Los coches autónomos de Waymo aprueban en seguridad: solo 3 heridos leves en 11,5 millones de km recorridos
Según datos publicados por la compañía, sus coches reducen a la mitad las probabilidades de sufrir un accidente.
Waymo, el proyecto de vehículo autónomo de Google, acaba de graduarse con buena nota en seguridad. Según los datos que acaba de publicar la compañía, sus coches tienen seis veces menos de probabilidades de sufrir accidentes con lesiones que los coches conducidos por humanos. Además, esto hace que la ventaja con su archienemigo Cruise cada vez sea mayor.
Todo empezó cuando la compañía secreta de Google, llamada Google X, empezó a desarrollar su propio vehículo 100% autónomo, que en 2016 acabaría teniendo su propia compañía independiente: Waymo. Desde entonces, han realizado cantidad de pruebas en calles y carreteras públicas, y hasta se han asociado con Volvo para integrar en sus automóviles la tecnología de conducción autónoma de Waymo.
Los coches autónomos de Waymo solo han ocasionado tres heridos leves en 11,5 millones de km
Pues bien, después de que estos coches hayan recorrido 11,5 millones de kilómetros (8,5 en Phoexis, 2,8 en San Francisco y miles de km en Los Ángeles) sin ningún conductor al volante, los datos hablan por sí solos: solo han tenido tres accidentes con heridos leves. En cambio, si esa distancia hubiera sido recorrida con humanos al frente, la cifra habría aumentado hasta 13 accidentes con heridos.
Adentrándonos en los tipos de accidente, el primero tuvo lugar al frenar para evitar chocar con una rama caída, ocasionando el choque de tres vehículos y la lesión de un pasajero que no llevaba puesto el cinturón de seguridad. El segundo tuvo lugar al pararse en una intersección y recibir un golpe por detrás de una camioneta, y el último fue al intentar impedir una colisión, pues un coche se acercaba a gran velocidad por el carril izquierdo.
Estos datos son excelentes en comparación con los de Cruise, su principal rival en el mundillo de la conducción autónoma, que arrolló a una mujer debajo de un vehículo. De hecho, en ese mismo momento se quedaron sin director ejecutivo, sin parte de su plantilla y, por supuesto, suspendieron las pruebas sin conductor en todo Estados Unidos.
Si bien es cierto que la innovación es la clave del progreso, los avances tecnológicos siempre tienen sus detractores, y en el caso de los coches autónomos se han ganado un inesperado enemigo: los conos.