Dreame Hair Gleam, análisis: ¿Tienes 5 minutos? suficiente para salir de casa con el pelo perfecto

Siempre he sido esa clase de persona que va con el pelo mojado a todas partes, con independencia de que en la calle haya 40 ºC o estemos casi a temperaturas bajo cero, principalmente porque nunca me sobran 10 minutos al arreglarme. Realmente, siempre ha sido una cosa que me ha dado rabia, porque mi cabello secado al aire tiende a volverse loco y sacar ondas sin sentido, mientras que con un secador me luce mucho más bonito. Y ha tenido que llegar el Hair Gleam de Dreame para darme cuenta de que solo necesito 5 minutos para llevar el pelo ideal.

Hay productos que no esperas que te cambien la rutina, pero un día los usas, ves el tiempo que has tardado y el resultado en el espejo, y piensas: "Vale, esto es otra historia". Eso precisamente es lo que me ha pasado con el Dreame Hair Gleam, el secador más bonito y ligero que he probado en años. Lo tengo en el tono rosa Stellar Blush, y aunque empecé a usarlo para realizar este análisis, al final ha conseguido jubilar al mío de toda la vida (y mis brazos me han dando las gracias).

Con un motor que gira a 110.000 rpm, flujo de aire de 65 m/s y un modo de temperatura constante a 57 °C para no abrasar el cabello, promete secar el pelo en tiempo récord. Y lo consigue. Sin embargo, lo mejor no está solo en los números: no quema, no pesa y deja el pelo suave, que es justo lo que busco en un secador para el día a día. Además, su tamaño compacto permite hacerle un hueco en la maleta cuando te vas de viaje.

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• Precio del Dreame Hair Gleam y dónde comprarlo en España
• Diseño y accesorios
• Botones y experiencia de uso
• ¿Cómo queda el pelo?
• Conclusión: ¿vale la pena el Dreame Hair Gleam?

Precio del Dreame Hair Gleam y dónde comprarlo en España

En la web oficial de Dreame España, el secador de pelo Hair Gleam tiene un precio de venta recomendado de 59 euros. Antes de hacerte con él, tendrás que elegir entre tu modelo favorito, porque está disponible en dos colores: rosa y gris. Lo encontrarás exactamente por el mismo precio en Amazon, donde también venden ambas variantes.

Diseño y accesorios

El diseño del Dreame Hair Gleam es lo primero que te entra por los ojos. Tiene un acabado mate muy agradable al tacto, es tan minimalista que da gusto verlo y, por si fuera poco, no deja las huellas marcadas ni aunque te acabes de echar crema en las manos. Además, el color rosa Stellar Blush queda precioso en vivo y en directo: es suave, elegante y nada estridente, pero con la suficiente personalidad como para saber que no es un secador cualquiera.

El cuerpo es compacto, el cable de 1,8 m da margen para moverte libremente frente al espejo y el filtro trasero se puede retirar fácilmente para limpiarlo. La caja incluye solo una boquilla magnética que gira a 360º y se ajusta con un clic firme, algo que se agradece, porque no se desprende ni aunque muevas el secador a toda velocidad. Yo, por falta de tiempo o cuando estoy estresada, es algo que hago mucho y doy fe de que no se cae.

Si tienes el pelo ondulado o medio liso, no vas a necesitar más: la boquilla sirve para alisar o dar forma al peinado, y lo hace de maravilla. Eso sí, el difusor no viene incluido. Si tienes el pelo rizado o con ondas marcadas, este accesorio es prácticamente obligatorio, porque cambia totalmente la experiencia. Yo lo he probado sin él en el pelo de mi hermana y se puede apañar, pero el rizo queda mucho menos definido.

Botones y experiencia de uso

Me encantan cuando un gadget es tan sencillo que no hace falta investigar sus botones o pillarle el punto. Para mí, la mejor vara de medir en este sentido es mi madre: siendo una persona bastante negada en cuanto a tecnología se refiere, lo ha utilizado por su cuenta sin que yo tenga que explicarle nada.

El Dreame Hair Gleam solo tiene dos botones, situados en la parte trasera del secador

Solo tiene dos botones, ambos situados en la parte trasera del secador. El más grande es un deslizador, que sirve para encenderlo y elegir entre dos velocidades, mientras que el botón te deja cambiar entre cuatro modos de temperatura. Además, tiene un pequeño LED circular que va cambiando de color en función de la temperatura:

• En color azul, aire frío real, perfecto para fijar el peinado.
• En color naranja, temperatura constante a 57 °C, que seca el pelo sin dañar y se recomienda en cabellos estropeados o teñidos.
• En color rojo, aire caliente (~85 °C), el que más usarás para secar rápido y con potencia máxima.
• En color azul/rojo, modo ciclo caliente/frío, que alterna ráfagas templadas y frías para dar más brillo.

Una de las cosas que más me ha gustado es que el aire frío sale de inmediato, no tienes que esperar a que baje la temperatura, algo bastante frecuente en otros modelos de secadores. Si tienes prisa, vas a usar el aire caliente 100 %, pero si tienes tiempo, el modo 57 ºC es perfecto: seca un poco más despacio, pero he notado que deja el pelo con mejor textura.

Por otro lado, y aunque ya lo había visto en el moldeador Dreame AirStyle Pro, me sigue sorprendiendo -para bien- que la entrada de aire esté en la base del mango. ¿Cuántas veces te has enganchado el pelo con la parte trasera del secador? Porque a mí me ha pasado cientos de veces, y por eso valoro mucho que sea imposible que pase aquí. Por sacarle un "pero", si lo coges muy abajo puedes tapar la entrada de aire sin querer, pero solo es cuestión de acostumbrarte a sujetarlo un poco más arriba.

En cuanto al ruido, Dreame dice que no supera los 59 dB, aunque yo diría que ronda algo más. Aun así, es mucho más agradable al oído que un secador convencional, y se nota en el preciso instante en el que alguien te habla y puedes escucharlo. Tampoco es que puedas mantener una conversación con total normalidad, pero me ha gustado que no emita el clásico ruido molesto de secador, sinceramente.

¿Cómo queda el pelo?

Aquí viene lo importante. En mi caso, con una melena larga, no demasiada cantidad de pelo, tinte desde que tengo uso de razón y recién salida de la ducha, el secador de Dreame a máxima potencia tarda unos 6-7 minutos en dejarme el pelo completamente seco y sin sensación de calor extremo. Pero normalmente nadie se seca el pelo teniéndolo chorreando (todas nos ponemos una toalla en la cabeza, ¿verdad?), así que el tiempo se reduce un par de minutos. Vamos, que yo normalmente me seco el pelo en 5 minutos de reloj.

El modo caliente con la boquilla consigue un acabado pulido sin necesidad de usar la plancha, un puntazo a favor de este secador, y con el modo ciclo caliente/frío se gana ese brillo que, desde casa, normalmente solo se consigue usando cepillo e invirtiendo mucho tiempo. El resultado es un cabello suave, brillante, con movimiento y, en mi caso, marcando perfectamente las capas largas que llevo, algo que personalmente me encanta.

Así se ve el Dreame Hair Gleam sin la boquilla, que al ser magnética se coloca con mucha facilidad

Además, puedes ir despidiéndote de los pelitos rebeldes y, sobre todo, olvidándote de llevar en la cabeza a nuestro peor enemigo: no deja ni rastro de frizz.

El modo de 57 °C, que a mí me gusta especialmente para esta época post verano, es un acierto para cuando notas el pelo más seco o dañado y no quieres castigarlo. Es cierto que seca un poco más despacio, tarda un par de minutos más, pero el resultado compensa: queda más elástico y con mejor textura.

Si tienes el pelo rizado o con ondas naturales -como es el caso de mi hermana-, notarás que el flujo de aire no lo encrespa tanto como otros secadores, pero sin difusor no consigue ese rizo perfectamente definido. Es el típico secador que puede servir para todo tipo de cabello, pero claramente su especialidad son los lisos y ondulados que buscan volumen natural, sin frizz y con ese brillo que parece salido de la peluquería.

Más allá del resultado final, algo que valoro mucho es el proceso para llegar a eso: el Hair Gleam de Dreame no pesa nada, así que no te cansas de sujetarlo ni piensas en la pereza que te da cuando te toca utilizarlo. La boquilla estrecha concentra el flujo justo donde lo necesitas y ayuda a sellar las puntas, así que puedes coger el típico cepillo redondo y trabajar mechón a mechón sin acabar con dolor de brazos.

Conclusión: ¿vale la pena el Dreame Hair Gleam?

Después de varias semanas probándolo casi a diario, puedo decir que el Dreame Hair Gleam ha superado con creces mis expectativas. Por menos de 60 euros, me esperaba un gadget que cumpliera con su cometido pero no hiciera maravillas, pero realmente es un secador muy equilibrado: tiene potencia, no pesa absolutamente nada y controla la temperatura de forma real, porque ni enfría el pelo ni lo deja reseco.

No es el típico modelo de peluquería con mil accesorios, pero precisamente ahí está su encanto: es simple, eficaz y bonito. Por su tamaño y potencia, lo veo ideal si buscas un secador ligero para usar cada día, quieres resultados rápidos sin castigar el cabello y no necesitas mil accesorios (o no te importa comprar el difusor aparte).

Si tienes el pelo rizado, el difusor extra te va a venir bien; pero si lo tuyo es el alisado, las ondas sueltas o simplemente secarlo sin necesidad de hacer nada más, este modelo cumple con creces. Está claro que el Hair Gleam de Dreame no pretende competir con los secadores de 500 euros, pero consigue un resultado de gama alta por mucho menos.

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