Bill Gates, fundador de Microsoft, ataca al difunto Steve Jobs: "No era ingeniero, no tenía ni idea de código"
Bill Gates reconoce que Steve Jobs no tenía ni idea de programar, pero sí sabía elegir a los empleados que se encargaban de dichas tareas

Si hay dos gurús tecnológicos que han sido claves en la evolución de la tecnología hasta la actualidad, esos son, sin lugar a dudas, Bill Gates, el cofundador de Microsoft y padre de Windows, el sistema operativo más usado en el mundo, y el fallecido Steve Jobs, uno de los fundadores de Apple y uno de los responsables del lanzamiento del primer iPhone, el terminal que cambió el mercado de los teléfonos móviles para siempre.
Desde que dejó la cúpula directiva de Microsoft y se dedicó plenamente a su fundación, Bill Gates no se ha mordido la lengua al hablar de sus compañeros en la industria tecnológica y de hecho, a principios del 2025 , en una entrevista concedida al New York Times, el magnate estadounidense aseguró que no le gusta el viraje ideológico hacia el centro-derecha que han tomado la gran mayoría de oligarcas tecnológicos de Sillicon Valley.
Pues bien, recientemente, Bill Gates no ha dudado en realizar unas declaraciones atacando al difunto Steve Jobs en las cuales revela cual era una de las grandes debilidades del líder de la compañía de Cupertino: "No era ingeniero, no tenía ni idea de código".
Bill Gates revela que Steve Jobs era un programador mediocre, pero un gran gestor de equipos
Hace unos 4 meses, el fundador de Microsoft y filántropo estadounidense Bill Gates participó en el programa de entrevistas Opening Bid de Yahoo Finance y durante su intervención relató que tuvo una estrecha colaboración con el fallecido Steve Jobs durante la creación del Macintosh y también aprovechó para señalar algunos de los principales defectos y virtudes del que fue el máximo dirigente de Apple.
Tal como puedes apreciar en el vídeo de esa entrevista, el cual te dejamos sobre estas líneas, Bill Gates reconoció que, a pesar de que Jobs, no tenía ni idea de programar, sí que era una persona que sabía reconocer sus puntos débiles y tenía un don para elegir a las personas adecuadas en las cuales delegar este tipo de tareas:
"Él no era ingeniero, no sabía qué era el código fuente, no sabía mucho de diseño de chips... aunque su habilidad para elegir a gente que trabajara en esas áreas era asombrosa".
Por lo tanto, según Gates, Steve Jobs sabía gestionar muy bien sus equipos de trabajo, algo con lo que seguro que no están de acuerdo algunos de sus colaboradores como Marc Andreessen, el cual lo ha definido como "un lunático gritón".
Asimismo, en esta entrevista, Bill Gates también aseguró que nunca consiguió superar a Steve Jobs en la parte visual de sus sistemas operativos, un área en la cual reconoció la superioridad del director ejecutivo de Apple:
"Steve era muy diferente a mí. En cuanto a la intuición para una buena interfaz de usuario y para el diseño... él la tenía y yo no. Envidio su genio en eso".
Además, refiriéndose a un ámbito más personal, Gates reveló que Jobs le dió algunos consejos para ser más creativo, algunos de los cuales implicaban el uso de sustancias psicotrópicas, algo que ya desveló en la presentación de su autobiografía titulada 'Código fuente: Mis inicios'.
Pero eso no es todo lo que ha dado de sí esta entrevista, ya que, en otro momento de la charla, Gates confesó, con una sonrisa, que el hecho de que él y Jobs fueran tan diferentes se convirtió en un beneficio para ambos, ya que los dos tenían formas de trabajar complementarias y se necesitaban mutuamente:
"Steve decía algo como: «Vale, no quiero que ningún software tenga manuales», lo cual, bueno, es un detalle, pero en realidad necesitábamos ayuda y documentación. Así que obtuvimos lo mejor de ambos mundos, donde él presionaba y yo tenía equipos de ingenieros que realmente tenían que hacer el trabajo".
Finalmente, Bill Gates explicó que disfrutó mucho de la colaboración con Steve Jobs para la creación del Macintosh, a pesar de que había más gente de Microsoft trabajando en el software del Mac que técnicos de Apple y que, desde ese momento, surgió en él una admiración por Jobs que todavía perdura a día de hoy.