Fei-Fei Li, madre de la IA, ataca a la robótica: "Todavía le queda mucho camino por delante"
La reconocida científica y pionera en inteligencia artificial pone en duda las proyecciones más optimistas de Silicon Valley sobre humanoides y sociedades post-escasez,
En un momento donde la fiebre por los robots humanoides y la automatización total está produciendo un hype (entusiasmo) prácticamente imparable, la Dra. Fei-Fei Li, considerada por muchos como una de las madres de la inteligencia artificial moderna, apuesta por contener las expectativas de algunas figuras de la industria, declarando que la robótica todavía "tiene un largo camino por recorrer".
La científica, cuyo trabajo sentó las bases para los sistemas de inteligencia artificial modernos, ha lanzado un jarro de agua fría sobre las proyecciones más "optimistas" del sector, argumentando durante su intervención en la novena edición del Future Investment Initiative (FII) que el futuro más productivo de la robótica no está en la automatización completa, sino en una "colaboración entre humanos y IA".
"Soy consciente de que estoy hablando de algunos de los temas más calientes en Silicon Valley; superinteligencia, robots humanoides, IA, y todo eso, pero creo que no nos viene mal contener un poco nuestras expectativas"
Li no dudó en mostrar su escepticismo hacia la narrativa aparentemente dominante entre los profesionales americanos de la robótica y la IA. Con la autoridad que le proporciona haber estado en el campo desde sus inicios, declaró que: "Para ser honesta, creo que la robótica tiene un largo camino por recorrer. Tenemos que ser un poco cuidadosos con su proyección".
Sus dudas se centran en uno de los mayores desafíos técnicos: la destreza física. "La capacidad, la destreza de la manipulación a nivel humano... tenemos que esperar mucho más para conseguirla", afirmó, poniendo en entredicho los calendarios agresivos de empresas que prometen la llegada al mercado de robots capaces de realizar cualquier tarea humana en pocos años.
Esta postura choca frontalmente con el optimismo desbordado que caracteriza a figuras como Elon Musk y su Optimus o a Brett Adcock y su Figure AI, sentando un panorama mucho más complejo y menos "espectacular".
¿El fin de la sociedad post-escasez?
La consecuencia directa de este realismo tecnológico es una visión menos utópica (o distópica, según se mire) del futuro de la humanidad. Al preguntarse a sí misma sobre si nos encaminamos hacia una sociedad post-escasez donde los robots hagan todo el trabajo, Li contestó: "No lo sé. En realidad, no soy tan alcista como la persona típica de Silicon Valley".
En lugar de un mundo de automatización total, la profesora defiende un modelo híbrido. "Absolutamente, creo que la IA aumentará las capacidades humanas de maneras increíblemente profundas. Pero creo que terminaremos entendiendo que la colaboración entre humanos y IA será la forma más productiva y fructífera de hacer las cosas".
Esta visión me resulta llamativa, ya que se aleja del discurso habitual, centrado en la construcción de un futuro en el que los robots humanoides "dominarían" varios aspectos de la vida cotidiana y la obsolescencia laboral del ser humano para devolverlo al centro de la ecuación productiva. Por ese mismo motivo, me pregunto si el contenido mensaje de Li conseguirá calar en una industria que, al menos en Estados Unidos, parece esperar crecer sin límites, o si se convertirá en esa voz crítica que todos mencionan pero pocos escuchan.