Este cable de casi 5.000 euros promete "domar a los electrones" para mejorar tu sonido
La firma estadounidense lanza cables de altavoz que cuestan más que un coche usado, prometiendo una calidad de sonido "revolucionaria"

AudioQuest acaba de presentar algo que parece sacado de una broma: cables de altavoz que cuestan 4.990 dólares (sí, es el precio oficial) por un par de 2,5 metros. Los Brave Heart, así se llaman, alcanzan los 5.649 euros en su versión de 3 metros. Sí, más dinero del que cuesta un sistema de sonido completo para la mayoría de mortales (el mío cuesta bastante menos).
La firma estadounidense, conocida por fabricar cables de gama media bastante razonables, dice que Brave Heart es "más grande, más silenciosa y mejor" que cualquier cosa anterior en este rango de precios. Así lo cuenta Ecoustics en su cobertura del producto.
Qué hay dentro de tanto dinero
Los Brave Heart utilizan la tecnología ZERO-Tech de AudioQuest, que según la marca elimina interferencias. Llevan cobre ultrapuro más grueso que las versiones anteriores, con un trenzado especial que separa los cables positivo y negativo. Esto facilita su manejo y, supuestamente, mejora los graves.
El blindaje incluye varias capas de materiales aislantes, grafeno, plata y las conexiones soldadas en frío típicas de AudioQuest. Un sistema de 72 voltios pretende reducir el ruido y evitar interferencias entre componentes. Las terminaciones vienen con conectores banana o de horquilla.
La comunidad audiófila está dividida con estos precios. Unos insisten en que los cables de calidad sí marcan diferencias en equipos de referencia. Otros sospechan que todo es efecto placebo. El eterno debate entre ciencia, marketing y sentido común en alta fidelidad sigue vivo y coleando.
El mundo del audio de gama alta está plagado de productos cuestionables. Cuarzos mágicos y cables milagrosos pueblan las tiendas especializadas, vendiendo conceptos que rozan la pseudociencia más descarada. Brave Heart podría perfectamente formar parte de esta categoría.
La comparación con tecnología inalámbrica tiene su miga. Los cables sí suenan mejor que el Bluetooth por temas de compresión y retardo, como muestra la comparación entre auriculares con cable y inalámbricos. Pero de ahí a justificar precios astronómicos hay un trecho considerable.
Incluso la propia fuente ironiza sobre el "Traje Nuevo del Emperador de los Cables", preguntándose si precios así no espantan a quienes se acercan al audio de calidad. Para usuarios obsesionados con "exprimir hasta la última gota de claridad", Brave Heart aspira a ser la herramienta definitiva. El resto quizá prefiera gastarse esos miles de euros en mejorar todo el equipo.
Brave Heart queda como ejemplo perfecto de hasta dónde puede llegar el audio de alta gama: ¿innovación real o simple extravagancia comercial? ¿Y no estaremos ante otro caso de snake oil, como el de los cuarzos mágicos que se colocan en el amplificador? El debate seguirá vivo mientras haya aficionados dispuestos a pagar el precio de un coche por conectar sus altavoces al amplificador... y mientras haya audiófilos que crean que cables con "flujo armónico resonante" o "neutralidad emocional del dieléctrico" realmente van a aportar algo más que vaciar sus cuentas bancarias.