Marshall presenta la barra de sonido Heston 60 y el Heston Sub 200: sube la apuesta en el mercado doméstico
La firma británica lanza dos dispositivos compactos que mantienen su estética rockera: la barra Heston 60 por 599 euros y el subwoofer Sub 200 por 499 euros

Marshall acaba de presentar dos nuevos dispositivos que van a hacer que muchos usuarios se replanteen su sistema de audio doméstico. La barra de sonido Heston 60 y el subwoofer Heston Sub 200 llegan después del éxito de la Heston 120, pero esta vez pensados para quienes tienen salones pequeños o no quieren gastarse 999 euros en una barra de sonido.
Tal y como recoge eCoustics, la Heston 60 cuesta 599 euros y el Sub 200 otros 499 euros. No es precisamente barato, pero estamos hablando de una marca que hasta ahora solo había hecho amplificadores de guitarra y que con la Heston 120 ya demostró que sabe hacer barras de sonido que no pasan desapercibidas.
Un diseño que no se esconde (y que funciona)
Lo primero que llama la atención es que Marshall sigue apostando por un diseño que se ve. Mientras la mayoría de fabricantes buscan que sus barras desaparezcan bajo la televisión, Marshall dice "aquí estoy yo" con esa estética de amplificador que conocemos desde hace décadas. Rejilla trenzada, controles táctiles, polipiel... todo está ahí, disponible en negro o en crema.
Pero la Heston 60 tiene un truco bajo la manga: se puede colocar tanto horizontal como vertical. Los controles y el logo son magnéticos y se adaptan automáticamente a la orientación que elijas. Marshall asegura que ha rediseñado las guías de onda para que el sonido envolvente funcione igual de bien en ambas posiciones, algo que no todos los fabricantes consiguen. Como explican en esta guía sobre cómo elegir barras de sonido, la versatilidad de montaje se ha vuelto clave para adaptarse a diferentes configuraciones de salón.
En cuanto a sonido, la cosa se pone seria. Dolby Atmos y DTS:X están incluidos, lo que significa que vas a tener experiencia envolvente aunque no tengas altavoces por toda la habitación. Viene con cuatro modos preconfigurados (Cine, Música, Voz y Noche) que puedes cambiar desde la propia barra o desde la app de Marshall.
La conectividad incluye Wi-Fi con AirPlay, Google Cast, Spotify Connect y TIDAL Connect (básicamente puedes enviar música desde cualquier dispositivo sin cables), además de Bluetooth. También tiene conexión HDMI para el televisor, entrada de auriculares de 3,5 mm, RCA y USB-C. Vamos, que no te va a faltar forma de conectar lo que sea.
El Heston Sub 200 es el complemento perfecto para quien quiera graves más profundos. Dos altavoces de 5,25 pulgadas con 236W de potencia máxima que bajan hasta los 30 Hz. Lo mejor es que funciona completamente sin cables gracias al Bluetooth LE Audio, así que puedes ponerlo donde mejor suene sin tener que tirar cables por el salón.

Este es el Heston Sub 200, que completará el espectro de graves de la Heston 60
Los precios arrancan en 599 euros para la barra y 499 euros para el subwoofer, colocando al conjunto en competencia directa con alternativas como la Sonos Beam Gen 2 con Sub Mini o la Bose Smart Soundbar 600. Eso sí, está muy lejos de opciones económicas que ofrecen Dolby Atmos por menos de 300 euros, pero Marshall no compite en ese segmento.
Frente a barras ultradelgadas que buscan pasar desapercibidas, Marshall hace exactamente lo contrario. Quiere que veas su barra de sonido, que la reconozcas al instante y que forme parte de la decoración del salón. Es una apuesta arriesgada en un mercado donde muchos usuarios prefieren la discreción, pero la Heston 120 ya demostró que hay público para este enfoque.
Otro punto interesante es que tanto la barra como el subwoofer son reparables. Marshall permite cambiar drivers, placas, rejillas y otros componentes, algo que contrasta con sistemas de gama alta con múltiples altavoces que cuando se estropean van directos a la basura.
La Heston 60 y el Sub 200 estarán disponibles a partir del 23 de septiembre, tanto en la web de Marshall como en tiendas especializadas. Con la Heston 120 agotándose varias veces desde su lanzamiento, está claro que Marshall ha dado con una fórmula que funciona: audio de calidad con un diseño que no tiene miedo de ser visto.