La divertidísima casa prefabricada sostenible que funciona como un puzzle. La puedes cambiar a tu antojo

Esta vivienda modular permite reconfigurarse según cambien las necesidades de sus habitantes, ofreciendo una flexibilidad única que rompe con los esquemas tradicionales de construcción sostenible

La divertidísima casa prefabricada sostenible que funciona como un puzzle. La puedes cambiar a tu antojo
El innovador diseño modular permite adaptar los espacios a diferentes entornos, desde áreas silvestres remotas hasta barrios residenciales, con un impacto mínimo en el terreno
Publicado en Tecnología
Por por Sergio Agudo
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Nadie esperaba que el mercado de casas prefabricadas pudiera sorprendernos tanto, pero lo ha hecho con un concepto que parece sacado de un libro de arquitectura futurista. Whidbey Puzzle Prefab es exactamente lo que su nombre sugiere: una casa modular que funciona como un puzzle donde puedes reorganizar las piezas a tu antojo, adaptándola a tus necesidades concretas y, de paso, minimizando su impacto en el entorno.

Como ha dado a conocer New Atlas, este proyecto del estudio Wittman Estes de Seattle no es una casa prefabricada cualquiera. Con sus 600 pies cuadrados (55,75 metros cuadrados) ubicada en la Isla Whidbey, lo realmente innovador es que puedes reconfigurar sus cuatro secciones diferentes para adaptarse prácticamente a cualquier terreno, ya sea en medio del bosque o en un entorno suburbano.

Una casa modular que evoluciona con sus habitantes

Este proyecto deja en pañales a otras casas prefabricadas ultracompactas ideales para parejas que hemos visto últimamente. Los cuatro módulos de Puzzle Prefab tienen funciones muy claras: uno para la zona de estar, otro para dormir/estudiar, un tercero dedicado a la energía y un cuarto para el comedor al aire libre. Y si te preocupa el espacio, los 557 pies adicionales de terraza de cedro harán que te olvides de que estás en una casa "pequeña".

¿Te imaginas una casa que apenas deja huella en el terreno? A diferencia de otras casas prefabricadas para dos personas, esta vivienda usa un sistema de micro pilotes en lugar de los típicos cimientos de hormigón. El resultado es espectacular: una reducción de 24 toneladas en emisiones de carbono, un 77% menos que con métodos tradicionales, ya que apenas hay que mover tierra y ni siquiera se dañan las raíces de los árboles cercanos.

En cuanto a independencia energética, esta casa le da mil vueltas a otras prefabricadas que presumen de autosuficiencia. El Puzzle Prefab no se conforma con ser eficiente: directamente no consume energía externa. Con su sistema solar de 4,1 kilovatios, genera unos 4.000 kWh al año, justo lo que necesita para funcionar. Y por si fuera poco, incluye una avanzada bomba de calor para climatización y un sistema de ventilación que recupera energía.

Lo del agua es otro nivel de ingenio. Han diseñado un sistema que recoge el agua de lluvia desde el techo y la conduce por columnas de acero para almacenarla. No solo eso: la purifican hasta hacerla potable y con ella mantienen un pequeño invernadero interior. Esto ya no es ser sostenible, es directamente aprovechar cada gota al máximo.

Todo está controlado por un sistema inteligente que te permite ver cuánta energía consumes, cuánta agua ahorras y cómo va tu confort térmico. Algo parecido tienen algunos modelos de casas prefabricadas más pequeñas, pero aquí lo llevan mucho más allá gracias a que cada módulo puede funcionar casi de forma independiente.

No es de extrañar que el proyecto haya aparecido en la revista Dwell en febrero de 2025 y que se haya llevado los premios Small Project Awards 2024 de AIA National Honor Awards. Matt Wittman y Jody Estes, junto con su equipo, han conseguido que lo que parecía un experimento de arquitectura sostenible se haya convertido en una realidad que cualquiera querría tener como vivienda.

Si buscas una casa que se adapte a ti y no al revés, que respete el entorno y que además sea bonita, el Whidbey Puzzle Prefab puede ser tu opción definitiva. Este tipo de viviendas nos demuestra que vivir de manera sostenible no significa renunciar a nada, sino todo lo contrario: ganar en flexibilidad, confort y satisfacción personal. La casa del futuro ya está aquí, y resulta que se puede montar como un puzzle.

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