NVIDIA impulsa los nuevos superordenadores de Japón: así se prepara el país para la era de la IA
RIKEN estrenará en 2026 dos sistemas con arquitectura Blackwell: uno para IA científica y otro como banco de pruebas para algoritmos cuánticos
Japón estrenará en primavera de 2026 dos superordenadores equipados con 2.140 GPUs NVIDIA Blackwell. El instituto de investigación RIKEN será el encargado de ponerlos en marcha, con un reparto de tareas claro: uno se dedicará a inteligencia artificial aplicada a la ciencia, y el otro servirá como plataforma de desarrollo para algoritmos cuánticos.
Según informa Interesting Engineering, los dos equipos montarán la arquitectura GB200L4/NVL de NVIDIA Blackwell y una red InfiniBand X800. El primero se centrará en ciencias de la vida, predicción meteorológica, diseño de materiales y automatización industrial. El segundo actuará como banco de pruebas para simulaciones híbridas que combinen computación clásica y cuántica.
Preparando el terreno para la computación cuántica
Estos sistemas funcionan como puente hacia la computación cuántica real. ¿En qué se traduce esto? En que los investigadores podrán desarrollar y probar algoritmos cuánticos antes de que esa tecnología esté madura. RIKEN implementará la pila CUDA-X y desarrollará herramientas de emulación en punto flotante para adaptar código científico antiguo a las nuevas GPUs.
Ambos superordenadores son el laboratorio de pruebas para FugakuNEXT, el sucesor del actual Fugaku previsto para 2030. Este nuevo sistema montará CPUs Fujitsu MONAKA-X y promete ser 100 veces más rápido que equipos basados sólo en procesadores tradicionales. Las GPUs Blackwell, que superaron los problemas iniciales de producción detectados el año pasado, son ahora la arquitectura más solicitada para centros de datos dedicados a IA.
Las GPUs Blackwell son el salto generacional más importante de NVIDIA en años, con mejoras sustanciales en eficiencia energética y capacidad de procesamiento de modelos de lenguaje. Para un país con limitaciones de energía y espacio como Japón, estas ganancias en eficiencia son tan importantes como la potencia bruta de cálculo que puedan ofrecer.
La capacidad de estos equipos para procesar volúmenes masivos de datos en tiempo real abre la puerta a descubrimientos en desarrollo de fármacos o simulación climática. El acuerdo con RIKEN es relevante para NVIDIA porque las restricciones comerciales en China le están cerrando uno de sus principales mercados, lo que hace que asegurar contratos con otros países sea cada vez más importante para la compañía.
Los dos sistemas confirman que Japón quiere mantenerse en primera línea de la supercomputación. Con China y Estados Unidos marcando el ritmo, RIKEN ha optado por sentar las bases de una infraestructura donde IA y computación cuántica trabajen juntas. Habrá que ver si FugakuNEXT cumple las expectativas en 2030.