China tropieza en su "sprint" espacial: fracasa la operación de una empresa que acababa de recibir una inversión de 290 millones de euros

El lanzador Ceres-1 de Galactic Energy falló durante su cuarta etapa, en solo el segundo fracaso entre 72 lanzamientos orbitales de China este año

China tropieza en su "sprint" espacial: fracasa la operación de una empresa que acababa de recibir una inversión de 290 millones de euros
La fallida misión del Ceres-1 contrasta con el éxito que horas antes había celebrado el programa espacial estatal
Publicado en Tecnología

La aparentemente imparable marcha espacial de China sufrió un inesperado tropiezo este lunes, cuando el cohete Ceres-1, operado por la prometedora empresa privada Galactic Energy, falló durante su lanzamiento desde el Centro de Jiuquan de la Región Autónoma de Mongolia interior. El lanzador había despegado con normalidad a las 12:02 hora local, iniciando lo que parecía ser otra misión rutinaria en un año de récord para el titán asiático.

El problema llegó 510 segundos después del encendido de la cuarta etapa. Según un comunicado de la empresa, "el cohete se apagó prematuramente debido a una anomalía", lo que causó la perdida de los tres satélites que debía haber puesto en órbita.

Un lunes de contrastes

La fallida misión del Ceres-1 contrasta con el éxito que horas antes había celebrado el programa espacial estatal, un cohete Long March 12 había despegado sin contratiempos desde el puerto espacial de Hainan, colocando en órbita un nuevo lote de satélites que alimentarán la megaconstelación Guowang, el proyecto bandera de China para competir con el Starlink de SpaceX que pretende llegar a colocar más de 10.000 dispositivos en órbita (de momento, llevan más o menos 100).

Este golpe de realidad para el sector privado llega en su momento de máxima expansión, Galactic Energy, precisamente, es una de las empresas mejor consideradas de la industria, con un historial de 20 lanzamientos exitosos con el modelo Ceres-1 de un total de 21 intentos. Esta operación, la número 22, marca entonces tan solo el segundo fallo de la compañía siguiendo este esquema operativo, habiendo sufrido su primer fracaso en 2023.

La pregunta que sobrevuela ahora los despachos es si este fallo es un simple contratiempo aislado o un síntoma de que el ecosistema privado chino, pese a su agresivo crecimiento y su formidable financiación, puede estar avanzando a un ritmo demasiado acelerado. O quizás no, al fin y al cabo este fue solo el segundo fracaso en las 72 misiones orbitales que China ha intentado en lo que va de 2025.

Sea como fuere, lo cierto es que este contratiempo adquiere cierta magnitud y genera algo de presión para Galactic Energy al recordar la reciente y abultada inyección de capital que recibió la empresa hace apenas un mes, la ronda de financiación de 290 millones de euros anunciada en septiembre estaba destinada específicamente a acelerar el desarrollo de sus cohetes Ceres y Pallas, habrá que ver que tal le sienta este contratiempo a los inversores que confiaron en el probado historial de fiabilidad del Ceres-1.

Galactic Energy continúa la investigación para encontrar el origen del fallo en la cuarta etapa, pero tampoco quiere perder el tiempo, su agenda espacial es apretada y no tiene pinta de que vayan a retrasar el debut de su nuevo cohete, el Ceres-2, que sigue planeado para mediados de noviembre.

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