Mark Zuckerberg está tan desesperado que está intentando robar trabajadores a OpenAI
Meta ofrece bonos de hasta 100 millones de dólares para fichar empleados de OpenAI, pero ninguno de los mejores talentos ha aceptado las ofertas millonarias
Meta, la empresa matriz de Facebook, está intentando reclutar a ingenieros clave de OpenAI con ofertas que nadie había visto antes. Según declaraciones del CEO de OpenAI, Sam Altman, Mark Zuckerberg habría ofrecido bonos de hasta 100 millones de dólares a empleados de la competencia para unirse a su nuevo laboratorio de "superinteligencia" artificial. Esta movida agresiva deja claro lo desesperada que está la compañía por ponerse al día en el desarrollo de inteligencia artificial.
El proceso de captación incluye paquetes salariales completos dirigidos exclusivamente a trabajadores de OpenAI. Tal y como recoge Futurism, estas ofertas cubren 50 puestos específicos en el nuevo equipo de "superinteligencia" artificial que Meta está formando para competir directamente con su rival.
La jugada más desesperada de Zuckerberg
Altman confirmó en el podcast "Uncapped" que Meta ha intentado contratar "a mucha gente" de su empresa, aunque dejó claro que ninguno de sus mejores empleados ha aceptado las ofertas. Zuckerberg estaría personalmente involucrado en este proceso de captación de talento, lo que demuestra la urgencia de Meta por competir en IA tras sus dificultades para desarrollar modelos de lenguaje que puedan rivalizar con OpenAI.
Esta táctica de contratación masiva deja ver las dificultades técnicas que enfrenta Meta en sus proyectos de IA. A pesar de las recientes adquisiciones y la formación de un equipo de "superinteligencia", la compañía sigue por detrás de los avances de OpenAI en términos de capacidades técnicas reales.
OpenAI no se queda de brazos cruzados ante estos intentos de robo de talento. La empresa ha respondido con sus propias adquisiciones, como fichar al exdirectivo de Apple Jony Ive por 6.400 millones de dólares, y mantiene su apuesta por la innovación propia frente a la copia de lo que hace la competencia. Como dice Altman, "muchos, incluido Meta ahora, piensan 'vamos a copiar a OpenAI'. Eso básicamente nunca funciona".
Esta crítica pone el dedo en la llaga de una diferencia clave: mientras Meta apuesta por copiar mediante inversión masiva en talento ajeno, OpenAI prefiere desarrollar sus propias capacidades. La cultura de "fichajes" ya es normal en Silicon Valley, pero los resultados demuestran que las ofertas millonarias no garantizan el éxito. Zuckerberg ha dicho antes que para 2025 la IA será capaz de sustituir a ingenieros de nivel medio, lo que explica su prisa por acelerar el desarrollo.
La situación actual muestra cómo la industria tecnológica funciona cada vez más a base de poder económico que de innovación real. Google también ha perdido talento clave, como el científico principal Jack Rae de DeepMind, en esta competencia feroz por el talento en IA. La diferencia está en que mientras algunas empresas construyen desde cero, otras intentan comprar lo que no han podido desarrollar.
La estrategia de Meta choca frontalmente con sus declaraciones públicas sobre alcanzar la inteligencia artificial general. Zuckerberg ha afirmado antes que su empresa será capaz de desarrollar AGI, pero estos intentos desesperados de contratación sugieren que la realidad interna es muy diferente a lo que cuenta en público.
La oferta de bonos récord marca un nuevo punto en esta guerra económica tecnológica. Sin embargo, como demuestra que los trabajadores de OpenAI han rechazado las ofertas pese a estas cantidades millonarias, el verdadero reto no es fichar empleados con dinero, sino crear entornos donde realmente se innove. El resultado de esta puja dependerá de si el dinero puede comprar lo que una buena cultura de empresa no ha conseguido crear.