Hay 2.000 memorias USB incrustadas en las paredes de medio mundo, pero están ahí por un buen motivo
Hace 13 años el artista alemán Aram Bartholl creó un proyecto llamado "USB Dead Drop" que consistía en insertar una memoria USB en una pared con uno o varios archivos para fomentar el intercambio de estos sin Internet.

Seguro que, si vas por la calle y ves una memoria USB incrustada en una pared, tu imaginación te lleva a pensar que puede ser una maniobra de un ciberdelincuente para infectar de malware los smartphones Android y iPhones de los usuarios más curiosos o bien algún proyecto ultrasecreto del gobierno de tu país. Nada más lejos de la realidad.
La verdad es que esto es real, ya que hay más de 2.000 memorias USB insertadas en las paredes de medio mundo, pero están ahí debido a un proyecto artístico que tuvo su origen en la ciudad de Nueva York allá por el año 2010.
El proyecto "USB Dead Drop" ya acumula un total de 2.263 memorias USB insertadas en las paredes de todo el mundo
Hace 13 años el artista alemán "tech" Aram Bartholl creó un proyecto llamado "USB Dead Drop" con el objetivo de fomentar el intercambio de archivos entre usuarios anónimos sin necesidad de conectarse a Internet, una especie de red P2P offline.
Bartholl comenzó incrustando 5 pendrives en las paredes de la ciudad de Nueva York y, en la actualidad, ya hay 2.263 memorias USB insertadas en las paredes de un centenar de países de todo el mundo y, de hecho, uno de ellas está en Madrid.

El único USB incrustado en una pared que vas a encontrar en España está situado en la calle Benito Prieto 14 en Madrid
Después de contarte esto, seguro que te estás preguntando si cualquiera puede dejar una memoria USB en una pared de su ciudad y la respuesta es sí, pero debes cumplir una serie de requisitos. El propio Aram Bartholl explica en la página de web de su proyecto que todo el que quiera colaborar con el mismo deberá seguir una serie de normas:
- Comprar una memoria USB de la capacidad que quieras
- Quitarle la cobertura de plástico y envolver con cinta sus componentes electrónicos
- Introducir en él el manifiesto de "USB Dead Drop" que está disponible en su web
- Colocar el USB en una posición a la cual se pueda acceder fácilmente con un ordenador o un móvil
- Usar hormigón para cementar el USB en una grieta o un agujero de la pared
- Realizar tres buenas fotos para subirlas a la web de Bartholl
Así, si quieres ver todas las ubicaciones en las cuales se encuentran estas memorias USB tan sólo tienes que entrar en el sitio web de "Dead Drop" y consultar su base de datos, la cual te indica la localización del USB con sus coordenadas y te muestra varias fotografías del lugar en el que está insertada y un mapa para que lo puedas localizar más fácilmente.
Además, debes saber que este proyecto no vulnera la ley de propiedad intelectual porque los usuarios que colocan estos USBs tan sólo comparten archivos con otras personas sin ánimo de lucro. Eso sí, igual que con cualquier otra memoria USB de la cual desconoces su procedencia es recomendable pasarles un antivirus a los archivos descargados para evitar que puedan dañar tu móvil o tu ordenador.