Elon Musk, el hombre más rico del planeta, sobre su controvertido saludo: "Lo que es realmente malo de los nazis, no fue su moda o sus gestos, fue la guerra y el genocidio"
El cofundador de OpenAI fue invitado a un famoso pódcast, donde aprovechó la ocasión para defenderse y criticar la exageración en redes sociales

Seguro que recuerdas el revuelo que se formó a principios de año, concretamente el pasado 20 de enero, cuando Elon Musk realizó un gesto que muchos interpretaron como un saludo nazi. El suceso ocurrió durante la toma de posesión de Donald Trump, quien fue proclamado aquel día como el 47º presidente de los Estados Unidos, y así se ha defendido el magnate estadounidense de dichas acusaciones en un famoso pódcast.
La polémica del controvertido gesto de Musk se intensificó cuando figuras como Michel Friedman, exvicepresidente del Consejo Central de Judíos en Alemania, calificaron el movimiento como un claro "¡Heil Hitler!", el famoso saludo fascista o saludo nazi utilizado por los seguidores de dichas ideologías a lo largo de la historia. Entonces, diversas organizaciones judías y el Centro Simon Wiesenthal exigieron explicaciones, mientras que la Liga Antidifamación (ADL) consideró que fue un "gesto torpe de entusiasmo".
Elon Musk responde a la polémica y asegura que no es nazi
Por su parte, el CEO de Tesla y SpaceX, que ahora lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del gobierno de Trump, se defendió al día siguiente de las acusaciones. Como de costumbre, Musk publicó un mensaje en su red social X (Twitter), en el que ridiculizó los reproches de haber realizado un saludo nazi durante un acto público en apoyo a la investidura de Donald Trump:
"Francamente, necesitan mejores trucos sucios. El ataque de "todo el mundo es Hitler" cansa mucho".
Frankly, they need better dirty tricks.
— Elon Musk (@elonmusk) January 21, 2025
The “everyone is Hitler” attack is sooo tired 😴 https://t.co/9fIqS5mWA0
Pero la tormenta de acusaciones todavía no había terminado, porque Wikipedia también calificó su gesto como un "saludo nazi o fascista romano", algo que terminó de enfurecer al multimillonario y por lo que llegó a pedir que se dejara de financiar la plataforma hasta que se restableciera la imparcialidad. Elon Musk acudió el famoso podcast The Joe Rogan Experience el pasado 28 de febrero, por el que también han pasado otras figuras tecnológicas como Mark Zuckerberg, donde profundizó en su defensa.
Frente al cómico estadounidense, el cofundador de OpenAI habló de muchos temas, como la llegada de los robots sexuales, pero el plato fuerte de la entrevista, evidentemente, fue el tema que nos concierne. Criticó la cultura de la indignación en redes sociales, admitiendo que el hostigamiento online le resulta bastante estresante, y también ridiculizó de nuevo las quejas: "Ahora nunca podré señalar cosas en diagonal", bromeaba. Además, aseguró que ser nazi requiere acciones concretas:
"Lo relevante de los nazis es si estás invadiendo Polonia. Si no lo haces, quizás no lo seas (...) El verdadero mal del nazismo radica en la guerra y el genocidio, no en aspectos superficiales como la moda o los gestos", afirmaba Musk.
Rogan, por su parte, cuestionó a Musk su forma de manejar el odio público, a lo que este respondió con sarcasmo pero sin profundizar en ninguna estrategia concreta. A fin de cuentas, el magnate más polémico del momento aprovechó su aparición en el pódcast para negar cualquier vinculación al nazismo, basándose en una interpretación estricta del término y restándole importancia al significado de su gesto, a pesar de que ciertos gestos normalizan ideologías peligrosas.
A pesar de sus explicaciones, el incidente sigue generando debates sobre cómo se perciben y analizan los gestos en una época dominada por la conexión constante y las redes sociales. Y eso no es todo, pues la postura de Musk también pone de manifiesto la dificultad que enfrentan las figuras públicas para equilibrar el humor, la libertad de expresión y la responsabilidad social en su discurso y acciones.