Eliminar los móviles de los colegios está consiguiendo que los niños actúen de forma diferente. Todavía hay esperanza

Al menos 31 estados de EE.UU. han prohibido los móviles en clase. Los comedores vuelven a ser ruidosos y los chavales hablan entre ellos. El 89% de los profesores dice que funciona

Eliminar los móviles de los colegios está consiguiendo que los niños actúen de forma diferente. Todavía hay esperanza
Los estudiantes han dejado de mirar sus pantallas en silencio durante el recreo. Ahora pasan notas, hacen fotos con Polaroids y recuperan las conversaciones cara a cara como hace años
Publicado en Tecnología
Por por Sergio Agudo

Los comedores escolares de Nueva York vuelven a ser ruidosos. Después de que el estado prohibiera los móviles en horario escolar el pasado mes de abril, los chavales han dejado de mirar sus pantallas en silencio y han vuelto a hablar entre ellos. Es el efecto más visible de una medida que ya han adoptado al menos 31 estados de Estados Unidos y Washington DC, y los primeros datos indican que está funcionando.

Jimena García, estudiante de 15 años en Queens, lo resume bien: antes podía echarse la siesta en el comedor porque estaba todo en silencio. Ahora el ruido se lo impide. "Pero es divertido", reconoce. Alyssa Ko, presidenta de su clase y de 17 años, valora que la prohibición obliga a los chavales a conectar entre ellos y hacer amistades nuevas, porque muchos usaban el teléfono para esconderse.

Los profesores confirman que el ambiente ha mejorado

La normativa de Nueva York prohíbe cualquier dispositivo con conexión a internet durante toda la jornada escolar, con excepciones solo para estudiantes con discapacidades o los que aprenden inglés y necesitan apps de traducción. En España, donde el Gobierno propuso hace tiempo una prohibición similar en Primaria y ESO, el debate sigue abierto pese a que la mayoría de la población la respaldaría.

Una encuesta de la asociación New York State United Teachers arroja cifras contundentes: el 89% de los docentes afirma que el ambiente escolar ha mejorado, el 76% nota más participación en clase y el 77% reporta interacciones sociales más positivas. Los profesores insisten en que los móviles se habían convertido en una distracción imposible de gestionar en el aula.

Los métodos de estudio también cambian. Un estudiante cuenta a Gothamist que ahora, cuando usan ordenadores, tiene que buscar información de verdad en lugar de ir directo a ChatGPT. Obliga a investigar y analizar, algo que el acceso inmediato a la IA había empezado a atrofiar. "Ahora tengo que hacer búsquedas profundas en lugar de ir directo a la IA", explica.

No todos están de acuerdo. Enakshi Barua, de 14 años, cree que la prohibición muestra falta de confianza entre profesores y alumnos. Algunos padres también se quejan porque no pueden contactar con sus hijos en caso de emergencia, aunque son minoría. En España, de hecho, más del 85% de la población apoyaría prohibir los móviles en los colegios.

Lo más llamativo es el regreso de prácticas analógicas. Pasar notas en clase, escribir tarjetas y hacer fotos con Polaroids son cosas que vuelven a verse en las aulas estadounidenses. Ko tiene una pared llena de instantáneas en su casa: fotos reales de momentos que quiere recordar, no archivos digitales perdidos en la nube.

Los datos están sobre la mesa: el 89% de los profesores confirma que funciona. En España, el Ministerio de Educación sigue negociando con las autonomías mientras cada comunidad aplica sus propias normas. La experiencia estadounidense sugiere que prohibir los móviles puede cambiar las dinámicas escolares de forma significativa.

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