoró su rentabilidad vendiendo modelos más caros. Los beneficios operativos llegaron a los 261.000 millones de yenes, una cifra que prácticamente iguala todos los ingresos del negocio móvil. Aquí se ve claramente cuál es el negocio que realmente funciona para Sony.

Eso sí, la empresa también advierte de que tendrán que invertir más en I+D debido a la transición hacia nodos semiconductores más avanzados. Es el precio de mantenerse a la cabeza en un mercado tan competitivo como el de los sensores de imagen, donde Samsung y otros fabricantes chinos presionan cada vez más.

En el lado positivo, PlayStation sigue siendo una mina de oro para Sony. La división de videojuegos generó 4.670 billones de yenes, con beneficios operativos de 414.000 millones. Los juegos de terceros y las suscripciones a PlayStation Plus fueron los principales responsables de estos números, aunque las ventas de consolas bajaron ligeramente.

El negocio del entretenimiento también va viento en popa. Sony Pictures aumentó su recaudación en cines, Crunchyroll sumó más suscriptores y Sony Music alcanzó beneficios de 357.000 millones gracias al streaming. Todo esto mientras el smartphone sigue siendo el patito feo de la familia, representando menos ingresos que la división de televisores.

Si nos fijamos en los sensores LYTIA que Sony ha desarrollado recientemente, entendemos mejor su estrategia. Estos componentes, que son una evolución de los tradicionales IMX, están presentes en los móviles más potentes del mercado. Xiaomi, OnePlus, Vivo y otras marcas los integran en sus flagships, mientras que los propios Xperia de Sony no acaban de despegar comercialmente.

Modelos como el Xperia 1 III o el Xperia 5 III funcionan más como escaparates tecnológicos que como productos pensados para las masas. Sony utiliza sus propios móviles para mostrar las capacidades de sus sensores, pero el verdadero negocio está en vender esos componentes a terceros.

Al final, Sony parece haber encontrado su hueco en el mercado móvil: no como fabricante de smartphones, sino como el proveedor indispensable de la industria. Y viendo estos resultados financieros, está claro que es una estrategia mucho más rentable que intentar competir directamente con Samsung o Apple en un mercado cada vez más complicado.

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