La industria tecnológica europea presiona a la UE para no depender de Estados Unidos y China
Las empresas del sector advierten que Europa perderá su autonomía digital en menos de tres años si no se toman medidas urgente
Las grandes compañías tecnológicas europeas han enviado una contundente carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, exigiendo medidas urgentes para reducir la dependencia tecnológica del continente frente a proveedores extranjeros. El mensaje es claro: si no se actúa de inmediato, Europa perderá por completo su soberanía digital en menos de tres años, quedando a merced de las grandes potencias tecnológicas de Estados Unidos y China.
Según informa Europa Press, entre los firmantes destacan nombres como Connect Europe, Proton, Ecosia, Nextcloud, Airbus y Dassault Systemes, que conforman un grupo heterogéneo que abarca desde empresas de telecomunicaciones hasta desarrolladoras de funciones en la nube. La coalición no se limita a expresar preocupación, sino que propone acciones concretas para revertir la situación y reforzar la posición europea en el panorama tecnológico global.
Europa busca recuperar su independencia digital
La misiva propone cambios sustanciales en el sistema de contratación pública para exigir que al menos una parte de la tecnología utilizada por organismos públicos sea de origen europeo, siguiendo la línea de las nuevas medidas que la UE ya está implementando en otros sectores. Además, solicitan la creación de un Fondo Soberano de Infraestructura destinado a apoyar inversiones en sectores estratégicos como aplicaciones digitales, modelos de inteligencia artificial y fabricación de chips.
Los firmantes basan sus demandas en el reciente Informe Draghi sobre competitividad, que identificó como una de las principales causas del rezago económico europeo la incapacidad para aprovechar plenamente la revolución digital. Esta situación contrasta con los avances que se están produciendo en materia regulatoria, donde la UE ya ha comenzado a establecer requisitos para los sistemas de inteligencia artificial.
Lejos de plantear un enfoque proteccionista, la coalición subraya que su objetivo no es excluir a los actores extranjeros sino crear un espacio donde los proveedores europeos puedan competir en igualdad de condiciones. "La industria invertirá si existen perspectivas de demanda adecuadas", aseguran los firmantes, quienes confían en que estas medidas incentiven la innovación local y reduzcan la brecha tecnológica con otras potencias.
La presión de la industria tecnológica europea llega en un momento en que la Unión Europea ya ha abierto nuevas investigaciones a gigantes como Apple, Google y Meta, reflejando la creciente preocupación por el dominio extranjero en el sector. Los próximos meses serán decisivos para determinar si Bruselas atiende estas peticiones y cómo se configurará el futuro tecnológico del continente en un mundo cada vez más digitalizado.