Es un coche y es un avión. El loco invento de China que quiere conquistar las ciudades
Un vehículo que combina tecnología terrestre y aérea podría revolucionar la movilidad urbana en China

China sigue liderando la innovación en movilidad urbana con la presentación de un coche volador desarrollado por la automotriz Chery. Según Interesting Engineering, este vehículo utiliza una batería de estado sólido de última generación que mejora la seguridad frente a las baterías de iones de litio, ofrece mayor autonomía y reduce significativamente los tiempos de carga. El diseño futurista de este coche volador lo hace ideal para entornos urbanos densos, donde la congestión del tráfico es un reto constante.
El vehículo está equipado con sistemas de propulsión avanzados que permiten despegues y aterrizajes verticales, eliminando la necesidad de pistas y facilitando su uso en espacios urbanos limitados. Además, Chery planea incorporar tecnologías de vuelo y conducción autónomos para hacer esta innovación accesible a un público más amplio.
China lidera la revolución de los coches voladores
Este vehículo no es un caso aislado en el país asiático. China ya ha aprobado el uso de taxis voladores autónomos en varias ciudades, como explican en este artículo sobre la llegada del futuro a China. Estas iniciativas muestran cómo el país está a la vanguardia en el desarrollo e integración de nuevas tecnologías de movilidad.
Además, otras empresas chinas han lanzado modelos de taxis voladores que ya están disponibles comercialmente. Por ejemplo, con una inversión de 300.000 euros, ya puedes adquirir un taxi volador en China. Estas iniciativas refuerzan la idea de que la movilidad aérea está más cerca de convertirse en una realidad cotidiana.
Chery también está explorando colaboraciones con otras compañías tecnológicas para desarrollar infraestructuras de soporte, como estaciones de carga rápida y espacios designados para despegues y aterrizajes en las ciudades. Esto demuestra que el éxito de los coches voladores no solo depende del vehículo, sino también de una red de apoyo que permita su operación eficiente y segura.
El coche volador de Chery plantea retos importantes, como la regulación del espacio aéreo y la infraestructura necesaria para su adopción masiva. Sin embargo, el avance de tecnologías como las baterías de estado sólido y los sistemas de vuelo autónomo demuestran que el camino hacia un futuro de movilidad mixta está cada vez más definido.
Con estos desarrollos, China no solo lidera la transición hacia nuevas formas de transporte, sino que también marca un precedente para que otras naciones adopten soluciones similares. Es probable que en pocos años este tipo de vehículos deje de ser una curiosidad tecnológica para convertirse en una opción viable y sostenible para las ciudades del futuro.