Este es el electrodoméstico del hogar que más electricidad consume. No es el que te imaginas

Aprovechar la luz natural, hacer un uso eficiente de los electrodomésticos, desenchufar los dispositivos que no estemos utilizando y mejorar el aislamiento de puertas y ventanas para mantener la temperatura interior son algunos de los consejos básicos para ahorrar electricidad en casa. Pero del dicho al hecho hay un trecho, como dice el refrán, y nunca está de más saber cuáles son los electrodomésticos que más engrosan nuestras facturas de la luz.

En términos generales, los electrodomésticos representan cerca del 55% del total del consumo eléctrico en un hogar, lo que destaca la importancia de elegir modelos eficientes y optimizar su uso para reducir la factura de electricidad. Si hiciéramos una encuesta sobre este tema, estamos convencidos de que casi todo el mundo le echaría la culpa al frigorífico, al lavavajillas o la lavadora, nosotros incluidos. Y todos estaríamos equivocados, porque el televisor es el electrodoméstico que más luz gasta de una vivienda, que casualmente es uno de los que más utilizamos.

Los televisores inteligentes siguen consumiendo energía aunque estén apagados

¿Cuántas veces has apagado la Smart TV desde el mando a distancia? Seguro que eres incapaz de acordarte, pero la próxima vez quizás te lo pienses dos veces antes de hacerlo, porque los televisores inteligentes consumen energía incluso estando apagados y sin utilizarse. Esto es culpa de su modo stand-by o modo de espera, que mantiene activas funciones como la conexión a Internet, las actualizaciones automáticas del sistema o la capacidad de encenderse rápidamente desde el mando, por lo que sigue gastando luz.

El consumo exacto puede variar dependiendo del modelo específico de Smart TV, su tamaño y su eficiencia energética, pero un televisor inteligente en stand-by gasta de media entre 0,5 y 3 kWh, que es una ínfima parte de lo que consume estando encendida, pero todo va sumando. Si te fijas, este modo se reconoce perfectamente por el pilotito rojo que verás encendido en alguna parte de la televisión, y que desaparece si la apagas por completo.

En la mayoría de casos resulta conveniente apagar la televisión por completo cuando no se está utilizando, pues además de frenar el consumo energético del hogar, también protege el dispositivo frente a posibles cortocircuitos o fluctuaciones de voltaje. Sin embargo, desenchufarla de la corriente no es lo más recomendable en algunos casos, como los modelos con pantalla OLED, que realizan procesos de mantenimiento que podrían verse interrumpidos si se apagan abruptamente.