Alarma en la industria musical: una inteligencia artificial ya lidera las listas de éxitos y destrona a los cantantes humanos
Un artista creado por IA alcanza por primera vez el número uno en Billboard y abre un frente inédito en la industria musical estadounidense
Por primera vez en la historia de la música estadounidense, un artista generado completamente por inteligencia artificial ha alcanzado el número uno en una lista oficial de Billboard. Breaking Rust, un "cantante" virtual de country-blues que no existe, lidera el ranking de ventas digitales de country con "Walk My Walk", y otro artista IA llamado Cain Walker ocupa el tercer puesto con "Don't Tread On Me". Ambos han destronado a artistas humanos en un ranking que, hasta ahora, sólo había ocupado personas reales.
La información llega desde Axios, donde confirman que Breaking Rust acumula más de 2,4 millones de oyentes mensuales en Spotify tras apenas un mes desde su primera publicación. Para poner esta cifra en contexto: Jackson Dean, un cantante real cuyo single "Heavens to Betsy" acaba de llegar al número uno en las radios country estadounidenses, tiene 1,6 millones de oyentes mensuales. Cain Walker alcanza los 842.000 oyentes con temas R&B generados por una máquina.
Seis artistas IA en las listas en pocas semanas
El fenómeno no se limita a estos dos nombres. Billboard confirma que al menos seis artistas de inteligencia artificial han entrado en sus listas en los últimos meses, aunque la cifra real podría ser mayor porque cada vez resulta más complicado distinguir una producción artificial de una humana. El problema afecta ya a géneros como el gospel, el rock y el R&B, no sólo al country.
Estos rankings miden exclusivamente las descargas digitales pagadas —un nicho minoritario frente al streaming masivo—, pero los datos son llamativos: el número uno de esta lista vendió unas 3.000 copias la semana del 6 de octubre. Con "Walk My Walk" a 0,99 dólares en iTunes, bastarían 3.000 dólares para manipular el ranking. Herramientas como Suno AI ya permiten generar canciones completas en segundos con calidad suficiente para competir comercialmente, y eso ha cambiado las reglas del juego.
El impacto económico preocupa al sector. Cisac estima pérdidas de más de 4.000 millones de dólares anuales para los músicos, mientras que las empresas tecnológicas detrás de estas herramientas alcanzarán ingresos de 16.000 millones en 2028. Lo que hace dos años era un experimento técnico ahora es totalmente capaz de desplazar a cantantes reales de las listas de ventas.
La tecnología tiene dos caras: el músico Randy Travis ha publicado música nueva tras perder la capacidad de cantar gracias a que la IA clonó su voz. Spotify atribuye la autoría de Breaking Rust a un tal Aubierre Rivaldo Taylor, pero no existe rastro de esta persona en redes sociales. El mismo nombre aparece vinculado a Defbeatsai, un canal de YouTube y Spotify especializado en canciones country generadas por IA.
Billboard reconoce que distinguir qué producciones son de IA y cuáles no se ha vuelto cada vez más difícil, y que muchas canciones aparecen ya con orígenes ambiguos. El fenómeno, por ahora concentrado en Estados Unidos, demuestra que los artistas virtuales pueden acumular millones de oyentes sin promoción tradicional, lo que plantea preguntas sobre el futuro de la industria musical y pinta un futuro muy negro para los artistas reales.