MSI MPG 321URXW QD-OLED: una apuesta para los más detallistas
Hemos probado uno de los monitores más avanzados de todo el catálogo de MSI. ¿Vale la pena?

Todo trabajo artístico requiere mucho ojo. El equipo del artista es sagrado, ya que su resultado depende de la calidad de sus herramientas. Si tu material es malo... ¡Es como pintar a oscuras! En el caso de artistas digitales, el abanico de herramientas es amplio, pero hay una necesidad que comparten todos: una buena pantalla.
No hay nada peor que no poder visualizar correctamente tu trabajo
Llevo años en el mundo de la creación digital, sobre todo en los ámbitos de la animación, el modelado 3D y la edición de video. En un comienzo usaba el monitor que hubiese disponible, pero esto hacía que la calidad del resultado final siempre dependiese de un pequeño porcentaje de azar en dos factores: fluidez y color. Todos sabemos que cada monitor tiene sus especificaciones, pero una buena visualización de tu contenido es completamente necesaria a la hora de buscar una consistencia real en el resultado, sea cual sea el medio de reproducción. Pero hace ya un mes que mis problemas han desaparecido gracias a MSI.
He tenido la oportunidad de probar la nueva MPG 321URXW QD-OLED y la experiencia ha sido espectacular. Después de años probando monitores de todo tipo como editor de vídeo y animador 2D, lo tengo clarísimo: el MSI MPG 321URXW QD-OLED me ha malacostumbrado para siempre. En serio, volver a cualquier otra pantalla después de usar esta es como ver tus renders en una calculadora.

La parte inferior del monitor
Funcional y elegante
Empecemos por el diseño, que en mi opinión es sencillo y elegante. Lo probé en color blanco, que pese a lo que se suela creer, me parece menos manchadizo, el polvo destaca menos y, pese a que tiene luces led , no tiene ese rollo agresivo de luces RGB por todas partes. Se ajusta en altura, inclinación y giro, y con el soporte VESA lo tengo puesto en brazo sin problemas. Eso sí, hay que tener cuidado con el recubrimiento antirreflejos, que no es invencible. Pero vamos, tampoco es cuestión de rascarlo con una llave.
La calidad de imagen es impresionante. Si hay algo que detesto a nivel gráfico es que las tonalidades se me mezclen en por tener un ratio de colores menor. Pero esto no es un monitor, es como asomarse a una ventana con los colores más reales y vibrantes que he visto. Aunque tengo que decir que tardé en acostumbrarme a la saturación, pero a lo bueno uno se acostumbra rápido. El panel QD-OLED de 31,5 pulgadas con resolución 4K es una gozada. Combinando este monitor con una gráfica como la RTX 5070 de MSI, no va a haber calidad que se te resista. Cubre el 99% del espacio DCI-P3 y tiene una precisión de color tan fina (Delta E ≤ 2) que da gusto trabajar ajustando tonos, corrigiendo color o puliendo animaciones frame a frame o simplemente viendo el resultado final a alta calidad. Es otro nivel de precisión.
Y el antirreflejos… no sabía cuánto lo necesitaba hasta ahora. Nunca una característica había marcado tanto la diferencia. Trabajo con luz natural entrando por la ventana, y por primera vez no tengo que estar bajando estores ni girando el monitor como si estuviese robando WiFi. Se ve nítido y sin brillos molestos, siempre.

Detalle de las luces RGB traseras
¿Tamaño y formato? Perfectos. Las 31,5 pulgadas en 16:9 me dan todo el espacio que necesito para tener la línea de tiempo, los paneles, la vista previa y aun así respirar visualmente. Parece una tontería, pero cuando trabajas horas y horas editando o animando, se agradece muchísimo. Y con la densidad de píxeles que tiene, puedes acercarte lo que quieras sin ver un solo píxel fuera de lugar.
Hecho para aguantar tu jornada y tus sesiones de juego
Pasando al rendimiento, que ojo, aunque está pensado para gaming, a los que animamos también nos viene de lujo. 240 Hz y 0,03 ms de respuesta hacen que todo se mueva con una suavidad enfermiza. Las líneas, las interpolaciones, los pre-renders… todo va fluido como la seda. No tiene G-Sync oficial, pero sí compatibilidad total con VRR, y la experiencia es simplemente impecable. En el caso de buscar un medio para gaming portátil, recuerda que MSI también ha lanzado el MSI Cyborg 15, que está muy por delante de los portátiles de su gama.

Editando uno de nuestros vídeos en el monitor MSI
Por último, algo que me parece un puntazo: el sistema OLED Care 2.0. Tiene funciones para evitar el burn-in, como el desplazamiento de píxeles o la detección de imágenes estáticas. Es cierto que a veces se pone un poco pesado con los avisos, pero sinceramente, prefiero eso a que se me quede el logo de After Effects marcado para siempre.
¿Cuál es la conclusión? Para mí este monitor es un clarísimo ganador. Si te dedicas a la edición, a la animación o a cualquier trabajo creativo frente a una pantalla, este monitor no solo mejora tu flujo de trabajo: te hace disfrutar del proceso. Yo lo tengo claro: no hay vuelta atrás. Y aunque lo tuyo no fuese por trabajo, si no por ocio, si lo que buscas es una experiencia de máxima calidad no se me ocurre mejor monitor para que tus horas de juego te transporten a otro lugar en el que puedas descargar todo el estrés del día a día.