Una IA pintó este cuadro que han subastado por una auténtica fortuna

Superando todas las expectativas, el robot Ai-Da consiguió finalmente vender su obra 'AI God' en Sotheby's por más o menos 1,32 millones de dólares

Una IA pintó este cuadro que han subastado por una auténtica fortuna
Ai-Da incluso pudo presentar su obra en las Naciones Unidas, con 'AI God' a la derecha en esta imagen cortesía de Aiden Meller
Publicado en Tecnología

A veces no cabe preguntarse qué hacen con su dinero los más pudientes, y es que cabe la posibilidad de muchos nos echemos las manos a la cabeza viendo las imponentes cifras que llegan a pagarse por cosas de lo más extrañas incluyendo no sólo productos lujosos, coches, mansiones o joyas, que son los más clásicos, sino también simplemente exclusividad y por supuesto obras de arte de valor complicado de calcular.

Lo que no esperábamos era ver un pintor robótico como Ai-Da vendiendo sus obras por cifras astronómicas en casas de primer nivel como Sotheby's, pero tal y como nos contaban los compañeros de PopSci y Business Cloud, entre otros, así ha sido con el cuadro 'AI God' inspirado en la figura de Alan Touring.

Y es que tendréis que abrir bien los ojos para ver y valorar este dato, pues el retrato a gran escala del padre de la computación moderna pintado por este robot humanoide se subastó hace ya unos meses alcanzando un precio final de 1,32 millones de dólares, nada menos... ¿Quién habla de expectativas para una IA con posibilidades infinitas?

Se esperaban unos 120.000 dólares, pero Ai-Da consiguió multiplicar por 10 el precio de 'AI God'

Ya en todas partes, lo cierto es que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse en un mundo que no sabemos si está todavía preparado para tamaña revolución. Lo que está claro es que las posibilidades de los robots son tantas y tan variadas que en unos pocos años es probable que hayan conquistado muchas de las tareas diarias que hacemos los humanos, comenzando por cosas tediosas como las del hogar pero quién sabe, quizás reemplazándonos en multitud de trabajos.

En este caso, por poner un ejemplo claro, Ai-Da ha sido capaz de meterse en la piel de un artista humanoide capaz de vender un cuadro en subasta pública, convirtiéndose así en el primer robot que lo hace. De hecho, sus creadores nos hablan del primer artista robótico ultrarrealista del mundo, cosa indiscutible al menos en cuanto a ganancias.

Ai-Da trabajando en sus cuadros, con una imagen completa de Ai God | Aiden Miller

Y es que con esto, debido a la exclusividad de la obra 'AI God' en la que vemos un retrato a gran escala de Alan Touring, el padre de la computación moderna, se entiende mejor que algún acaudalado ser humano de los de carne y hueso haya pagado nada menos que 1.320.000 dólares para hacerse con ella en Sotheby's, durante una subasta de arte digital a finales de 2024.

Incluso la propia Ai-Da ha utilizado su modelo de lenguaje grande para hablarnos sobre su trabajo antes de acudir a la subasta, mencionando que 'AI God' invita al espectador a pensar y reflexionar sobre la naturaleza divina de la inteligencia artificial y los próximos pasos de la informática, metiendo en la coctelera las implicaciones éticas y sociales de unos avances tan importantes que cambiarán nuestras sociedades de un modo casi inimaginable.

"El valor clave de mi trabajo es su capacidad para servir como catalizador para el diálogo sobre las tecnologías emergentes. Alan Turing reconoció este potencial y nos mira fijamente mientras corremos hacia este futuro." Ai-Da, la primer artista robótica humanoide.

Con un valor estimado en unos 120 ó 180 mil dólares, lo cierto es que tras 27 ofertas este cuadro denominado 'AI God' fue vendido a un anónimo por 1,32 millones de dólares, iniciando un movimiento que seguramente nos llevará a cambios sociales muy importantes. De hecho, es que los propios creadores de Ai-Da hablan de "un momento increíble para las artes visuales".

En cuanto a cómo se hizo, que seguramente muchos os lo preguntaréis, lo cierto es que los creadores empezaron conversando con Ai-Da sobre lo que le gustaría pintar, discutiendo después sobre Alan Touring cuando el robot les dijo que quería pintarlo, para definir estilos, colores, contenidos, texturas, etcétera... Así, a Ai-Da se le enseñaron varias imágenes de Alan Touring para que pudiera después pintar 15 cuadros de la cara de Touring utilizando acrílico y óleo.

Cada pintura le lleva a Ai-Da entre y 6 y 8 horas, aunque el robot no necesita descansar para finalizar estos lienzos a tamaño A3 de entre los que después eligió 3 de los 15 retratos además de otra pintura sobre la 'Máquina de bombeo' del padre de la computación con los que terminó la composición final, que fue impresa después en una impresora 3D texturizada según los criterios y tonos elegidos por el propio robot Ai-Da, que pone sus últimos retoques sobre el lienzo final.

La única limitación de este humanoide, de hecho, es que el tamaño máximo de los lienzos debe ser siempre A3, puesto que su brazo robótico no alcanza más allá de estos centímetros. Curiosa la historia, que demuestra hasta dónde pueden llegar los robots incluso en los albores de esta nueva era.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!