Más de 10.000 empleados de Intel serán despedidos sin compensación por "bajo rendimiento"
Intel aplicará su tercera ronda de despidos en un año, afectando a más de 10.000 empleados sin compensación económica

¡Golpe bajo a los empleados de Intel! El mayor fabricante de circuitos integrados del mundo prepara una de las mayores oleadas de despidos en su historia reciente: más de 10.000 trabajadores del área de fabricación perderán su empleo a partir del mes de julio de este año. Esta decisión afectará entre el 15% y el 20% de la plantilla de Intel Foundry (unidad de negocio destinada a diseñar chips para empresas bajo contrato) en todo el mundo.
A diferencia de ocasiones anteriores, pues ya se han visto despidos masivos en varias de sus áreas, Intel no ofrecerá indemnizaciones ni paquetes de retiro voluntario, pues los despidos se llevarán a cabo en función de evaluaciones de rendimiento y de los planes estratégicos de inversión.
Intel quiere reducir costes… sin contemplación alguna
Según el comunicado interno que salió a la luz en las últimas horas, los recortes se aplicarán a una amplia variedad de roles, desde técnicos de planta hasta investigadores que desarrollan microprocesadores de última generación.
Naga Chandrasekaran, vicepresidente de manufactura de Intel, reconoció que estas medidas son “extremadamente dolorosas pero necesarias” para hacer frente a los retos económicos actuales y al estado financiero de la empresa.
Según el ejecutivo, se evaluará a cada empleado de manera individual en función de su nivel, habilidades, impacto operativo y alineación con los proyectos que la compañía tiene en curso.
Este osado movimiento forma parte del agresivo plan de reestructuración del nuevo CEO, Lip-Bu Tan, que asumió el mando el pasado mes de marzo del presente año. Ya en abril, Tan adelantó su intención de reducir en más de un 20% la plantilla total para simplificar la estructura interna y devolver el enfoque a la ingeniería. Vale recordar que el nuevo CEO de Intel fue muy criticado en su momento por decir “los mejores líderes logran más con menos personas”.
Cabe mencionar que la plantilla de Intel ya se ha visto reducida significativamente: de 125.000 empleados en 2023 se ha pasado a unos 109.000 a finales de 2024. La empresa registró pérdidas por 821 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, lo que intensificó la presión para ajustar aún más los costes.
Ahora, los recortes afectan especialmente a puestos que han quedado obsoletos por la automatización, algo de lo que el historiador Yuval Noah Harari ya había advertido en su momento. Eso sí, Intel confirmó que los perfiles técnicos más críticos, como ingenieros en tecnologías de proceso avanzado, permanecerán protegidos.
Se podría decir que Intel atraviesa una de las fases más complejas de su historia, pues la competencia en el sector es feroz, la inteligencia artificial impulsa a rivales como Nvidia, y la ayuda estatal prometida por la Ley CHIPS aún no ha sido implementada en su totalidad.