El precio de infarto que predicen los analistas para la nueva Steam Machine: la advertencia que frena en seco la ilusión de los jugadores
Los analistas estiman un precio entre 800 y 1.000 dólares para la nueva Steam Machine de Valve, que llegará en primavera de 2026 con hardware AMD de última generación
Valve anunciaba hace muy poco el desarrollo de una nueva Steam Machine que llegará en primavera de 2026 para competir con PS5 y Xbox Series X. Los analistas calculan un precio entre 800 y 1.000 dólares —unos 750-900 euros—, una cifra que ya genera dudas entre los jugadores acostumbrados a consolas más baratas.
Según informan desde Ars Technica, este PC gaming compacto —aunque la tentación de llamarlo "consola" es muy grande— incorporará un procesador AMD Zen 4 con GPU RDNA 3 personalizada, 16 GB de RAM DDR5 y opciones de almacenamiento de 512 GB a 2 TB. La compañía vuelve al hardware tras anunciar también un nuevo mando y gafas VR.
Potencia de sobremesa en formato compacto
La nueva Steam Machine promete un rendimiento seis veces superior al de Steam Deck gracias a su procesador AMD Zen 4 y GPU RDNA 3. ¿En qué se traduce esto? En capacidad para juegos 4K a 60 FPS con ray tracing activado, algo que las consolas actuales no consiguen sin recortar calidad gráfica.
Los 16 GB de RAM DDR5 garantizan fluidez en multitarea y tiempos de carga más rápidos que las consolas tradicionales. El almacenamiento, ampliable mediante microSD, mantiene la filosofía de Valve vista ya en Steam Deck OLED pero con capacidades mucho mayores. Su diseño de 16 centímetros incluye refrigeración silenciosa y suspensión rápida del sistema, características típicas de consola. Ejecutará SteamOS basado en Linux, el mismo sistema que ha conseguido más usuarios que macOS en Steam gracias al éxito de la portátil.
La GPU RDNA 3 personalizada incluye soporte nativo para tecnologías FSR y ray tracing acelerado por hardware. Esto significa mejores efectos de iluminación y reflejos realistas sin el impacto en rendimiento típico de otras plataformas. También cuenta con decodificación AV1 para streaming de alta calidad desde servicios como YouTube o Twitch.
Del control de la máquina se encarga un mando avanzado con autonomía extendida que incluye giroscopio, botones traseros personalizables y vibración de alta definición. Puede conectarse por Bluetooth, USB o mediante el Steam Controller Puck, que también actúa como base de carga magnética.
En lo que respecta a la conectividad, la Steam Machine está bien servida: puertos USB múltiples, HDMI 2.1, Ethernet gigabit y soporte completo para accesorios externos. Como viene siendo habitual en Valve, también permitirá instalar otros sistemas operativos como Windows para maximizar la compatibilidad con juegos.
Valve no quiere vender a pérdidas como Sony y Microsoft, por lo que buscará márgenes positivos desde el lanzamiento. La empresa gana dinero principalmente con la venta de juegos en Steam, no con el hardware, pero necesita precios competitivos para atraer usuarios. Y los usuarios no saben muy bien qué sentir: algunos están entusiasmados por las especificaciones, pero les preocupa el precio final. No en vano, está en un terreno que lo sitúa entre un PC gaming completo y una consola más barata. Veremos con el tiempo si Gabe Newell se ha pasado su propio juego.