Cómo llevar un móvil sin funda y sin morir en el intento

Fundas, ¿con o sin? Hace unos años, nuestros teléfonos (hasta los de la gama más alta), estaban fabricados en su práctica totalidad por policarbonato. Un material difícil de arañar, poco frágil, y que podía aguantar varios años intacto.

Pronto, el aluminio empezó a hacer acto de presencia. Un material resistente, pero cuya estética quedaba bastante perjudicada ante los golpes. Con la llegada del cristal, llegó el desastre. Nuestros teléfonos ganaron en estética, pero la más leve caída podía destrozar por completo el aspecto de los mismos.

Las fundas siempre han estado presentes, incluso en la época de los ladrillos de Nokia, Siemens y Motorola que llevábamos en la correa del pantalón, pero hoy en día, parecen un imprescindible. Hoy, te cuento mi experiencia tras unos cuantos meses sin funda, logrando que mi móvil esté impoluto.

Por qué llevar el móvil sin funda

Aunque esto es aplicable a absolutamente todos los teléfonos, cuando compramos un terminal de gama alta, el ir sin funda se convierte en una aventura, divertida pero arriesgada. El diseño de los actuales smartphones es espectacular, con líneas curvas, materiales premium hasta en las gamas medias, y todo un ejercicio de innovación -si miramos al diseño que teníamos años atrás-.

Ponerle una funda al móvil, aunque sea transparente, acaba con el tacto del teléfono, sus sensaciones en mano, y todo el feeling que los diseñadores intentaron transmitirte. Es cierto que, algunos móviles son muy resbaladizos, por lo que la funda puede ayudar al agarre. Sin embargo, en otros casos, los terminales se agarran bien en mano, y los diseños curvos se disfrutan muchísimo más sin ningún tipo de protección.

Sin embargo, esto tiene una consecuencia, y es que puedes acabar destrozando tu teléfono con la más ligera caída. Por más que los fabricantes nos intenten vender que poseen los cristales más resistentes, el aluminio que jamás se araña, y la ultimísima versión de Gorilla Glass, siguen siendo propensos a romperse, arañarse, y todo tipo de problemas. Con una funda, las posibilidades se minimizan.

Empieza mi aventura sin funda

Mi aventura sin funda comienza con el Pixel 2 XL de Google. Este móvil, being honest, es de todo menos bonito, pero la pantalla curva luce mucho mejor sin funda, y en concreto, tiene un recubrimiento en el aluminio para mejorar el agarre. Las fundas -salvo las ultrafinas-, suelen tener un grosor de casi 1mm, lo que engrosa bastante el terminal.

He de admitir que, al principio, tenía bastante miedo, ya que una leve caída podría resquebrajar el cristal de la parte trasera, pero empecé a aplicar trucos para llevar el móvil sin funda, y lo cierto es que me están funcionando bastante bien.

La pantalla, siempre protegida

El Gorilla Glass de nuestros smartphones protege contra arañazos profundos y golpes, pero no contra microarañazos y roturas. El simple polvo que podemos tener en el pantalón, puede provocar microarañazos. Estos, solo se ven a trasluz bajo luz intensa, por lo que muchos usuarios piensan que tienen su panel intacto, cuando realmente no lo está. En cuanto a las caídas, ninguna pantalla va a no romperse ante un gran impacto, por más Gorilla Glass que tenga, así que vamos a buscar un buen protector.

En mi caso, he optado por un protector de gel autorreparable. No, no es el gomoso que venden en MediaMarkt, te dejo por aquí el enlace a Amazon, por si está disponible para tu terminal. Este tipo de protectores tienen un buen tacto, son prácticamente invisibles, y los arañazos desaparecen, ya que se autorrepara.

Si no encuentras este tipo de protectores, recomiendo alguno bueno de plástico. Aunque sea difícil de creer, hay protectores de plástico estupendos, resistentes y con buen tacto -nada que ver con los que incluyen los fabricantes-.

En mi opinión personal, el cristal templado debe ser la última opción. Se rompe si sufre un impacto, se araña, puede caerse, queda sencillamente horrible en los terminales con paneles curvos o 2.5D -casi todos los de la actualidad-.

El panel sí o sí, debe estar protegido, ya que al no llevar funda, la pantalla estará totalmente expuesta, y estará en un gran riesgo de romperse.

¿Qué hacemos con la parte trasera?

La parte trasera de nuestro móvil, es tan importante como la delantera. En el caso de los móviles de cristal, podemos comprar un protector para la parte trasera, la recomendación de materiales es exactamente la misma que con la pantalla. Ten en cuenta que el bolsillo, el apoyar el móvil en cualquier superficie, y el más mínimo golpe, puede destrozar la parte trasera de tu móvil, sobre todo si es de cristal, así que vamos a protegerla.

Si no quieres un plástico, recomiendo encarecidamente el aplicado de una skin o vinilo. Estos no protegen contra golpes, pero sí contra todo tipo de arañazos, aparte de que mejoran sustancialmente el agarre de nuestros terminales.

En mi caso, llevo una skin en la parte de cristal de mi móvil, y llevo descubierta la de aluminio, ya que este material es difícil de arañar, y ya me encargo yo de tenerlo bajo cuidado.

Qué debes evitar para no romper tu móvil

He de decir que soy un desastre, de esas personas a las que se le caía el teléfono 5 veces al día, hasta que aprendí a llevarlos sin funda. El primer tip que te doy es no poner el móvil jamás en una mesa. Cualquier movimiento en falso, un vaso derramado, el gato de tu novia/o paseándose por la mesa o cualquier otra cosa, pueden hacer que tu móvil sufra un accidente -he sufrido estas tres situaciones, entre otras muchas-.

Procura llevar el móvil siempre encima -salvo cuando dispongas de una superficie segura, al alcance de ningún movimiento en falso de persona o animal-. Es muy cómodo poner el móvil en la mesa del bar, porque molesta en el bolsillo, pero esa cerveza que te estás tomando puede ser el veneno letal que acabe con tu smartphone, cuidado.

Por otro lado, aunque sea obvio, nunca lleves el móvil junto a llaves, monedas o cualquier otro tipo de objeto metálico. Si el simple polvo del bolsillo puede arañar tu terminal, imagina lo que pueden hacer los objetos metálicos. Nunca olvidaré los agujeros que le hice a la pantalla de mi primer HTC Tattoo por llevarlo junto a las llaves, no cometas mi mismo error.

Por otro lado y aunque al principio es un poco extraño, aprende a agarrar el móvil con algo de fuerza y firmeza. Por lo general, nuestra forma de agarrar el smartphone es suave, por lo que cualquier empujón o sobresalto, puede hacer que se nos caiga de las manos.

Sostenlo con la suficiente firmeza cuando lo uses con una o dos manos, imagina que alguien va a empujarte, debes seguir manteniéndolo en las manos, esa es la idea. Desde que puse esto en práctica, no se me ha vuelto a caer un teléfono en meses, algo que era impensable para mi hace un tiempo.

Mucho cuidado, protección básica y a disfrutar del teléfono

Resumiendo, protección para la pantalla y la parte trasera, agarrar el teléfono con fuerza, y evitar dejarlo en superficies de riesgo. Aplicando estos consejos, puedo asegurarte que llevar el móvil sin funda no será demasiado problema -salvo imprevistos inevitables de los que nadie se libra en un momento de su vida-.

Esperamos que te hayan sido de ayuda, y que puedas disfrutar del diseño de tu teléfono en su totalidad, de una forma prudente y responsable.

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