¿Buscas un amplificador serio para auriculares? El Jotunheim 3 de Schiit Audio es una apuesta realmente contundente
El nuevo amplificador de la marca estadounidense apuesta por la potencia bruta y prescinde de funciones digitales como DSD, MQA o Bluetooth
Schiit Audio acaba de presentar el Jotunheim 3, su nuevo amplificador de auriculares de gama alta que apuesta por la potencia bruta frente a las funciones accesorias. Con un precio base de 499 dólares —649 con la tarjeta DAC opcional—, entra a competir directamente con equipos como el K19 de FiiO o el iFi NEO Stream, aunque con un planteamiento técnico diferente: aquí no hay DSD, MQA ni Bluetooth.
Según informa eCoustics, este amplificador incorpora una topología Prime de realimentación de corriente totalmente discreta acompañada de una etapa de salida Continuity A que mantiene la operación en clase A durante más tiempo. ¿En qué se traduce esto? En mayor control y margen dinámico con cargas exigentes, especialmente útil si tienes unos planares difíciles o unos IEMs sensibles que requieren un suelo de ruido bajo.
Potencia real para auriculares exigentes






Lo más llamativo del Jotunheim 3 es que entrega hasta 7,5 W por canal balanceado a 16 ohmios y 6 W a 32 ohmios. Son cifras de potencia real, no números de marketing, suficientes para mover prácticamente cualquier auricular del mercado sin quedarse corto. La distorsión armónica total es inferior al 0,0002% en balanceado y la relación señal/ruido supera los 128 dB, lo que se traduce en un negro auditivo prácticamente absoluto y dinámica sin compromisos.
Del apartado de conectividad se encargan tres salidas de auriculares: balanceada de 4,4 mm —novedad en esta tercera generación—, XLR balanceada y jack de 6,3 mm. También incorpora salidas preamplificadas conmutables, lo que permite usarlo como previo dedicado en sistemas más complejos sin necesidad de equipamiento adicional.
Los componentes internos incluyen resistencias MELF y un potenciómetro Alps Blue Velvet, ambos asociados a mayor fiabilidad y precisión en el control de volumen. Todo el aparato está fabricado en Corpus Christi, Texas, en la línea SMD robotizada propia de Schiit, lo que garantiza control directo sobre el proceso productivo y elimina intermediarios en la cadena de suministro.
Donde el Jotunheim 3 marca distancia con la competencia es precisamente en lo que no tiene. Frente a equipos todo en uno como el HiFi Rose RS451 que integran streamer y amplificador de auriculares, aquí la función es única: amplificar. Ya hemos comentado que existe la opción de añadir la tarjeta Mesh DAC con chip ES9028, filtro digital propio y control paramétrico de EQ gestionable desde la app Forkbeard, pero es algo opcional y no parte integral del amplificador.
Este planteamiento modular tiene sentido para quien ya dispone de un DAC decente o prefiere elegir el suyo propio. Las opciones de Fosi Audio resultan más económicas, aunque con componentes de gama inferior, mientras que el Rose RS451 multiplica por cinco el precio ofreciendo funciones adicionales que no todo el mundo necesita.
El Jotunheim 3 mantiene la línea de lo que Schiit viene haciendo: componentes centrados en hacer bien una sola cosa. Es un amplificador puro y duro, sin concesiones a funciones digitales que encarecen el producto, y con potencia más que suficiente para cualquier auricular que le conectes. Algunos preferirán la versatilidad del K19, otros agradecerán este enfoque directo.