La FIA y la F1 presentan las novedades en reglamento y monoplazas para la temporada 2026, incluido el sustituto del DRS
Los mayores cambios en más de una década
Este año la cosa ha estado más disputada y los aficionados a la categoría reina del motor, la Fórmula 1, hemos disfrutado bastante de unas carreras que llevaban arrastrando un fuerte componente de monotonía desde 2022, cuando se produjeron cambios a priori importantes en el reglamento y los monoplazas, pero que no fueron suficientes de cara al espectáculo.
Y aunque somos conscientes de que no volveremos a la época en la que conocíamos a la disciplina como el Gran Circo, pues ahora y por fortuna priman más tanto la tecnología como la seguridad, 2026 promete devolvernos al menos en parte las sensaciones de antaño con lo que se conoce ya como el gran reset de la F1.
Un nuevo reglamento para atraer a más fabricantes
A partir de 2026 entrará en vigor un reglamento completamente nuevo que afecta tanto al diseño de los monoplazas como a las unidades de potencia. El objetivo es claro: coches más ágiles, carreras más abiertas y un campeonato más atractivo tanto para los aficionados como para los fabricantes.
No es casualidad que Ferrari y Mercedes sigan implicadas, que Audi se incorpore oficialmente, que Red Bull Powertrains lo haga junto a Ford, que General Motors tenga prevista su llegada en 2029 y que Honda regrese como suministrador.
Meet the 2026 evolution of Formula 1.#F1 pic.twitter.com/5WpMonkQzV
— Formula 1 (@F1) December 17, 2025
Monoplazas más pequeños, ligeros y ágiles
El primer gran bloque de cambios llega en el apartado aerodinámico. Los monoplazas de 2026 serán más cortos, más estrechos y sensiblemente más ligeros. Se reduce la distancia entre ejes, lo que debería traducirse en coches más reactivos en curva.
Mantendrán los neumáticos Pirelli de 18 pulgadas, aunque ahora serán más estrechos, reduciendo resistencia aerodinámica y peso. Además, desaparecen los arcos sobre las ruedas delanteras, simplificando el flujo de aire y aligerando el conjunto.
Adiós al efecto suelo dominante
También cambia de forma radical el concepto del suelo. Se deja atrás la era de los largos túneles de efecto suelo introducidos en 2022 y se apuesta por suelos más planos con difusores extendidos y mayores aberturas.
El resultado será menos carga aerodinámica y una mayor altura mínima, lo que debería permitir una mayor variedad de configuraciones y estilos de pilotaje, igualando el rendimiento entre equipos.
Alas simplificadas y aerodinámica activa
Las alas también se simplifican. Tanto el alerón delantero como el trasero tendrán menos elementos. El beam wing trasero desaparece y el alerón delantero pasa a contar con perfiles más estrechos, aunque con nuevas zonas exteriores que serán clave en el desarrollo aerodinámico.
La gran revolución llega con la aerodinámica activa. En 2026, los coches podrán modificar el ángulo de los alerones delantero y trasero según el tramo del circuito. En curva, los flaps permanecerán cerrados para mantener el agarre; en rectas designadas, los pilotos podrán activar un modo de baja resistencia que aplana las alas y aumenta la velocidad punta. Este sistema estará disponible para todos los pilotos, en todas las vueltas.
El sustituto del DRS: Overtake Mode y Boost
Este avance supone decir adiós al DRS en su formato actual. En su lugar aparece el Overtake Mode, que se activa cuando un piloto está a menos de un segundo del coche de delante y le concede energía eléctrica extra en un único punto de detección para facilitar adelantamientos o presionar al rival.
A esto se suma el Boost button, que permite desplegar la máxima potencia del motor y la batería en cualquier punto del circuito, tanto para atacar como para defender, siempre que haya energía disponible.

Los nuevos botones con los que contarán los volantes de los monoplazas
Más control para los pilotos y mayor peso a la estrategia
Los pilotos también gestionarán la recarga de la batería, seleccionando junto a su ingeniero distintos modos de recuperación de energía. En total, tres herramientas tácticas, boost, overtake y recarga, que añaden complejidad, estrategia y menos previsibilidad a las carreras.
Unidades de potencia híbridas más relevantes y sostenibles
Bajo la carrocería, la unidad de potencia seguirá siendo un V6 turbo híbrido de 1,6 litros, pero con un reparto de potencia muy distinto. El motor térmico reduce su peso relativo y el eléctrico triplica su aportación, alcanzando un equilibrio cercano al 50/50. Desaparece el complejo y costoso MGU-H y el sistema de recuperación de energía podrá almacenar el doble por vuelta.
Por primera vez, la Fórmula 1 utilizará combustibles sostenibles avanzados, desarrollados a partir de captura de carbono, residuos urbanos y biomasa no alimentaria, certificados bajo estrictos estándares medioambientales.
Y por supuesto, más seguridad
El reglamento se completa con nuevas mejoras de seguridad, como una célula de supervivencia sometida a pruebas más exigentes, un arco antivuelco reforzado y una nueva estructura frontal diseñada para absorber impactos secundarios.
La FIA, en colaboración con los equipos y la propia Fórmula 1, ha dado forma a un reglamento que busca más competencia, más innovación y carreras menos previsibles. 2026 no será solo una nueva temporada: será una nueva era para la F1.