¿Es necesario que las marcas saquen un móvil al año?
Somos muchos los obsesionados con la tecnología, amantes de lo último de lo último, en necesidad constante de renovaciones en los terminales, por mínimas que sean. Sin embargo, la mayoria de los usuarios aguantan 2, 3 e incluso 4 años con sus smarpthones, y es que esta es mejor forma y la más lógica de amortizar cada euro que nos ha costado el producto.
Hoy, abrimos el debate sobre si es necesario que las firmas renueven los terminales cada año, aunque no haya mejoras significativas. Vamos al lío, pues, ya que hay rato para hablar de esto.
Por qué es necesario que las marcas saquen móviles cada año
Porque nos beneficia a todos, parte uno
Que las firmas saquen todos los años sus móviles de gama alta nos beneficia a todos. La primera razón, es que cuanta más tecnología se introduzca, y cuanto antes se haga, antes llegará a todos, te pongo un ejemplo. Si Samsung se hubiese esperado dos años a sacar el S8, o LG el G6, no se hubiese puesto tan de moda el bezel-less, y la gama media no tendría el diseño que tiene actualmente.
A mediados y finales de 2017, estamos viendo terminales como el Xiaomi Redmi 5, o algunas propuestas de Huawei y Honor con formatos 18:9. Al mercado le beneficia que los gama alta estrenen tecnología a principios de año, ya que todos acaban disponiendo de características similares.
Porque nos beneficia a todos, parte dos
Mal para el que vende, bien para el que compra. Que las marcas saquen modelos todos los años, tiene una consecuencia inevitable; el modelo del año pasado ya no es lo mejor. Al no ser "lo mejor", baja de precio rápidamente. Cuando Samsung presente el S9, terminales como el S8, G6 o P10 se podrán comprar por menos de 400 euros.
De lo contrario, pasaría como Apple y su política de sacar pocos móviles. La gama alta mantendría su valor -estás obligado a comprar X modelo si quieres un tope de gama, ya que hasta dentro de mucho no habrá otro-, con lo que los precios en Android seguirían siendo bastante caros.
Porque software y hardware van de la mano
Sí, aunque en Android no dinamitemos a propósito el rendimiento de nuestros terminales con los updates, las versiones de Android se hacen pensando en la gama alta. Google, por ejemplo, necesita de las bondades del Snapdragon 835 para el procesado de imagen, aparte de la ayuda que proporciona el chip visual core, que permite a desarrolladores acceder a su famoso HDR.
Si avanza el hardware, avanza el software, y sin duda esta combinación es más que necesaria para que nuestros terminales sigan mejorando de forma exponencial.
Porque eres libre de comprar o no lo más nuevo
Nadie te obliga a comprar un gama alta de 2018, nadie te ha dicho que vayas a hacer una mala compra por hacerte con un móvil con un par de años. Que haya terminales nuevos es algo bueno para los que quieren tener lo último de lo último, pero no perjudica a los que tienen un terminal más antiguo.
El ciclo de actualizaciones sigue siendo de 18 meses, por lo que no deberías preocuparte porque una firma lance un modelo nuevo.
Por qué no es necesario que las firmas lancen un terminal al año
Porque fomenta las compras impulsivas y el consumismo en su máximo exponente
Sí, acabamos decir que nadie te obliga a tener lo último pero... ¿A quién no le gusta tener lo mejor de lo mejor? Las firmas saben muy bien cómo hacer que tu móvil con apenas un año parezca obsoleto, haciendo que las actualizaciones lleguen más tarde, añadiendo novedades interesantes al nuevo modelo...
Cualquiera, repito, cualquiera, podría aguantar perfectamente con un móvil de hace dos años, pero el consumismo y las ganas de probar lo nuevo nos hacen creer que necesitamos lo último de lo último para ser felices, y esto es un error en el que me incluyo.
Porque ayuda a los fabricantes a "lavarse las manos"
Lo de los 18 meses de soporte, algunos fabricantes "se lo pasan por ahí". Son muchos los ejemplos de marcas que dejan tirados a los modelos anteriores en cuanto presentan los nuevos, y esto es un claro ataque para los consumidores que han confiado ciegamente en la marca.
Los fabricantes ponen cualquier excusa para dejar de actualizar los modelos antiguos, para así favorecer el soporte del nuevo, que es el que quieren que compres. Una jugada sucia, pero habitual, que esperamos dejar de ver dentro de unos años.
Porque las mejoras son cada vez más relativas
Las mejoras en los móviles son cada vez menores, incluso imposibles de notar para muchos. A nivel de cámara, por ejemplo, estamos empezando a tocar techo con terminales como el Google Pixel 2 XL, Note 8 o Huawei Mate 10. A nivel de rendimiento hace ya dos generaciones que no notamos apenas mejoras.
El 821 o el 835 son ejemplos de que el rendimiento en Android ya solo puede mejorar mediante latencia y percepción de fluidez. No aprovechamos ni las cantidades ingentes de RAM que nos quieren vender, ni los super procesadores con espectacular potencia para 4 juegos puntuales y redes sociales.
Yo mismo noté al pasar del OnePlus 3T (821) al OnePlus 5 (835), que el rendimiento era calcado, y el tema del envejecimiento ya no es excusa. Hasta un Nexus 5 de 2013 con un Snapdragon 800 funciona bien a día de hoy, así que no, no es necesario tener un procesador hiper potente para disfrutar de un smartphone.
Conclusiones
Como puedes ver, hay motivos de peso para que las firmas renueven sus smartphones, y también los hay para que no lo hagan. El mercado es el mercado, y nadie va a cambiar que las marcas lancen dispositivos con mucha frecuencia para hacer más y más dinero.
¿La solución? Que nos demos cuenta de que no siempre es necesario renovar el smarpthone, y aguantemos con el que tenemos. Esto no quita, que debamos respetar a los que simplemente, por capricho o hobby, deciden hacerse con el último modelo para disfrutar de todas sus bondades.
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