Los rescates informáticos son una mina de oro para los ciberdelincuentes. Su coste medio se ha multiplicado por 7 en un año
Los ransomwares están haciendo de oro a los ciberdelincuentes, que de media cobran 1,5 millones de euros por rescate

Los rescates informáticos son el nuevo negocio ilegal de moda. Los ciberdelincuentes se están haciendo de oro secuestrando los datos y pidiendo abultados rescates a sus legítimos dueños. De hecho, el precio medio de rescate ha pasado de 199.000 euros en 2023 a 1,5 millones de euros en 2024, según el informe 'Tendencias y ciberamenazas', de Cyber Threat Intelligence de NTT DATA. Ello también ha derivado que cada vez nazcan más grupos especializados en dicha actividad. ¿La respuesta de las empresas? Aumentar el gasto en ciberseguridad un 30%.
1,5 millones de euros por rescate informático
Los delitos informáticos cada vez resultan más frecuentes. Poco a poco han ascendido dentro del porcentaje total de delitos hasta ocupar uno de los primeros puestos. Ello se debe a que cada vez estamos más conectados y dependemos más de la tecnología, pero también a los mayores montantes que desembolsan los usuarios y empresas por el rescate.
Secuestrar los datos de una persona u organización es un gran negocio para los ciberdelincuentes. Tanto los individuos como, en especial, las empresas, están dispuestas a pagar enormes cantidades de dinero para rescatar su información y que los datos de sus clientes, archivos sensibles o cualquier tipo de contenido, no se filtren.
Resulta tan lucroso, que existen grupos informativos especializados en el secuestro de datos. Lo hacen a través de 'ransomware', un tipo de software diseñado para secuestrar o bloquear los datos, o archivos, de un dispositivo o red. Al hacerlo, los criminales exigen un pago al dueño —generalmente en criptomonedas, debido a su mayor dificultad para seguir su rastro— a cambio de desbloquear o devolver los archivos.
Prueba de lo lucrativo que resultan es que los rescates de ransomware han pasado de costar, de media, 199.000 euros en 2023 a 1,5 millones de euros en 2024. Dichos ataques se ha convertido en una de las principales amenazas para las compañías, que se han visto empujadas a reforzar su ciberseguridad un 35% durante 2024, cifra que podría llegar al 40% en 2025. Por otro lado, en 2022 había registrados 60 grupos activos de ransomware, pero finales de 2024 la cantidad rondaba los 100.