Alas y tentáculos robóticos: así será el ser humano del futuro

Un estudio científico asegura que así podremos contar con mejoras que nos harán la vida más fácil pero, ¿es llegar demasiado lejos?

Alas y tentáculos robóticos: así será el ser humano del futuro
La humanidad podría transformarse gracias a la robótica, al menos eso aseguran unos científicos

Estamos viviendo el futuro. Puede parecer una frase motivacional, pero cuando hace treinta años se imaginaban distopías y utopías de ciencia ficción en el cine, se plasmaban muchas ideas que hoy en día son realidades. Una de ellas es la de las inteligencias artificiales. De hecho, tal es así que ya se habla de las profesiones que van a desaparecer por ChatGPT. Sin embargo, la cosa no se ha quedado solo en el ámbito del software, sino también del hardware. De esta manera, cada vez está más claro que muy pronto vamos a contar con partes robóticas insertas en nuestro cuerpo. De hecho, es algo que ya está sucediendo e incluso hay empresas muy conocidas, como Xiaomi, desarrollando robots con forma humana.

Ahora, un equipo científico ha conjugado la inteligencia artificial y la robótica para traernos una reimaginación de cómo será el futuro. Lo cierto es que estos avances suenan creíbles en el medio y largo plazo.

El humano del futuro tendrá alas, tentáculos y colas

Leyendo este título, es posible que te vengan a la mente muchas ideas diferentes. El problema, es que casi todas suelen ser de villanos: el Dr. Octopus, Vulpture o cualquier personaje del mítico Cyberpunk 2077. No obstante, todas estas mejoras buscan potenciar nuestro cuerpo y llevarlo a un nuevo nivel. De acuerdo con TechSpot, la mayoría de estos inventos tienen como objetivo ayudarnos a suplir carencias o problemas. Por ejemplo, en 2017 se presentaron los primeros pulgares robóticos, esto permitía a las personas que habían perdido este dedo tan valioso volver a recobrar la prensilidad de sus manos. Algo a todas luces maravilloso para aquellas personas que no podían tener una vida normal por algo así.

De hecho, ya hay avances en estos términos que suenan realmente futuristas. Sin embargo, en el año 2019 un científico japonés creó una cola robótica para mejorar nuestro equilibro y agilidad. Algo que suena increíble pero que se puede ver una demostración funcional en vídeo. Lo que demuestra que la ciencia robótica ya no solo trata de cubrir las carencias que podamos tener, sino superar nuestras propias condiciones humanas.

Un estudio de la Unidad de Coginición y Cerebro de la Universidad de Cambridge asegura que las nuevas aproximaciones robóticas buscan aumentar la productividad de los seres humanos. Ponen el ejemplo de un cocinero que necesita estar haciendo varias cosas a la vez. Conjugando Inteligencia Artificial y robótica puede contar con un brazo totalmente funcional que se encargue de cortar la cebolla mientras remueves la sopa.

La imaginación llega mucho más allá. De esta manera, mientras luchamos por implantar de forma fehaciente los pulgares y otras opciones físicas a nuestro cuerpo, imaginamos otras posibilidades mucho más avanzadas. Entre ellas estarían el uso de alas y tentáculos para que la vida sea sustancialmente más sencilla para nosotros. Ya hemos visto que un humano podría tener tres brazos, pero si su tercer miembro fuera realmente un tentáculo podría ser más adaptable para un determinado tipo de trabajos.

En resumidas cuentas, algunos aspectos suenan a ciencia ficción, pero otros tantos ya están a las puertas y podrían llegar muy pronto. Así, la idea de qué nos depara el futuro se convierte en una preocupación y nos embarga de una gran curiosidad a la vez.

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