Análisis XGIMI MoGo 4: redefiniendo los proyectores portátiles para siempre

Hace exactamente un mes aterricé en China de la mano de XGIMI para conocer cómo trabajan, cómo conciben sus nuevos productos y la manera en la que planean asaltar el mercado internacional. Fue una visita que me colmó de conocimientos y me permitió conseguir una visión holística de todo lo que está preparando la compañía.

• Estético y portable
• Encender y usar, y ya está
• Un sonido asombroso
• Conclusiones

Aparte de la experiencia que supuso todo esto, también me sirvió para visitar la fábrica de la compañía y para ver uno de sus productos que estaban a punto de lanzar: el XGIMI MoGo 4, un proyector que busca llegar al público general atacando un segmento bastante olvidado: el de la portabilidad, para que podamos llevarnos el proyector allá donde queramos. En su momento probamos otros productos, como el Elfin Flip o el propio MoGo 2 Pro y nuestras impresiones fueron positivas, pero este nuevo proyector demuestra el paso adelante que está llevando la compañía.

Y lo cierto es que mis impresiones han sido muy positivas. Aquí podéis ver qué es lo que me ha parecido de un vistazo:

88Sobre 100

Estético y portable

El XGIMI MoGo 4 es estético, funcional y muy útil

Cuando abres la caja del XGIMI MoGo 4, lo primero que salta a la vista es que estás ante un dispositivo tremendamente atractivo. Su estética pulida y minimalista desprende esa sensación de producto premium que tanto echamos de menos en el mundo de los proyectores. Es imposible no notar la evolución brutal que ha experimentado la línea MoGo: donde las versiones anteriores ya apuntaban maneras, este cuarto modelo consigue ese equilibrio perfecto entre funcionalidad y estética que marca la diferencia entre un gadget más y un objeto que realmente quieres tener en casa. En mi opinión, el más bonito de entre todos los existentes, y el que tiene la fórmula más refinada. No hay pasos atrás en este MoGo 4, sino solamente pasos adelante.

La parte superior del cilindro está completamente dedicada a la refrigeración, algo que se agradece enormemente cuando uno ha sufrido el calvario de proyectores que parecían turbinas de avión, este la verdad es que no suena prácticamente nada. Aquí, XGIMI ha optado por una superficie grisácea lisa de plástico que ocupa la mayor parte del cuerpo tubular, transmitiendo un toque de robustez que viene bien para mandarnos ese mensaje de "portabilidad" que quiere enviar. Eso sí, todo sin renunciar a la elegancia. Pero la verdadera magia está en la base: una zona completamente perforada que alberga los altavoces de Harman Kardon. Esas pequeñas perforaciones no son solo funcionales, sino que además me parece que queda muy bonito, lo que convierte al MoGo 4 en algo más que un simple proyector.

Recomiendo no quitar el primer mando, ya que así disfrutaremos de una botonera en el propio proyector a la vez que tenemos el otro mando a distancia para usarlo desdel ejos

El primer mando que encuentras viene literalmente atado al dispositivo mediante una cuerda trenzada con toques naranjas que le da un aire deportivo muy acertado. Es compacto, funcional y cumple perfectamente para las tareas básicas, pero XGIMI ha tenido el detalle de incluir un segundo mando mucho más completo para Google TV. Este segundo control remoto es donde realmente brilla la experiencia: no solo tiene todos los botones que necesitas para navegar por el sistema, sino que las teclas se iluminan automáticamente cuando lo coges, permitiéndote usarlo a oscuras sin problemas. Un detalle que parece menor, pero que marca la diferencia entre una buena y una excelente experiencia de usuario.

El mando a distancia es premium y muy útil

En cuanto a conectividad física, el MoGo 4 mantiene las cosas simples, pero efectivas: un botón de encendido físico que responde al tacto de manera satisfactoria y un puerto USB-C para la carga. Nada de puertos innecesarios que compliquen el diseño, solo lo esencial. Algunos echarán de menos una botonera más avanzada, pero a mí con los dos mandos me parece más que suficiente.

Pero donde realmente se luce este proyector es en su versatilidad. Una vez que presionas el botón de encendido, y sacas el dispositivo de su soporte puede girar 360 grados completos. Esto significa que puedes proyectar en cualquier dirección, ya sea en la pared de enfrente, en el techo para ver una película tumbado en la cama, o incluso en el suelo para crear una experiencia completamente diferente. Esta movilidad total cambia por completo la forma de entender qué es y dónde puede funcionar un proyector, convirtiendo cualquier espacio en una potencial sala de cine.

Encender y usar, y ya está

El MoGo 4 proyectando en una pared con gotelé y ofreciendo una nueva calidad de imagen

La gran ventaja del MoGo 4 es que no te hace perder el tiempo con sistemas operativos raros o interfaces que parecen diseñadas en 2010. Aquí tienes Google TV en todo su esplendor, lo que significa acceso inmediato a Netflix, Prime Video, Disney+, YouTube y prácticamente cualquier aplicación que se te ocurra. La navegación es fluida, las recomendaciones funcionan bien y, sobre todo, no tienes que aprender a usar nada nuevo. No tiene nada de bloatware ni nada por el estilo, así que me parece el mejor sistema operativo para ver la televisión y, desde luego, para usar un proyector.

El proceso de configuración es tan sencillo que da gusto: enciendes el proyector, introduces tus credenciales de Google y en menos de cinco minutos ya estás viendo contenido. Olvídate de configuraciones farragosas o de romperte la cabeza, ya que no hay configuraciones complejas que te hagan dudar si lo estás haciendo bien. Es conectar y funcionar, exactamente como debería ser cualquier dispositivo en 2024. Esta simplicidad no es casualidad, sino el resultado de años de refinamiento por parte de XGIMI.

El MoGo 4 durante el proceso de proyección

Eso sí, la batería es el talón de Aquiles del dispositivo. Con 2,5 horas de autonomía puedes ver una película de duración estándar sin problemas, pero sí te toca "El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey" o cualquier película de Marvel reciente, vas a tener que buscar un enchufe o echar mano de una powerbank. Es comprensible dado el tamaño del dispositivo, pero no deja de ser limitante si quieres hacer una maratón de series. Dicho esto, 2,5 horas sigue siendo un tiempo respetable para un proyector de estas dimensiones.

Lo que realmente me ha sorprendido es la calidad de visionado que consigue. El sistema de adaptación inteligente hace que proyectar sea tan fácil como apuntar y encender: él solito detecta la superficie, ajusta la geometría y calibra los colores. Para los que son un poco más exigentes, tienen a su disposición un arsenal de ajustes que te permiten afinar cada detalle hasta conseguir exactamente la imagen que buscas. Es la combinación perfecta entre simplicidad para el usuario casual y profundidad para el amante de estas cositas.

Con 450 ISO Lumens, el MoGo 4 no va a competir con proyectores de instalación fija, pero para un dispositivo portátil la cifra es francamente impresionante. He probado otros proyectores "portátiles" que con suerte llegaban a los 200 lumens y que solo funcionaban en completa oscuridad. Este, en cambio, te permite ver contenido incluso con algo de luz ambiental, lo que multiplica de manera exponencial las situaciones en las que realmente puedes usarlo.

Y aquí es donde brilla la versatilidad real del dispositivo. Me lo he llevado al pueblo para ver una película en el patio con mi familia y ha sido una experiencia muy chula: proyectar en la pared blanca de la terraza mientras cenábamos bajo las estrellas. También me parece una buena forma de uso en acampadas, convirtiendo la pared de la tienda en una pantalla de cine improvisada. Pero la aplicación que más me ha llamado la atención vino de mi hermana, que lo usa para proyectar imágenes relajantes en el techo durante sus clases de yoga. Es esa capacidad de adaptarse a usos que ni siquiera habías imaginado lo que convierte al MoGo 4 en algo especial.

Un sonido asombroso

El sonido de XGIMI lo firma Harman/Kardon

Una de las sorpresas más divertidas o chulas del MoGo 4 llega cuando pulsas play por primera vez: el sonido que sale de este cilindro es absolutamente brutal. No estamos hablando del típico audio plano y sin cuerpo que caracteriza a muchos proyectores portátiles, sino de algo que prácticamente convierte cualquier rincón en una discoteca móvil. De hecho, me he encontrado usándolo como altavoz Bluetooth independiente en más de una ocasión, aprovechando esa doble funcionalidad que me esperaba cuando vi "Harman/Kardon" en la caja.

La experiencia de ver una película con el MoGo 4 supera en calidad de audio a televisiones que cuestan varios miles de euros. Es una afirmación que puede sonar exagerada, pero después de compararlo directamente con algunos modelos de la gama media, puedo asegurar que la diferencia es notable. Donde esas televisiones ultradelgadas sacrifican el sonido por la estética, XGIMI ha hecho exactamente lo contrario: ha convertido el audio en una prioridad absoluta y se nota en cada escena de acción, en cada diálogo susurrado y en cada banda sonora.

La clave está en que prácticamente toda la superficie inferior del dispositivo funciona como un altavoz. Los dos drivers de 6W cada uno firmados por Harman/Kardon no solo aportan potencia, sino una riqueza de matices que logra esa experiencia completamente cinemática que buscamos. Los graves tienen cuerpo sin ser abrumadores, los medios están perfectamente definidos y los agudos suenan cristalinos sin resultar estridents. Es el tipo de sonido que te hace olvidar por completo que estás usando un proyector portátil y te sumerge directamente en la película, serie o contenido que estés disfrutando.

Conclusiones

El MoGo 4 es estético, funcional y útil, pero se echa en falta un poquito más de autonomía

El XGIMI MoGo 4 es uno de esos dispositivos que llegan para quedarse. No es solo un proyector portátil más en un mercado saturado, sino una propuesta seria que combina diseño, funcionalidad y calidad de una manera que pocas marcas consiguen. La evolución respecto a versiones anteriores es evidente en cada detalle, desde la rotación de 360 grados hasta la integración perfecta con Google TV, pasando por un sonido que rivaliza con equipos dedicados. Es la demostración de que cuando una empresa se toma en serio el desarrollo de producto, los resultados hablan por sí solos.

Las limitaciones existen, por supuesto. La autonomía de 2,5 horas te obliga a planificar si quieres hacer maratones de contenido, y los 450 ISO Lumens, aunque respetables para un portátil, no van a competir con proyectores de instalación fija. Pero estas pequeñas concesiones palidecen cuando pones en la balanza todo lo que consigue: la facilidad de uso, la versatilidad de proyección, la calidad de imagen y, especialmente, ese sonido Harman/Kardon que eleva toda la experiencia.

Si estás buscando libertad para ver contenido donde quieras y como quieras, el MoGo 4 es tu dispositivo. Ya sea para convertir el patio en un cine de verano, para llevarte la experiencia audiovisual de acampada o para usos creativos como las clases de yoga de mi hermana, este proyector abre posibilidades que ni sabías que necesitabas. XGIMI ha conseguido algo difícil: crear un producto que no solo cumple sus promesas, sino que te hace pensar en nuevas formas de disfrutar del contenido audiovisual.