Eric Schmidt, ex-CEO de Google, preocupado por el futuro de la IA: "Habrá muchas personas heridas o asesinadas"

La inteligencia artificial (IA) es capaz de generar ilusión y controversia y preocupación al mismo tiempo. Sus efectos positivos pueden ser genuinamente increíbles, pero los negativos pueden llegar a ser terroríficos. Eric Schmidt, ex-CEO de Google, conocido por sus opiniones bastante controvertidas sobre la tecnología, lanzó en el año 2023 un mensaje que algunos tildaron de alarmista. Durante una conferencia organizada por The Wall Street Journal en Londres, Schmidt advirtió de forma contundente sobre el riesgo existencial que la IA podría representar en un futuro cercano, indicando que el impacto podría traducirse directamente en "muchas personas heridas o asesinadas", poniendo en jaque las medidas actuales de control y regulación sobre dicha tecnología.

¿Estamos cerca del escenario apocalíptico planteado por Schmidt?

El avance acelerado de la inteligencia artificial está generando preguntas fundamentales sobre la seguridad y la ética de su desarrollo. Uno de los temores más difundidos, y que recientemente fue planteado con fuerza por Eric Schmidt, ex-CEO de Google con todo lo que ello significa, es que la IA pueda escapar al control humano. Sobre esto habló en la Ceo Council del The Wall Street Journal.

La cuestión principal radica en la capacidad que estos sistemas tienen, o tendrán pronto, para descubrir vulnerabilidades críticas en seguridad informática e incluso abrir nuevas puertas en disciplinas como la biología, que podrían ser aprovechadas para el bien, pero también para hacer el mal.

En palabras textuales de Schmidt durante la conferencia: "Hay escenarios no hoy, sino razonablemente pronto, donde estos sistemas podrán encontrar exploits de día cero en problemas cibernéticos, o descubrir nuevos tipos de biología". Schmidt, además, insistió en la necesidad de prepararse para este escenario, advirtiendo que, aunque actualmente es ficción, "es probable que su razonamiento sea cierto. Y cuando eso suceda, queremos estar listos para saber cómo asegurarnos de que estas cosas no sean mal utilizadas por personas malvadas".

Aunque estas declaraciones fueron realizadas en 2023, la preocupación planteada por Schmidt continúa vigente y cada vez cobra mayor relevancia, considerando los avances que constantemente surgen en IA, como la reciente llegada de ChatGPT-4.5, el modelo más 'humano' hasta el momento.

Esta alarma lanzada por una figura reconocida de la industria tecnológica sienta las bases claras de una inquietud generalizada que aún hoy domina los debates sobre regulación y prevención en torno a estas innovaciones.

En Europa, por ejemplo, ya se han dado pasos iniciales hacia una regulación más firme y concreta de la inteligencia artificial. La Unión Europea está desarrollando el Acta de IA, la primera legislación integral destinada específicamente a evitar en la medida de lo posible los riesgos de esta tecnología. Sin embargo, en países como Estados Unidos, el panorama es más incierto, y figuras como Schmidt se muestran escépticas sobre la aparición temprana de este tipo de legislaciones, sobre todo ahora con el viraje en el gobierno del país.

La advertencia de Eric Schmidt refleja una dualidad compleja: la IA tiene potencial para transformar y revolucionar para bien ámbitos como la educación, la medicina y la propia política, pero también puede convertirse en una herramienta peligrosa en manos incorrectas. Ante este panorama, resulta una situación de urgencia la idea de desarrollar mecanismos efectivos y globalmente coordinados para garantizar que la inteligencia artificial siga siendo una aliada para el desarrollo y no un riesgo incontrolable para la humanidad. Aunque es cierto que no siempre ha acertado con sus declaraciones, pues Schmidt aseguró que el acuerdo entre OpenAI y Microsoft era "la idea más estúpida".