ACEMAGIC RX16, análisis: Windows 11 Pro, buen rendimiento y cero complicaciones
Rápido, silencioso y sorprendentemente completo: este portátil lo tiene todo para trabajar, estudiar y edición ligera

Nos guste o no, hay un momento en la vida en el que no nos queda más remedio que cambiar de ordenador portátil. El nuestro ya no responde como debería, está tan desactualizado que hay programas que ya no podemos instalar, la batería dura un suspiro... Así que, tenemos ante nosotros la difícil tarea de elegir un equipo nuevo. Y, cuando nos enfrentamos a ella, debemos tener muy claro para qué vamos a usar nuestro ordenador.
En muchos casos, lo que buscamos es un ordenador para el día a día, para las tareas cotidianas, pero que nos sirva también para trabajar o para estudiar. Que nos permita manejar una hoja de Excel con infinitas líneas, que tenga memoria suficiente para abrir varios programas a la vez, que nos permita trabajar con softwares de edición ligera... Que haga un poco de todo pero sin subir mucho de precio.
Por eso, cuando me propusieron probar este ACEMAGIC RX16, tuve bastante curiosidad. No todos los días aterriza en mis manos un portátil de una marca poco conocida, sin grandes campañas detrás. Pero precisamente por eso, me apetecía ponerlo a prueba, ver si era capaz de cumplir con esas mínimas exigencias que buscamos la mayoría. Saber si se podía convertir en una alternativa real para quien se encuentra ante la difícil decisión de elegir nuevo portátil.
Así que, tras varias semanas utilizándolo como mi equipo principal, tanto para trabajar como para estudiar o hacer pequeñas chapuzas de edición, creo que ya te puedo contar todo lo que sé sobre este modelo ACEMAGIC para que decidas si vale la pena darle una oportunidad a este fabricante que, poco a poco, empieza a asomar la cabeza en nuestro país.
ACEMAGIC RX16: opinión y puntuación
+ Pros
- Buen rendimiento para el día a día
- Incluye Windows 11 Pro
- Pantalla 16:10 muy cómoda
- Fundas de silicona para el teclado con la letra ñ
- Contras
- Cámara muy básica
- Pantalla con brillo algo justo
- Se queda corto ante tareas exigentes

Precio y dónde comprar el ACEMAGIC RX16
Si ACEMAGIC es está haciendo su pequeño hueco en el mercado, es por la relación calidad-precio que ofrece en sus dispositivos, y que parece mucho mejor de la que nos brindan fabricantes de mayor renombre. Ahora bien, te voy a dar dos datos importantes. El primero es que este equipo tiene un precio oficial de 699,99 euros, y es algo que puedes comprobar tanto en la web de ACEMAGIC como en Amazon.
El segundo, que lo difícil es comprarlo a ese precio porque prácticamente siempre está rebajado. Y esto es importante porque lo cierto es que su precio recomendado me parece bastante elevado y probablemente no le haría estar entre mis recomendaciones. Pero sabiendo que suele rondar los 530 euros, la cosa cambia. Así que, si decides comprarlo, consulta estas dos tiendas para ver cuál tiene la mejor oferta en ese momento.
Ficha técnica de características
Especificaciones | |
---|---|
Pantalla | 16 pulgadas con resolución 1920 x 1200 |
Procesador | AMD Ryzen 7 7735HS |
Gráfica | AMD Radeon 680M integrada |
Memoria RAM | 16 GB DDR5 |
Almacenamiento | SSD NVMe de 512 GB |
Sistema operativo | Windows 11 Pro |
Teclado | Internacional, retroiluminado y con funda de silicona con distribución española |
Cámara | 720p a 30 fps |
Sonido | chip Senary Audio, altavoces estéreo integrados, salida a 24 bits |
Precio recomendado | 699,99 euros |
Diseño, materiales y primeras impresiones
Hay algo que me pasa a menudo con los productos de marcas que no conozco o que no he probado, y es que los abro sin esperar demasiado, un poco como pensando "a ver qué tal". A veces me sorprenden para bien, otras para mal y otras me dejan totalmente indiferente. Es verdad que el ACEMAGIC RX16 podría situarse en el primer grupo, porque me he llevado una pequeña sorpresa al sacarlo de la caja. Lo primero que pensé es que su estética no desentona con respecto a marcas más conocidas. A simple vista, podría parecer uno de esos portátiles de gama media de marcas más populares, como HP o ASUS.
El diseño es sobrio y discreto, con una carcasa gris metalizada que no busca llamar la atención, pero que quizá se vea como más seria de lo que se podría esperar por su precio. No hablamos de un portátil gaming ni nada parecido, así que no hay florituras ni luces. Solo el logotipo de la marca centrado, que le da ese puntito de personalidad.

Su exterior gris metalizado le otorga un aspecto elegante / Fotografía de Eva Luna Rivera
En la mano se siente bien, tal y como podrías esperar por su precio. Es verdad que no podemos hablar de materiales premium en su construcción pero sí se ve como un modelo robusto y bien acabado que podrás meter sin miedo en el compartimento acolchado de tu mochila. Pesa aproximadamente 1,6 kilos así que, por su peso, también lo podríamos situar un poco entre dos aguas: ni es un ultrabook ni te va a cargar excesivamente la espalda si sueles llevarlo contigo. Lo que busca es ser funcional, y parece que lo consigue.
Cuando lo abres, el diseño interior sigue la misma línea: simple, funcional y sin pretensiones. El interior está bien aprovechado, con unos marcos contenidos alrededor de la pantalla, y una distribución que parece cómoda y sin distracciones. El teclado, de tipo internacional, ocupa gran parte de la superficie. Y aunque hablaré de él más adelante en detalle, sí te adelanto que no incluye la letra ñ, pero también te explicaré por qué no es un problema.
Así que, en cuanto al aspecto general, podemos decir que tiene esa estética neutra que hará que encaje en cualquier entorno y que no llame la atención, ni para bien ni para mal. Es el tipo de diseño que no impresiona pero tampoco delata que te has gastado menos de lo que parece.
Pantalla y experiencia visual
Aunque vayas a trabajar con un monitor, o incluso con más, a la hora de elegir portátil es imprescindible que tenga una buena pantalla. Al fin y al cabo, te aseguro que te vas a pasar muchas horas delante de ella. En el caso del ACEMAGIC RX16 cumple con lo que promete, pero debemos tener claro qué es lo que promete. Digo esto porque no es un panel para diseño ni para edición de vídeo ni de imagen. Pero para la mayoría de usuarios, que lo utilizarán para navegar, trabajar o estudiar, será más que digno.
Lo primero a destacar es su formato. Hablamos de un panel de 16 pulgadas con una resolución de 1920 x 1200 píxeles, lo que le hace mantener una relación de aspecto 16:10. Esto último detalle, que para muchos podría pasar desapercibido, a mí me gusta. No es mucho, pero ese extra de espacio vertical frente al clásico 16:9 mejora algo la productividad, puede hacer que quepan más líneas de texto o que las hojas de cálculo se vean más completas. Es más útil que espectacular, y puede que para el ojo "menos clínico" sea un detalle que puede pasar desapercibido.
El panel es IPS y tiene una tasa de refresco de 60 Hz y un color de 8 bits en espacio RGB. Es verdad que aquí no hay grandes alardes, pero también que la experiencia visual es buena. Los colores son equilibrados y la distorsión al cambiar ligeramente de ángulo es mínima. De hecho, los ángulos de visión me han sorprendido para bien, porque no se ve ese efecto blanquecino o apagado que a veces sí se percibe en monitores más baratos.

Su pantalla tiene un buen tamaño, con 16" y una relación de aspecto 16:10 / Fotografía de Eva Luna Rivera
He usado el RX16 exclusivamente en interiores que, por supuesto, es el escenario ideal para esta pantalla. Evito los reflejos por costumbre y aquí se agradece porque el brillo máximo, aunque suficiente, no es excesivamente alto. De hecho, prácticamente siempre lo utilicé al 100% y en una habitación bien iluminada, algo que probablemente no sea lo más eficiente en términos de batería, pero sí lo más cómodo a nivel visual.
En espacios cerrados y con una buena iluminación, la experiencia es buena. El contenido multimedia se disfruta sin pegas, y el contraste general está bien calibrado de fábrica. No tiene soporte HDR ni una cobertura de color especialmente amplia así que, como te decía antes, no es el portátil ideal para tareas profesionales que dependan del color pero, seamos claros, tampoco intenta serlo. Es una pantalla pensada para el uso diario, que rinde bien en ofimática, navegación, clases online o entretenimiento.
Como resumen podríamos decir que la pantalla del ACEMAGIC RX16 encaja con su filosofía general al priorizar lo práctico por encima de lo llamativo. Si usas el equipo como lo haría la gran mayoría, para tareas de oficina y algo de contenido multimedia, no notarás que te falte nada a nivel de pantalla.
Teclado, touchpad y conexiones
Escribir en un portátil durante un rato es una cosa. Hacerlo durante horas y semanas, ya es otra historia. Y, en este sentido, el ACEMAGIC RX16 ha superado una de las pruebas más importantes para mí: no he tenido quejas reales mientras lo utilizaba como herramienta de trabajo principal. No te voy a decir que es el teclado más cómodo que he probado, pero tampoco me ha resultado incómodo de utilizar ni me ha sacado de quicio por errores tontos o teclas que no deberían estar donde están, al menos no después de haberme acostumbrado a su distribución.

Al montar un teclado internacional, no tiene la letra 'ñ' física / Fotografía de Eva Luna Rivera
Antes te adelantaba que el teclado tiene una distribución internacional. Esto significa que no trae Ñ y que ACEMAGIC se merece un pequeño tirón de orejas en este aspecto. Pero va a ser pequeño porque, por una parte, en cuanto configuras el ordenador por primera vez en español, al pulsar la tecla de los dos puntos (:) escribirás una ñ. Y, por otra, trae 4 fundas de silicona para colocar sobre el teclado que sí traen distribución española. La podrás colocar sobre el teclado original y ya tendrás la ñ a la vista. Es verdad que no es lo más refinado, pero cumple su función.
He de decir que esta cubierta extra no solo transforma el teclado en uno español, también lo protege. Evitará que entre polvo, que las teclas acaben teniendo marcas o que se cuelen migas de la tostada del desayuno (culpable). Además se adapta muy bien y, contra todo pronóstico, me veo escribiendo este análisis con el protector de silicona puesto en el teclado.
Las teclas tienen un recorrido correcto, no son ruidosas y la pulsación es firme. Con ellas puedes escribir rápido y con confianza, sin miedo a errores constantes ni a fatiga al cabo de unas horas. Además, incluye retroiluminación en blanco, algo que agradecerás si en algún momento te encuentras trabajando en entornos con poca luz.

La funda de silicona es sorprendentemente cómoda y te permitirá ver la letra 'ñ' / Fotografía de Eva Luna Rivera
El touchpad, por su parte, es grande y centrado, y tiene un acabado mate. Aunque yo siempre utilizo ratón con el portátil, durante estas semanas he utilizado mucho el touchpad para poder hablarte de él, y lo cierto es que responde bien y es cómodo para navegar. Por supuesto, para tareas en las que busques más precisión, lo mejor será utilizar un ratón. Pero, para el día a día, es más que suficiente.
Hablemos ahora de los puertos y conexiones. Aquí el RX16 vuelve a cumplir sin pegas. No es de esos portátiles que te obligan a trabajar con adaptadores porque trae dos puertos USB 3.2, un puerto USB 2.0, dos USB-C con funciones completas y otro solo para carga, un HDMI y una entrada para auriculares. Todos ellos perfectamente visibles y accesibles en los laterales del equipo. Es una conexión completa y equilibrada que te permitirá vincular todo lo que quieras: ratón, teclado, memorias USB, auriculares, un monitor externo...
Eso en cuanto a puertos físicos, porque si hablamos de la conexión inalámbrica estaremos hablando de WiFi 6 y bluetooth 5.3. Con este combo, la cobertura es estable y las transferencias son rápidas. Además tiene todo a nivel de versatilidad, así que podrás conectarle absolutamente cualquier dispositivo compatible, nunca echarás nada de menos.
Rendimiento y experiencia de uso real
Más allá del diseño o de lo bonito que se vea sobre el escritorio, un portátil tiene que responder. Tiene que abrir programas rápido, no congelarse cuando trabajas con varias ventanas abiertas y seguir tu ritmo. El cerebro de este equipo es el procesador AMD Ryzen 7 7735HS. Se trata de un chip que va sobrado para la mayoría de tareas cotidianas. Desde el primer encendido, notarás que el RX16 se comporta con agilidad: Windows arranca rápido, los programas abren en un par de segundos y te permite pasar de una pestaña a otra con agilidad. La multitarea es fluida y todo funciona con naturalidad.
He trabajado con él en tareas del día a día como navegación con múltiples pestañas (y cuando digo múltiples, puedo hablar de 30 sin exagerar), Google Docs, WordPress, la suite de Office… y lo cierto es que nunca sentí que el equipo se quedase corto. Todo va fluido, incluso cuando tienes varios programas abiertos a la vez. Por eso para estudiantes, para tareas de oficina, freelance o teletrabajo, es un equipo que cumple sin problema.
En mi caso lo he usado tanto para el trabajo como para los estudios, que aquí una es mujer orquesta. Eso significa que también lo he puesto a prueba con software más exigente, para ver cómo respondía. Gracias a ello te puedo decir que la suite de Adobe funciona bien, aunque dentro de sus límites. Por ejemplo, Photoshop e Illustrator van perfectamente y permiten trabajar con soltura, tanto en tareas de diseño "puro" como para retoques fotográficos, más visuales. También he probado Premiere y me sorprendió su agilidad. Evidentemente, cuantas más pistas y efectos añadía, más se iba ralentizando. Pero eso también le pasa a mi ASUS Gaming. No es nada que sorprenda si tenemos en cuenta que no tiene una gráfica dedicada, de ahí que tenga ciertas limitaciones en este sentido. De todos modos, sí permite editar vídeo siempre y cuando no aspires a exportar un corto en 4K, porque te llevaría unas cuantas horas.
Cuando digo que no tiene una gráfica dedicada es porque su AMD Radeon 680M es una gráfica integrada. Esto significa que la tarjeta gráfica está dentro del propio ordenador y comparte recursos con el sistema. Así, el RX16 es más que suficiente para ver contenido multimedia, editar imágenes, hacer presentaciones o incluso trabajar con apps de diseño, hasta de edición de vídeo ligera. Es verdad que si nos enfrentamos a tareas más pesadas, como la edición en 4K de vídeos más largos, renderizar animaciones complejas o jugar a títulos exigentes, se notará la diferencia con respecto a una gráfica dedicada, que al ser un componente aparte suele ser más potente, tener su propia memoria y mayor capacidad de procesamiento.

Me ha permitido trabajar con programas de edición exigentes / Fotografía de Eva Luna Rivera
La temperatura y el ruido también están bien gestionados. No es un ordenador que se caliente en exceso, aunque es cierto que al editar vídeo sí se nota cierta subida de temperatura en la parte inferior. Notarás que el ventilador entra en escena cuando le toca pero, en el día a día, no escucharás ruidos molestos ni la sensación de un avión despegando.
Recuerda que viene con 16 GB de RAM para moverse con agilidad entre programas sin bloqueos, tirones ni pausas, y con un SSD de 512 GB con el que el ordenador se enciende enseguida. Con todo esto, ¿el RX16 permite llevar a cabo tareas de edición? Sí. ¿Está pensado para proyectos creativos profesionales exigentes? No. Pero si te vas a dedicar a tareas creativas, estoy segura de que -muy a tu pesar- te estarás planteando un presupuesto bastante más elevado para tu nuevo ordenador.
Batería y autonomía real
La batería de un portátil puede ser un dato que se subestima, hasta que tengas que trabajar fuera de casa o no sepas si contarás con un enchufe siempre cerca. En mi caso, lo confieso: tengo la costumbre de trabajar siempre con el portátil enchufado. Normalmente no sería el mejor ejemplo para hablar de autonomía en condiciones reales pero, por supuesto, he puesto a prueba este ordenador.
Te puedo decir que ante una jornada laboral típica, con navegación constante, Photoshop, correo y algo de Spotify (poner Veintiuno de fondo siempre sienta bien), la batería del RX16 me ha durado unas 5 horas de uso continuado. Es verdad que se queda bastante lejos de esas 8 horas que promete el anunciante, pero tampoco es algo que me sorprenda. Siempre tienden a inflar estas cifras y no digo que no se consigan con un uso muy muy ligero, pero con mi uso habitual, más bien hablamos de esas 4-5 horas, que tampoco están mal teniendo en cuenta que hablamos de un panel de 16 pulgadas que siempre utilizo con el brillo máximo.

El nivel de brillo de la pantalla no es demasiado alto / Fotografía de Eva Luna Rivera
Esto significa que, a pesar de que no siempre tengas un enchufe cerca, conseguirás la autonomía suficiente para trabajar unas cuantas horas, hasta que puedas recurrir a uno. Podrás trabajar parte del día fuera de casa, llevarlo a una reunión o a clase sin preocuparte por su batería. Y, si quieres estar más tranquilo, siempre puedes tener el cargador a mano, que es mucho más ligero que el de otros equipos similares.
Se trata de un cargador USB-C de 65 W que permite una carga completa en 2 horas aproximadamente. Ten en cuenta que viene con Windows 11, un sistema que hace un muy buen trabajo al mantener un nivel de autonomía razonable y que te permite ajustar el consumo conforme vayas viendo que el tiempo corra en tu contra. Vamos, que la batería no será un problema, pero tampoco te quedes con esas 8 horas de las que presume porque no serán reales en la mayoría de los casos.
Software: Windows 11 Pro
Hoy por hoy, muchos portátiles optan por venir sin sistema operativo. Entiendo que en gamas más altas o en portátiles gaming esta decisión se escuda en ofrecer al usuario la mayor capacidad de personalización posible al poder configurar el sistema desde cero, pero en gamas más asequibles solo lo hacen por abaratar costes. Por eso, me parece un punto muy a favor que este ACEMAGIC RX16 venga con Windows 11 Pro de serie. Esta decisión de ACEMAGIC te ahorrará tiempo, complicaciones y dinero.
No tendrás que perder tiempo instalando algo tan básico como el sistema operativo, y tampoco pelearte con licencias. Este portátil está listo para funcionar desde el minuto uno. Solo tendrás que encenderlo y empezar con la personalización. Está claro que Windows es el sistema más popular, y moverse con él resultará sencillo e intuitivo para la mayoría de usuarios.

Su variedad de puertos le da un extra de versatilidad / Fotografía de Eva Luna Rivera
Y no hablamos de Windows 11 Home, es la versión Pro. Esto significa que incluye ciertas ventajas, como el cifrado de disco con BitLocker para proteger tus datos con contraseña o la opción de escritorio remoto para poder acceder a tu portátil desde otro dispositivo a través de internet. Si lo vais a utilizar varios miembros de la familia, te interesará saber que ofrece un mayor control a la hora de configurar distintos perfiles de usuario y darles diferentes permisos, así como un mayor control sobre las actualizaciones.
En cuanto al resto del software, el sistema llega bastante limpio. No hay bloatware agresivo, antivirus de prueba que no paran de asomarse ni aplicaciones innecesarias de esas que a veces vienen preinstaladas y que solo ralentizan el equipo. Aquí tenemos lo necesario para empezar sin volvernos locos. Tampoco hay una suite propia de ACEMAGIC para gestionar perfiles de energía y otros aspectos, como sí ocurre con fabricantes de mayor renombre, pero tampoco se echa en falta. Aquí todo es más simple (en el mejor de los sentidos), algo que muchas veces se agradece.
Cámara y sonido
El ACEMAGIC RX16 deja claro que es un portátil centrado en lo funcional, y quizá por eso incluya una cámara básica, por decirlo de alguna manera. La webcam integrada tiene una resolución HD de 720p a 30 fps, algo que hoy en día podríamos considerar el mínimo imprescindible. Sí que te servirá para videollamadas, reuniones o clases online, pero lo cierto es que la calidad es algo justa. La imagen no es especialmente nítida, tiene poco contraste y se ve algo apagada, incluso aunque las condiciones de luz sean buenas.

Su teclado retroiluminado tiene un buen tamaño y es cómodo / Fotografía de Eva Luna Rivera
Lo que sí agradezco es que venga con una pestaña física para cubrir la cámara cuando no la estés utilizando. Sé que muchos usuarios no le darán importancia a este aspecto, pero a mí me parece algo muy sencillo y que mejora la privacidad de una manera muy efectiva, sin necesidad de pegatinas y otros remedios caseros.
En cuanto al sonido, el sistema utiliza un chip Senary Audio con salida de 24 bit a 48 kHz. Es verdad que puede sonar bien sobre el papel, pero en la práctica estos altavoces integrados también se podrían considerar básicos. Ofrecen un volumen correcto con la suficiente nitidez como para escuchar música, pódcast o realizar videollamadas. Es verdad que no disfrutarás de unos buenos graves ni de un sonido con cuerpo. Digamos que no distorsionan pero tampoco sorprenden. Sí cumplirán para ver una serie o escuchar música mientras trabajas, pero no para distinguir cada pista y disfrutar de una música de calidad profesional, para lo que te recomendaría recurrir a unos auriculares externos.
Conclusión, ¿merece la pena el ACEMAGIC RX16?
Cuando me ofrecieron probar y analizar este portátil, acepté sabiendo que lo haría con bastante cautela. Digo esto porque no se trata de una marca popular que veamos cada día en tiendas o en campañas de marketing, y esto puede generar ciertas dudas. Pero, tras semanas utilizándolo como equipo principal, tengo claro que este portátil tiene mucho más que ofrecer de lo que su precio o su popularidad puede sugerir.
Es cierto que no es perfecto. La cámara es muy básica, el sonido está en la media y la autonomía no te va a permitir superar una jornada completa sin enchufes. Pero también es verdad que no son los puntos más importantes -al menos para mí- y que se ven compensados por su rendimiento fluido y su experiencia de uso sólida. Recuerda que está pensado para trabajar, estudiar o llevar a cabo tareas de edición ligera, algo a lo que contribuye su panel de 16:10. Y, sin duda, el hecho de venir con Windows 11 Pro preinstalado juega a su favor.
El procesador Ryzen 7, la gráfica integrada y sus 16 GB de RAM nos permiten hablar de un portátil que no se achanta ante tareas algo más exigentes de lo habitual. No solo hablo de navegar con soltura, trabajar con varias pestañas a la vez o hacer videollamadas. También de editar imágenes y gráficos con los programas de Adobe, e incluso hacer tus pinitos con la edición de vídeo.
Como he repetido varias veces, no está hecho para creativos que trabajen con proyectos 4K ni para juegos exigentes. Pero tampoco lo pretende. Es un portátil práctico y funcional, que no presume de lo que no tiene sino que cumple con creces en el día a día para la inmensa mayoría de usuarios. Una alterativa interesante si buscas algo versátil y con una buena relación calidad-precio, y una excelente oportunidad para conocer ACEMAGIC, un fabricante que parece tener mucho que ofrecer.
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