Tu próximo smartphone podrá cargarse a distancia (si es de una de estas 3 marcas)
La carga a distancia será una realidad muy pronto: estas tres marcas de móviles ya han anunciado sus planes para crear dispositivos con esta tecnología.
Llevamos años escuchando hablar sobre la carga inalámbrica a distancia en móviles, y cómo esta tecnología promete revolucionar la manera en la que recargamos la batería de nuestros teléfonos. Pero no ha sido hasta 2021, cuando las primeras grandes firmas han decidido apostar más fuerte que nunca por este tipo de sistemas.
Tras conquistar la industria de la carga inalámbrica, con tecnologías que casi alcanzan los 70W de potencia, los principales fabricantes ahora aspiran a llevar la experiencia a otro nivel, eliminando la necesidad de cables y bases de carga. Pero, ¿cuáles son las primeras firmas cuyos móviles podrán cargarse a distancia de manera inalámbrica?
Xiaomi
La gigante pekinesa fue una de las primeras compañías en anunciar su tecnología de carga a distancia, llamada Mi Air Charge.
Este sistema basa su funcionamiento en dos elementos esenciales: la transmisión de energía y el posicionamiento. Para ello, se apoya en una base de carga situada en cualquier punto de una habitación, con cinco antenas de interferencias de fase integradas, capaces de detectar la posición del dispositivo a cargar en un rango de varios metros.
Para transmitir la energía, se utiliza una matriz de control de fase compuesta por un total de 144 antenas, capaz de transmitir ondas milimétricas que se transforman en energía al entrar en contacto con el dispositivo.
Xiaomi no ha confirmado cuándo lanzará su primer smartphone con carga remota, pero la compañía tiene intención de trabajar en la producción a gran escala de este sistema con el objetivo de implementarlo en dispositivos de consumo en un futuro no muy lejano. Probablemente, sus modelos de gama alta sean los primeros en recibir esta funcionalidad.
OPPO
OPPO Rollable, el smartphone con pantalla enrollable de OPPO.
OPPO ha llamado a su tecnología Wireless Air Charging, pero lo cierto es que se trata de un sistema muy similar al desarrollado por Xiaomi.
Se trata de un sistema de carga sin contacto, que se introdujo por primera vez junto al OPPO X 2021, el concepto de smartphone enrollable de la marca. Y, aunque al igual que el dispositivo, se trata de un sistema conceptual, lo cierto es que las bases están más que asentadas para acabar convirtiéndose en un producto disponible de cara al público.
OPPO Wireless Air Charging brinda una potencia de carga de hasta 7,5 W, y la propia marca asegura que se trata de una solución más eficiente que otros sistemas de carga sin contacto ya disponibles. Para ello, se utiliza la resonancia magnética con el objetivo de eliminar interferencias y ofrecer una experiencia de carga más consistente.
Pero hay una diferencia: la tecnología de OPPO funciona cuando la base de carga se encuentra a un máximo de 10 centímetros del dispositivo. En el caso de Xiaomi, el rango se amplía a varios metros.
Motorola
Por otro lado está --sorprendentemente teniendo en cuenta su recorrido en los últimos años-- Motorola. La compañía perteneciente a Lenovo anunció su sistema de carga inalámbrica remota poco después de que lo hiciera Xiaomi, con un enfoque algo diferente al del resto de marcas chinas.
Y es que el sistema de carga a distancia de Motorola se basa en el estándar Qi, la tecnología de carga inalámbrica utilizada por la gran mayoría de dispositivos en la actualidad. Dicha tecnología ha sido bautizada como "Motorola One Hyper" --y sí, hay un móvil que se llama exactamente igual--, y promete carga inalámbrica a una distancia de hasta un metro de la base.
A diferencia del sistema de carga de Xiaomi, el de Motorola detiene el proceso de carga cuando una persona se sitúa entre el cargador y el móvil.
Ninguna de las tres marcas ha anunciad, por ahora, cuándo tienen previsto lanzar sus primeros móviles con carga remota al mercado. Resulta bastante probable que OPPO vaya a ser la primera en lograr lanzar un dispositivo con esta tecnología al mercado, principalmente porque su enfoque no resulta tan ambicioso como el de Xiaomi.
Habrá que ver, además, si estas tecnologías realmente se acaban convirtiendo en el estándar de la industria a medio plazo, o si por el contrario se queda en un experimento más por parte de unos fabricantes sin límite de recursos y con muchas ganas de demostrar de lo que son capaces.
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