Acer Aspire 16 AI, análisis: la democratización de la arquitectura ARM tiene un precio (y es muy atractivo)
Si estabas buscando un nuevo portátil para comenzar el año 2026, y no quieres gastar demasiado, esta es una de tus mejores opciones
2024 y 2025 serán recordados en los libros de historia de la informática personal como el momento en que, por fin, Windows en ARM dejó de ser un mal sueño para convertirse en una realidad tangible. La llegada de los procesadores Snapdragon X de Qualcomm rompió el duopolio de la arquitectura x86 y nos trajo lo que los usuarios de Windows llevábamos años envidiando del ecosistema de la manzana mordida: eficiencia energética, silencio y potencia instantánea.
Sin embargo, la primera oleada de estos dispositivos "Copilot+ PC" llegó con una barrera de entrada considerable. Los precios rozaban o superaban holgadamente los 1.200 o 1.500 euros. Eran, en su mayoría, máquinas prémium para early adopters.
Aquí es donde entra Acer. Fiel a su filosofía de ofrecer tecnología accesible, el fabricante taiwanés ha puesto sobre mi mesa el Acer Aspire 16 AI. Un equipo que, con un precio actual de 899 euros, pretende democratizar el acceso a esta nueva generación de ordenadores.
Durante las últimas semanas, he guardado mi equipo habitual y he convertido este Aspire 16 en mi única herramienta de trabajo. He escrito cientos de artículos, editado fotografías, consumido horas de streaming y, sí, me he peleado con Windows. Esta es mi experiencia.
+ Pros
- Pantalla grande y de buena calidad
- Buen rendimiento gracias al Snapdragon X y los 32 GB de RAM
- El TouchPad es enorme y muy cómodo
- Gran variedad de opciones de conectividad
- Contras
- No esperes el mejor rendimiento gráfico
- Otros equipos con el mismo procesador ofrecen mejor autonomía

- Ficha técnica del Acer Aspire 16 AI
- Precio del Acer Aspire 16 AI y dónde comprarlo
- Diseño y construcción: honestidad hecha plástico
- Pantalla: 16 pulgadas de productividad fluida
- Teclado y TouchPad: luces y sombras ergonómicas
- Rendimiento: el Snapdragon X Plus brilla (pero Windows hace sombra)
- La gran mentira de la IA (por ahora)
- Autonomía: buena, pero no "mágica"
- Conectividad y multimedia
- Conclusión: ¿vale la pena el Acer Aspire 16 AI?
Ficha técnica del Acer Aspire 16 AI
| Características | |
|---|---|
| Dimensiones | 360 x 250 x 19.9 mm 1,99 kilogramos |
| Pantalla | IPS LCD de 16 pulgadas, 16:10, resolución WUXGA (1920 x 1200 píxeles), 120 Hz, Acer ComfyView |
| Procesador | Qualcomm Snapdragon X Plus (X1P-26-100), 8 núcleos hasta 3.4 GHz |
| Gráfica | 32 GB LPDDR5X |
| RAM | Qualcomm Adreno GPU (Integrada) |
| NPU | Qualcomm Hexagon (45 TOPS) |
| Sistema operativo | Wndows 11 Home |
| Almacenamiento | 1 TB SSD |
| Batería | 50 Wh, cargador USB-C de 65 W incluido |
| Puertos | 2x USB4 Tipo-C, 2x USB 3.2 Gen 1 Tipo-A, 1x HDMI 2.1, Jack 3.5mm |
| Conectividad | Wi-Fi 7, Bluetooth 5.4 |
Precio del Acer Aspire 16 AI y dónde comprarlo
En España, el Acer Aspire 16 AI tiene un precio de 899 euros y se puede adquirir a través de canales de distribución habituales como Media Markt.
Diseño y construcción: honestidad hecha plástico

La parte trasera del Acer Aspire 16 AI, construida en plástico con acabado mate / Fotografía de Christian Collado
Lo primero que notas al sacar el Acer Aspire 16 AI de la caja es que no intenta engañarte. No hay imitaciones de aluminio cepillado, no hay aleaciones de magnesio aeroespacial ni bordes cortados con diamante. Es plástico. Plástico gris, robusto y utilitario.
Y, sinceramente, me parece bien.
Estamos ante un equipo que cuesta 899 euros y que prioriza sus componentes internos. El chasis tiene un acabado mate que repele las huellas de forma razonablemente eficaz, aunque no es inmune a la grasa natural de los dedos tras sesiones largas de uso. Al sostenerlo, no transmite esa sensación de "joya tecnológica" que te da un MacBook Air, un Lenovo ThinkPad X9 Aura Edition o un LG Gram. No tiene esa frialdad metálica ni esa densidad estructural.
Sin embargo, se siente un equipo de batalla. Es el tipo de portátil que no te da miedo meter en la mochila sin una funda de neopreno acolchada. Se siente sólido, con poca flexión en la zona del teclado (algo habitual en portátiles de 16 pulgadas económicos, pero que aquí está bien resuelto) y una bisagra firme que, aunque no permite abrir la tapa con un solo dedo (el chasis se levanta si lo intentas), mantiene la pantalla en su sitio sin tambaleos molestos.
Hablemos de portabilidad. Con 1,9 kilogramos de peso, no es un peso pluma. Se nota en la mochila. No es el portátil ideal para quien vive en un aeropuerto, pero para el trayecto casa-oficina-cafetería, es perfectamente manejable.
Un detalle estético que Acer ha incluido es un pequeño logotipo en la parte trasera de la bisagra que cambia de color y textura. Es un toque curioso, quizás un poco gimmick para recordarte que estás ante un "AI PC", pero no resulta estridente.
Pantalla: 16 pulgadas de productividad fluida
Si hay algo que agradezco en un portátil de trabajo es el espacio vertical. El Acer Aspire 16 AI monta un panel de 16 pulgadas con relación de aspecto 16:10. Esta proporción es, en mi opinión, obligatoria para la productividad en 2025. Ese espacio extra vertical respecto al clásico 16:9 marca la diferencia al escribir documentos, navegar por webs o trabajar con hojas de cálculo.
El panel es IPS con resolución WUXGA (1920 x 1200). Puede que sobre el papel parezca poco para 16 pulgadas, pero a una distancia de uso normal, la nitidez es correcta. Los píxeles no son evidentes a menos que te pegues a la pantalla.
Pero la joya de la corona aquí son los 120 hercios.
En un rango de precio donde todavía es habitual ver paneles de 60 Hz, que Acer haya incluido una tasa de refresco alta es un acierto total. La fluidez al hacer scroll por páginas web, al mover ventanas o simplemente al navegar por la interfaz de Windows hace que el equipo se sienta más rápido de lo que ya es. Es una de esas características que, una vez pruebas, no quieres abandonar.
En cuanto al brillo y color, el panel cumple. Tiene un acabado mate (Acer ComfyView) que ayuda mucho a mitigar los reflejos. He trabajado con él en exteriores, en una terraza, y aunque en días de sol intenso sufre un poco (no esperes los 3000 nits de un móvil de gama alta), la visibilidad es suficiente para trabajar sin forzar la vista. La reproducción de color es correcta para consumo multimedia y trabajo de oficina, aunque quizás no sea la herramienta ideal para un colorista profesional que necesite una cobertura del 100% DCI-P3 con una precisión quirúrgica.
Teclado y TouchPad: luces y sombras ergonómicas

Primer plano del teclado del Acer Aspire 16 AI / Fotografía de Christian Collado
Pasamos a los periféricos de entrada. Aquí tengo sentimientos encontrados.
El teclado tiene un recorrido medio y una respuesta táctil bastante agradable. Las teclas no bailan, son silenciosas y permiten escribir a gran velocidad sin fatiga. Es un buen teclado de membrana, cómodo y funcional. Cuenta con retroiluminación en color blanco, básica pero efectiva para trabajar a oscuras.
Sin embargo, hay un "pero". Debido al chasis de 16 pulgadas, Acer ha decidido incluir un numpad completo a la derecha, a pesar de que lo habitual teniendo en cuenta el tamaño del equipo sería prescindir de él. Entiendo que para personas que introducen datos numéricos constantemente esto es una bendición. Pero para el resto de los mortales, esto implica que el teclado principal y el trackpad están desplazados hacia la izquierda.
Esto rompe la simetría ergonómica. Al escribir, tus manos no están centradas con la pantalla, sino ladeadas. Y lo que es peor, provoca toques fantasma en el trackpad con la palma de la mano derecha más a menudo de lo que me gustaría. Es una preferencia personal, pero en 2025 sigo pensando que los portátiles deberían prescindir del numpad físico en favor de la ergonomía centrada.
Por otro lado, el TouchPad es una grata sorpresa. Es enorme. Aprovecha muy bien el espacio vertical disponible. Es de plástico, no de vidrio, pero el deslizamiento es suave y la respuesta a los gestos de Windows es precisa y fiable. El clic mecánico es un poco ruidoso y duro en las esquinas superiores, pero en general, es un trackpad muy competente que no te hará echar de menos el ratón.
Rendimiento: el Snapdragon X Plus brilla (pero Windows hace sombra)
Llegamos al corazón de la bestia. Este Acer Aspire 16 AI monta el Qualcomm Snapdragon X Plus (X1P-26-100). Es la versión de entrada de la familia Snapdragon X, con 8 núcleos en lugar de los 10 o 12 de sus hermanos mayores "Elite".
¿Se nota el recorte? En el día a día, absolutamente no.
El rendimiento de este procesador para tareas cotidianas y avanzadas de ofimática es sobresaliente. He tenido navegadores con más de 30 pestañas abiertas, Spotify reproduciendo música en alta calidad, Microsoft Teams y WhatsApp Desktop activos, y editores de imágenes como Adobe Lightroom abiertos simultáneamente. El equipo ni se inmuta.
Gran parte de esta fluidez se debe a una decisión muy generosa de Acer: incluir 32 GB de memoria RAM LPDDR5X y 1 TB de SSD como configuración en este modelo. Tener tal cantidad de RAM en un equipo de 899 euros es una rareza maravillosa que garantiza que la multitarea sea real, no teórica. Las aplicaciones se quedan en memoria, no se recargan.
El equipo es rápido, ágil y, sobre todo, silencioso. Los ventiladores existen, pero rara vez se encienden con tareas normales. Y cuando lo hacen, son un susurro lejano. El equipo se mantiene fresco, apenas tibio al tacto, lo cual es una delicia si acostumbras a trabajar con el portátil sobre las rodillas.
El problema sigue siendo Windows
El hardware es excelente. El software... es Windows.
A pesar de los esfuerzos de Microsoft con Windows 11 24H2 y la capa de traducción Prism (que hace que las apps antiguas x86 funcionen en este chip ARM), la experiencia no es perfecta.
Sí, Chrome, Office, Photoshop y la mayoría de apps populares ya tienen versión nativa para ARM y vuelan. Pero todavía te encuentras con glitches, parpadeos ocasionales o aplicaciones específicas que simplemente no funcionan o lo hacen mal.
El sistema operativo se siente, a ratos, el cuello de botella de este hardware. Se nota pesado en comparación con la agilidad del chip. Y para echar más leña al fuego, Acer incluye una cantidad considerable de bloatware. Encontrarme con pop-ups de McAfee, accesos directos a Booking y juegos preinstalados de dudosa calidad en un equipo nuevo es una práctica que debería haber desaparecido hace años. Limpiar el equipo me llevó media hora nada más encenderlo.
Juegos y gráficos
La gráfica integrada Adreno no está pensada para jugar a títulos AAA nativamente. Puedes jugar a cosas ligeras o indies bien optimizados, pero olvídate de Cyberpunk 2077.
Sin embargo, con esa pantalla de 16 pulgadas y la conectividad Wi-Fi 7, este equipo es una máquina fantástica para el juego en la nube. He jugado horas a través de Xbox Cloud Gaming y la experiencia ha sido fantástica. Ahí es donde tiene sentido el gaming en este dispositivo.
La gran mentira de la IA (por ahora)
El apellido del portátil es "AI". Tiene una tecla dedicada a Copilot. Tiene un NPU (Unidad de Procesamiento Neuronal) capaz de 45 TOPS. ¿Y para qué sirve?
De momento, para muy poco.
Las funciones exclusivas de los Copilot+ PC, como Cocreator en Paint o los efectos de estudio en la cámara, son curiosidades divertidas durante cinco minutos, pero no cambian tu flujo de trabajo. La prometida función Recall (que, en teoría, iba a recordar todo lo que has hecho en el PC) sigue sin ser todo lo útil que se nos garantizó en un principio.
Lo que tenemos hoy es una promesa. El hardware está listo para la IA, pero el software de Microsoft y de terceros aún no sabe cómo sacarle partido real más allá de difuminar el fondo en una videollamada o generar imágenes mediocres en Paint. No compres este (ni ningún otro) portátil hoy por lo que la IA "podría" hacer en el futuro. Cómpralo por lo que hace hoy.
Autonomía: buena, pero no "mágica"

El Acer Aspire 16 AI es un Copilot+ PC con Windows 11 Home preinstalado / Fotografía de Christian Collado
Una de las grandes promesas de Snapdragon es la batería infinita. En el Acer Aspire 16 AI, la autonomía es buena, muy buena, pero no llega a las cotas legendarias que hemos visto en equipos como el Surface Laptop 7 o algunos Dell con Snapdragon.
Con mi uso habitual (brillo al 60-70%, Wi-Fi, Bluetooth, muchas pestañas y apps de mensajería), he logrado completar jornadas laborales de 8 horas llegando al final del día con un 25-30% de batería restante.
Esto es un dato excelente. Con un portátil Intel o AMD equivalente en precio y potencia, probablemente me habría quedado tirado a las 5 o 6 horas. Aquí puedo salir de casa sin el cargador con relativa tranquilidad. Sin embargo, sospecho que la gran pantalla de 16 pulgadas y 120 Hz, junto con una batería de 50 Wh (que no es gigante para este tamaño de chasis), impiden que alcance los dos días de uso que otros modelos presumen.
La carga es a través de USB-C (¡bien!) con un cargador de 65 W incluido que es compacto y fácil de transportar.
Conectividad y multimedia
Aquí Acer saca pecho. A diferencia de otros fabricantes que apuestan por el minimalismo extremo, el Aspire 16 AI va bien servido:
- 2 puertos USB4 Tipo-C: compatibles con carga y salida de vídeo
- 2 puertos USB-A 3.2 Gen 1: cruciales para conectar pendrives o ratones antiguos sin necesidad de adaptadores
- HDMI 2.1: para conectar a monitores 4K a 60 Hz sin problemas.
- Jack de auriculares
En cuanto a la conectividad inalámbrica, contamos con Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.4. La recepción de la señal Wi-Fi ha sido impecable en toda mi casa, aprovechando al máximo mi fibra óptica.
El sonido es correcto. Los altavoces tienen un volumen decente y no distorsionan, pero carecen de graves. Sirven para llamadas y vídeos de YouTube, pero para música o cine querrás usar auriculares.
La webcam merece una mención aparte, y no positiva. A pesar de ser 1080p (Full HD), la calidad de imagen es mediocre. El rango dinámico es pobre, quemando los fondos si tienes una ventana detrás, y aparece mucho ruido (grano) en cuanto baja un poco la luz. Los "efectos de estudio" de la IA ayudan a encuadrarte o difuminar el fondo, pero no pueden arreglar un sensor que es, sencillamente, malo. En un equipo orientado al trabajo y las videollamadas, esto es un punto débil notable.
Conclusión: ¿vale la pena el Acer Aspire 16 AI?
Tras semanas conviviendo con el Acer Aspire 16 AI, tengo muy claro que este no es un portátil para presumir en una cafetería de diseño. No es el portátil más bonito, ni el más ligero, ni tiene la mejor pantalla del mercado.
Pero es, posiblemente, una de las compras más inteligentes que puedes hacer ahora mismo si buscas un portátil Windows de 16 pulgadas por debajo de los 1.000 euros.
Por 899 euros, te llevas un rendimiento espectacular, 32 GB de RAM (algo inaudito en este precio), una pantalla de 120 Hz muy capaz y una autonomía que te permite olvidar el cargador. Todo ello con una conectividad completísima.
Sus debilidades (el plástico, la webcam, el bloatware y las rarezas de Windows on ARM) son el peaje a pagar por tener esta tecnología a este precio. Si tu trabajo se basa en el navegador, Office y aplicaciones modernas, este equipo es una roca. Es un dispositivo de trabajo honesto, un ordenador de batalla preparado para resistir el trote diario.
Acer ha conseguido lo difícil: hacer que la tecnología Snapdragon X deje de ser un lujo y se convierta en una opción real para el gran público. Y eso, en mi opinión, tiene mucho mérito.
Este dispositivo ha sido analizado de forma independiente gracias a una cesión por parte de la marca. El artículo contiene enlaces de compra por los que Andro4all podría percibir una comisión. Únete al canal de chollos de Andro4all para enterarte de las mejores ofertas antes que nadie.