El robot de Boston Dynamics tiene el ritmo en las venas. Lo ha demostrado bailando
El robot Atlas de Boston Dynamics no tiene rival en el planeta a la hora de moverse del modo más natural y "humano" posible

No son buenos tiempos para Boston Dynamics. Otrora la compañía más puntera del mundo en cuanto a robótica se refiere, lo cierto es que sus resultados financieros no acompañan después de ver cómo múltiples empresas incluyendo a la mismísima Tesla, Agility, Figure u otras marcas desde China le han adelantado con sus máquinas, que si bien están menos preparadas para el aderezo, el baile, los movimientos suaves y las volteretas, sí se centran en poner a trabajar a los robots lo antes posible, cosa que interesa mucho más a este veloz mundo moderno.
En todo caso no ceja en su empeño Boston Dynamics con su impresionante humanoide Atlas, que ciertamente continúa dando pasos y haciendo muchas más cosas para sorprender a todo el mundo, anunciando además que muy pronto será capaz de aprender utilizando algoritmos de machine learning e inteligencia artificial.
Lo último, tal y como nos enseñaban los compañeros de New Atlas recientemente, ha sido enseñarnos cómo Atlas es ya capaz de moverse (casi) tan grácilmente como cualquier persona, pareciéndose cada vez más en su fluidos movimientos a un humano. No sólo eso, y es que el robot es ya capaz de hacer múltiples cosas que entendemos como complejas, y es que puede hacer movimientos de breakdance, volteretas laterales e incluso ir al suelo y levantarse rápidamente mostrando un eficaz equilibrio.
Boston Dynamics vuelve a maravillarnos con los avances de su humanoide Atlas
No tiene rival la empresa de Waltham, Massachusetts, a la hora de emular el movimiento más natural en sus robots humanoides. De hecho, es que ya son capaces de presumir en vídeo de cómo Atlas puede gatear -ciertamente de un modo extraño-, pero sólo como antesala de una caminata muy humana en cuanto al comportamiento gestual salvo por lo rígido de los brazos.
De hecho, es que el robot de Boston Dynamics se inclina como cualquier humano hacia adelante o hacia atrás con el torso para acelerar y desacelerar cuando camina y empieza a correr, o viceversa. Esto lo hace manteniendo su equilibrio con una seguridad que parece pasmosa. No hay un robot que asemeje más su movimiento al de los humanos en todo el mundo.
No sólo eso, y es que Atlas puede girar y dar volteretas sin ningún problema, cada vez de un modo menos forzado, utilizando además las caderas de un mejor modo para aprovecharse de que pueden girar libremente. Esta es parte de la gracia, que puede girar en 360 grados prácticamente todas sus articulaciones y extremidades, desde las caderas hasta la cintura, pasando por los brazos y el cuello, por lo que no tiene que girarse entero de una sola vez como hacemos los humanos.
No hay robot en el mundo que se mueva mejor que este Atlas de Boston Dynamics, que ya es casi como un humano en cuanto a comportamiento gestual y posibilidades.
También nos enseña la empresa norteamericana cómo su robot puede incluso bailar breakdance, todo ello aprovechándose del potencial de una IA que cada vez aprende a manejar mejor estos cuerpos cibernéticos llenos de servomotores y engranajes.
No en vano, es la IA la que está aprendiendo a gran velocidad a manejar todos los datos y estímulos del entorno tal y como hacemos las personas cuando aprendemos a caminar, a correr y a movernos por el mundo con equilibrio, planificando de antemano y sobre la marcha las situaciones dinámicas y cambiantes. Y esto es bastante increíble, porque un robot que entienda el espacio y pueda anticiparse será capaz de esquivar obstáculos en movimiento, calcular lanzamientos con más precisión que cualquier humano y en general moverse de un modo completamente autónomo, fiable y "consciente".
No es una robot que por ahora pueda ponerse a trabajar, este Atlas, pero sí nos muestra las capacidades que tendrán los humanoides en un plazo más corto de tiempo del que las sociedades serán capaces de asumir, y eso es algo impresionante porque muy pronto este tipo de máquinas estarán en las fábricas asumiendo funciones de personal laboral como cualquier humano, pero en su caso sin quejas durante las 24 horas y sin necesidades de descanso. ¡Más pronto que tarde interactuaremos a diario con este tipo de robots!