Científicos encuentran la clave del envejecimiento: así van a luchar contra él

Existen decenas de estudios que buscan frenar el envejecimiento de forma activa. Desde aquellos que señalan que se envejece más rápido en las grandes ciudades hasta profundos análisis que buscan suspender la vida. La vejez es un proceso consustancial de la propia vida y se da por situaciones tan naturales como inevitables. Sin embargo, en una especie como la nuestra, con ciclos de vida cortos el intento de superar este tipo de cuestiones ha hecho que bastantes investigadores se centren en ello. Ahora, uno parece haber descubierto la clave para frenar el envejecimiento.

Ponerle freno al envejecimiento

Un equipo de investigadores del laboratorio Cold Spring Harbor, en Nueva York, ha publicado un artículo en Nature Aging sobre el empleo de células T CAR para retrasar el envejecimiento. Este tipo de células se utilizan de manera habitual en tratamientos contra el cáncer, pero en este caso su uso ha sido para focalizarse en las células senescentes que contribuyen al envejecimiento y enfermedades relacionadas con la vejez. El estudio habla de un tratamiento en ratones ancianos y de sus resultados, ya que mostraron un mejor metabolismo y tolerancia al ejercicio después de que se les aplicara. Por su parte, los jóvenes envejecieron más lentamente y se protegieron de enfermedades relacionadas con la edad, como la obesidad y la diabetes, durante toda su vida.

Las células T son esenciales en el sistema inmunológico, actuando como células asesinas contra patógenos o sirviendo de apoyo para la producción de anticuerpos. Modificadas con células T CAR, estas células T reconocen y destruyen células cancerosas mediante receptores de antígenos quiméricos (CAR) que se unen a antígenos específicos en las células cancerígenas. Sin embargo, ahora parece que también pueden tener una habilidad fundamental para frenar el envejecimiento.

Los investigadores reprogramaron células T CAR para atacar células que estaba envejeciendo. Las células senescentes, que han dejado de dividirse, pero no mueren, liberan químicos que causan inflamación. Con la edad, estas células se acumulan, causando inflamación crónica y enfermedades relacionadas con la edad como las que hemos mencionado anteriormente. Así, estas células T CAR atacarían a las células de este estilo y se ha demostrado que esto sirvió para que los ratones mejoraran notablemente tanto su metabolismo como su salud general, algo que, como hemos visto, se pudo aplicar también a los que ya estaban en fases de envejecimiento prolongadas.

Como suele ser habitual en este tipo de estudios, es importante señalar que se trata de pruebas en ratones y que las pruebas en humanos o un mayor desarrollo de la investigación podrían acabar demostrando que han sido resultados no-concluyentes y acabar en agua de borrajas. Sin embargo, sigue siendo un proceso bastante interesante y que podría abrir una vía de investigación que demostrara ser clave en el futuro.

En resumidas cuentas:

• Un equipo de investigadores descubrió que la modificación de células T podría ayudar a frenar el envejecimiento.
• Actualmente, estas células servían para combatir el cáncer.
• Sin embargo, reprogramándolas se ha descubierto que retrasan el envejecimiento en ratones.