China da un golpe maestro en la exploración de los océanos. Su nuevo taladro llegará a 11 kilómetros de profundidad
La embarcación china Meng Xiang perfora el lecho marino a profundidades nunca antes alcanzadas. Su tecnología permitirá, por primera vez, obtener muestras directas del manto terrestre

El proyecto chino Meng Xiang ("sueño" en chino) marca un hito en la exploración oceánica profunda. Este barco perforador, que comenzó a operar en noviembre de 2024, cuenta con capacidad para perforar hasta 11 kilómetros bajo el fondo marino, superando los límites técnicos actuales en investigación submarina y los de la fosa más profunda excavada hasta ahora a tal efecto.
Según informa IFLScience, el Meng Xiang mide 179,8 metros de longitud, puede mantenerse operativo durante 120 días seguidos y alberga a 180 tripulantes. La embarcación está equipada con nueve laboratorios científicos dedicados a geología, geoquímica y microbiología, entre otras disciplinas.
La estrategia para alcanzar el manto terrestre
El proyecto busca obtener muestras directas del manto terrestre aprovechando que la corteza oceánica mide entre 5 y 7 kilómetros de espesor, considerablemente menos que los 37,5 kilómetros de la corteza continental. Esta característica geológica facilita el acceso a capas más profundas desde el océano que desde tierra firme.
Hasta ahora, el intento más profundo de perforación terrestre sigue siendo el Pozo Superprofundo de Kola en Rusia, con 12.262 metros. Los estudios sobre la ralentización del núcleo interno de la Tierra podrían complementarse con los datos que aporte esta misión china.
El barco Meng Xiang supera técnicamente a sus antecesores: el Chikyū japonés (7 kilómetros de capacidad de perforación) y el JOIDES Resolution estadounidense (8,4 kilómetros). Las muestras que podría recuperar proporcionarían evidencias directas sobre la tectónica de placas y la evolución de la corteza oceánica.
Investigaciones recientes han modificado las teorías sobre las anomalías del interior terrestre, sugiriendo que estructuras bajo el Pacífico y África podrían ser restos de un antiguo impacto planetario. Los resultados del Meng Xiang podrían clarificar estos hallazgos.
Xu Zhenqiang, director del Servicio Geológico Marino de Guangzhou, destaca que estas muestras profundas servirán para estudiar "la evolución de la vida" en nuestro planeta. Tales datos también podrían aportar información sobre el origen lunar, vinculado al impacto que configuró el actual manto terrestre.
Este proyecto podría contribuir más de lo que imaginamos a la comprensión de nuestro planeta, tanto en aspectos geológicos como en el desarrollo de la vida y la protección de los ecosistemas oceánicos. Podemos saber mucho más sobre el lugar en el que vivimos, lo que puede abrirnos las puertas a saber qué buscar en el momento de encontrar vida fuera de nuestro sistema planetario entre otras cosas.