Parece una hoja de papel, pero en realidad es un altavoz que promete revolucionar el mundo del audio
Una startup japonesa presenta un altavoz de tela ultrafino que emite sonido desde toda su superficie, pero no encontrarás botones, rejillas ni caja
No hay rejillas, botones visibles, cajas ni rastro del típico diseño que asociamos a un dispositivo que emite sonido… de hecho, a primera vista podría confundirse con una hoja de papel o con un tapiz decorativo. Sin embargo, basta con acercarse un poco para darse cuenta de que, en realidad, este objeto tan discreto es un altavoz portátil que no se parece a ningún otro que hayas visto jamás.
La propuesta llega desde Japón de la mano de Sensia Technology, una startup que ha presentado un altavoz fabricado íntegramente en tela, pero no en el sentido que estás pensando. Aquí no hay un altavoz metido dentro del tejido, como ocurre con algunos cojines o accesorios sonoros, sino que la propia tela es la que emite el sonido en toda su superficie, de forma totalmente uniforme.
Así funciona el altavoz de tela de Sensia Technology
La clave está en su tecnología electrostática, una arquitectura conocida en el mundo del audio de alta fidelidad, pero aplicada aquí a un formato radicalmente distinto. El tejido integra fibras conductoras flexibles dispuestas en dos capas, separadas por una finísima película dieléctrica. Cuando la señal de audio entra en juego, el campo eléctrico generado hace vibrar la tela de forma casi imperceptible, desplazando el aire y creando sonido. Es decir, no hay un punto concreto desde el que sale la música: todo el material vibra al unísono.

Este es el curioso altavoz de tela fabricado por Sensia Technology
Esto marca una diferencia importante frente a otros productos de audio textil que ya existen. En muchos de ellos, la tela actúa solo como envoltorio de un altavoz convencional, lo que suele provocar superficies abultadas y una distribución irregular del sonido. La propuesta de Sensia elimina ese problema de raíz: no hay zonas muertas ni puntos concretos de emisión, y el resultado es muchísimo más natural y envolvente.
A nivel práctico, el sistema se apoya en un pequeño módulo rígido situado en uno de los bordes, donde se concentra toda la electrónica del dispositivo, la batería, y la conectividad inalámbrica. Según la información técnica compartida por el medio TechSpot, este altavoz alcanza unos 68 decibelios por unidad y 71 decibelios cuando se emparejan dos, aproximadamente, por lo que no está pensado para llenar el salón con graves potentes o montar una fiesta, sino para una escucha cercana o ambiental.
Y ahí está precisamente su razón de ser. Sensia no pretende competir con equipos de sonido tradicionales, ni tampoco sustituir una barra de sonido, pero es una nueva forma de integrar el audio en el espacio. Puede colgarse en la pared como si fuera un cuadro, colocarse bajo una sábana, integrarse en cortinas o con otras superficies textiles del hogar sin llamar la atención.
Por ahora, el proyecto se mueve en un terreno experimental. La compañía no ha dado detalles sobre aspectos clave, como el rango de frecuencias o la distorsión, y tampoco está claro si llegará al mercado de consumo masivo en algún momento. Aun así, su valor va mucho más allá del producto en sí: este altavoz de tela es una demostración de hasta dónde puede llegar la electrónica flexible y de cómo puede cambiar la forma en la que entendemos el hardware.