Elon Musk, el hombre más rico del mundo: "La empatía es una debilidad"

No es que Elon Musk esté para pontificar actualmente. Acaba de comprar X con xAI para atarla a su control, pero más allá de eso, el magnate no para de tener problemas, tanto a nivel político como a nivel empresarial. Y es que ni Tesla, ni SpaceX están teniendo los resultados que cabría esperar de las dos empresas más importantes dentro de su segmento. Es, sobre todo, Tesla, la que está teniendo problemas, en buena medida por los malos resultados económicos y el boicot político que está teniendo detrás por sus múltiples detractores.

Elon Musk y la civilización occidental

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Uno de los puntos más relevantes sobre los que se habla en las esferas cercanas a Elon Musk es sobre la civilización occidental y cuáles son los motivos de su declive. En este sentido, el empresario originario de Sudáfrica lo tiene bastante claro, ya que lo señala con una contundencia y un aparente conocimiento que quita el hipo. Así, para él, Occidente tiene un problema muy grave con la empatía, ya que es algo que el resto de naciones explotan para aprovecharse de ello. Así se puede ver en el clip de TikTok que hemos visto más arriba y en el que se muestra bastante vehemente en sus declaraciones

La debilidad del hombre occidental es la empatía. El fallo de la empatía, eso es. Todos ellos están explotando un error en la civilización occidental que es la respuesta empática.

Esto contrasta notablemente con otras declaraciones, en las que se ha mostrado muy dolido por las críticas hacia su figura. En marzo, llamó a Tim Walz "idiota" por alegrarse de las desgracias de Tesla y se preguntaba por "cómo puede reírse la gente de mi dolor". Algo que contrasta enormemente con la visión que quiso mostrar anteriormente, ya que choca de manera frontal con el planteamiento de considerar a la empatía una debilidad. Al fin y al cabo, subrepticiamente es lo que está pidiendo que se tenga con él.

Sea como fuere, parece que cada vez está más contra las cuerdas. Las acciones de Tesla cada vez son más bajas y sus resultados financieros no son positivos en absoluto. Además, SpaceX tampoco está logrando grandes avances con Starship. Sin embargo, Musk tiene bastante control en el Gobierno de los Estados Unidos, lo que le podría servir para conseguir pingües beneficios y contratos millonarios que podrían mantener su imperio empresarial en marcha.