Las baterías de litio cada vez arden más a menudo, y el problema puede ir a más
El desecho descontrolado de baterías como residuos orgánicos provoca cada vez más incendios

El tratamiento de las baterías después de terminar su vida útil está siendo un problema cada vez mayor en los puntos de tratamiento de basuras. Ya es comúnmente sabido que una batería sin tratar adecuadamente puede incendiarse con gran facilidad, pero a pesar de ello, son muchísimas las baterías o productos electrónicos que acaban desechadas como basuras comunes, propiciando así su daño y posterior ignición. Y, con los años, este problema va en crecimiento, ante el constante aumento de productos electrónicos pequeños como los vapeadores.
La importancia del desecho de baterías
La empresa de extinción de incendios Fire Rover, la cual opera tanto en Estados Unidos como en Canadá, indica que las incidencias basadas en incendios en instalaciones de reciclaje o de residuos están aumentando sin control. Esta compañía marca que, en 2024, registraron hasta 2.910 incidentes de este tipo, un llamativo crecimiento del 60% si se tiene en cuenta que en 2023 fueron 1.809 casos, y duplicado respecto a los datos de 2022, con 1.409 incidencias registradas. Y sí, los principales culpables son las baterías.
Ryan Fogelman, de hecho, destaca personalmente que "el número de dispositivos con baterías aumenta, la educación del consumidor y las opciones de eliminación siguen siendo limitadas, y las baterías siguen siendo un elemento problemático y muy fácil de pasar por alto en el flujo de residuos".
Es por ello que los productos y servicios de Fire Rover están permitiendo a muchas plantas evitar que estos problemas vayan a mayores, puesto, como se puede ver en el vídeo a continuación, los incendios de baterías pueden ser peligrosos.
Falta de concienciación en el reciclaje
Desde que la electrónica pasó a formar parte de nuestro día a día, y vivimos completamente rodeados de baterías (móviles, auriculares, mandos de videoconsola, tablets, portátiles, lápices inteligentes...), también se ha vuelto frecuente desechar estos mismos productos cuando ya están deteriorados, estropeados o se quedan obsoletos. Sin embargo, lo que no se hace con tanta frecuencia es desechar estas baterías en Puntos Limpios o en contenedores especializados en almacenaje y tratamiento de pilas, baterías y electrónica.
Del mismo modo, aunque muchos desechos electrónicos acaben en basuras comunes, las plantas de tratamiento de basuras suelen recoger los objetos de este tipo para evitar que se incendien. Sin embargo, con baterías cada vez más pequeñas, como las de lápices, vapeadores o auriculares in-ear, la detección a veces es también muy complicada, lo que hace inevitable el aumento de este tipo de incidencias. Por tanto, el primer paso está siempre en que la población esté concienciada y no tire baterías a los contenedores de residuos orgánicos.