Lenovo Legion Pro 7i, análisis: la bestia OLED que ha llegado a reclamar su trono
Lenovo se ha sacado de la manga uno de los portátiles gaming más atractivos del año
Si la sutileza fuera un deporte olímpico, el Lenovo Legion Pro 7i sería descalificado en la ceremonia de apertura. Y está bien que así sea. En un mercado obsesionado con adelgazar los portátiles hasta la anorexia, Lenovo se mantiene firme en su filosofía: ofrecer un tanque de combate. Hemos pasado semanas con la décima generación de este titán (equipado con los nuevos Intel Core Ultra 9 y la RTX 5080) y la conclusión es que se trata una máquina increíble para jugar, siempre y cuando estés dispuesto a perdonarle sus manías, como su amor por el polvo o su necesidad de aire fresco.
+ Pros
- Diseño elegante, robusto y de excelente calidad
- Pantalla OLED de excelente calidad
- El rendimiento es bestial
- El modo silencioso cumple su función
- Contras
- La desaparición de los puertos de la parte trasera es una decisión polémica

- Precio del Lenovo Legion Pro 7i y dónde comprarlo
- Diseño: un imán de miradas... y de huellas
- Sonido y autonomía
Precio del Lenovo Legion Pro 7i y dónde comprarlo
En España, la versión más puntera del Lenovo Legion Pro 7i tiene un precio de 3199 euros y se puede comprar a través de la tienda online oficial de Lenovo, y a través de algunos de los principales distribuidores, como PCComponentes.
Diseño: un imán de miradas... y de huellas

Eñ acabado metálico es elegante y robusto, pero sin duda es un imán de suciedad / Fotografía de Christian Collado
Lo primero que notas al sacar el Legion Pro 7i de la caja es que no está hecho para pasar desapercibido ni para viajar ligero. Es un equipo grande, pesado y robusto. El chasis metálico en color Eclipse Black transmite una sensación de solidez envidiable; no cruje, no se dobla y se siente premium al tacto.
Sin embargo, este acabado mate tiene un enemigo mortal: la suciedad. Tal y como hemos comprobado, la superficie es un auténtico imán para el polvo y las huellas. Si eres maniático de la limpieza, prepárate para tener un paño de microfibra siempre a mano, porque mantenerlo impoluto es una batalla diaria.
Estéticamente, es elegante pero no puede ocultar su ADN gamer. Las luces RGB son protagonistas, quizás demasiado para el gusto de algunos. Tenemos una barra de luz frontal, el logo en la tapa e incluso el botón de encendido iluminado (que, por cierto, puede resultar molesto si juegas a oscuras). Además, un cambio polémico respecto a generaciones anteriores es la redistribución de puertos: ya no están todos ordenados en la parte trasera, sino que muchos han migrado a los laterales, lo que puede complicar la gestión de cables si eres de los que conectan muchos periféricos.
Por lo demás, tanto el trackpad como el teclado son excelentes. Con un tamaño adecuado, rápidos, precisos y, en definitiva, de los mejores que se pueden encontrar en un equipo de esta categoría a día de hoy.
Pantalla: el espectáculo OLED
Aquí es donde Lenovo da el golpe en la mesa. La pantalla de 16 pulgadas abandona la tecnología IPS tradicional para abrazar un panel OLED. El resultado es, simplemente, impresionante.
La nitidez, la explosión de color y el contraste infinito hacen que jugar sea una experiencia visualmente deliciosa. Títulos con mucha atmósfera oscura, como Cyberpunk 2077 o juegos de terror, cobran nueva vida gracias a los negros puros. Es una pantalla rápida (240 Hz) y vibrante, que además, al no tener un acabado brillante, mantiene a raya los reflejos en aquellos momentos en los que quieres jugar en el exterior o cerca de una ventana.
Rendimiento: potencia bruta (con una condición)

La parte trasera del equipo queda exclusivamente destinada a la disipación. No hay puertos como en anteriores generaciones / Fotografía de Christian Collado
Bajo el capó, la combinación del Intel Core Ultra 9 275HX y la Nvidia RTX 5080 ofrece un rendimiento excelente. No hemos encontrado ningún título actual que haga toser a esta máquina en resolución nativa. Es una bestia de carga capaz de moverlo todo con soltura.
Lenovo ha hecho un gran trabajo con los perfiles de energía:
- Modo silencioso: es la gran sorpresa. Reduce la intensidad de los ventiladores para ofrecer una experiencia acústica muy agradable sin sacrificar demasiado rendimiento en juegos menos exigentes. Funciona a la perfección.
- Modo rendimiento: si buscas los máximos FPS, este es el camino. Sin embargo, aquí entra en juego un matiz crucial corroborado por nuestras pruebas y análisis técnicos externos: este portátil rinde mucho mejor si lo levantas de la mesa.
- Al ras de la superficie, el sistema de refrigeración puede sufrir para disipar el calor de la RTX 5080 y el Core Ultra 9, llegando a limitar el rendimiento (throttling).
- Al usar un soporte o base refrigeradora, el flujo de aire mejora drásticamente, las temperaturas bajan y el rendimiento se dispara. Es un equipo que agradece (y casi exige) respirar por abajo.
Sonido y autonomía

Detalle del teclado del Lenovo Legion Pro 7i / Fotografía de Christian Collado
Un punto a favor inesperado ha sido el sistema de audio. Es habitual que los portátiles gaming descuiden este apartado, confiando en que el usuario usará auriculares para tapar el ruido de los ventiladores. Sin embargo, los altavoces del Legion Pro 7i destacan por una gran calidad de sonido, con volumen y cuerpo suficientes para disfrutar de una película o una partida casual sin cascos.
En cuanto a la autonomía, no hay milagros. A pesar de contar con una batería enorme de 99.9Wh, el consumo de estos componentes es voraz. No es un portátil pensado para alejarse del enchufe; la autonomía es justa para tareas básicas, pero testimonial si le exiges potencia. No es un defecto per se, sino la naturaleza de la bestia: la portabilidad aquí es poder moverlo de una mesa a otra, no trabajar en una cafetería toda la tarde.
Conclusión: ¿vale la pena el Lenovo Legion Pro 7i?

Pegatinas del Lenovo Legion Pro 7i / Fotografía de Christian Collado
El Lenovo Legion Pro 7i (Gen 10) es una exhibición de fuerza bruta. Ofrece una relación especificaciones-precio muy competitiva (especialmente frente a las opciones con RTX 5090 que cuestan mucho más por poco margen de mejora real).
Te permite jugar a los mejores títulos durante años sin miedo a quedarte corto, y lo hace a través de una pantalla OLED que es un deleite. Sus "pecados" (la suciedad del chasis, el peso y la necesidad de un soporte para maximizar la refrigeración) son el peaje a pagar por tener un rendimiento de escritorio en un formato que puedes meter (con esfuerzo) en una mochila.
Este dispositivo ha sido analizado de forma independiente gracias a una cesión por parte de la marca. El artículo contiene enlaces de compra por los que Andro4all podría percibir una comisión. Únete al canal de chollos de Andro4all para enterarte de las mejores ofertas antes que nadie.